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Juan Carlos Garrido, entrenador del Raja de Casablanca. Las Provincias
Juan Carlos Garrido: «En Marruecos nadie descarta dar la sorpresa ante España»
Entrevista

Juan Carlos Garrido: «En Marruecos nadie descarta dar la sorpresa ante España»

«Será un rival muy duro en el Mundial, mucho más competitivo de lo que la gente piensa», dice sobre la selección magrebí el técnico del Raja de Casablanca, recién renovado por su club

Ignacio Tylko

Madrid

Jueves, 29 de marzo 2018, 17:16

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Si hay un profesional que puede descubrir al rival que se encontrará España cuando el 25 de junio dispute en Kaliningrado su tercer partido del Mundial ante Marruecos es Juan Carlos Garrido (Valencia, 29 de marzo de 1969). Tras dirigir en la élite al Villarreal, donde sustituyó en el banquillo a Ernesto Valverde en febrero de 2010, al Brujas belga y al Betis, siguió formándose en los exóticos Al-Ahly egipcio y Al-Ettifaq de Arabia Saudí antes de coger las riendas el pasado verano del Raja de Casablanca, con el que compite por el título de liga después de haber ganado ya la Copa del Trono. Su gran rendimiento le ha hecho renovar una campaña más en este grande del fútbol marroquí que despierta pasiones, comparable en España con Real Madrid o Barcelona, Garrido ha tenido que enfrentarse a la delicada situación económica del club, con paros de sus propios futbolistas por impagos y hasta manifestaciones de los aficionados en señal de protesta. Su continuidad y el estar luchando de nuevo por la liga tras años de sequía animan a su pasional afición.

-Defina lo que se ha encontrado allí.

-Es un país del que no tenía una visión global, pero me ha sorprendido positivamente. Hay calidad de vida, es fácil adaptarse y disfrutar para cualquier español y en cuanto a fútbol tiene muy buenos estadios, como el de Casablanca, el de Rabat, el de Tánger o el de Agadir, quiere organizar el Mundial 2026 y el nivel de su liga está bien. Hay buenos jugadores y mucho público y muy apasionando en los estadios. Especialmente en mi club, el Raja de Casablanca, la gente está entregada. Puedes desarrollar tu pasión de entrenador en un nivel atractivo. El Raja tiene jugadores de calidad y juega buen fútbol y la acogida de los seguidores ha sido fundamental en mi decisión de seguir.

-¿La gente cree que Marruecos puede ganar a la selección? El 6-1 ante Argentina ha disparado la ilusión en España...

-Aquí hay una gran pasión con la selección. El país está totalmente volcado porque se ha clasificado para un Mundial después de 20 años y disfruta de una buena generación de jugadores. Todo el mundo conoce que es un grupo difícil, con España y Portugal como favoritos, pero hay ilusión y nadie descarta la sorpresa. Será más difícil de lo que la afición española pueda pensar porque Marruecos e Irán serán muy duros y nadie puede pensar que serán partidos fáciles. Y si pasan de grupo, soñar es gratis porque será difícil encontrar en el camino rivales más fuertes que España o Portugal, para mí uno de los favoritos para el Mundial porque tiene a Cristiano Ronaldo y es el campeón de Europa.

-¿Les ve con nivel para poder alcanzar los octavos, el récord logrado por Marruecos en México’86?

-Tienen buenos jugadores, la mayoría compitiendo a un buen nivel en Europa. Nombre por nombre a la selección española sólo se le podrían equiparar tres o cuatro combinados en el mundo como Brasil, Alemania o Portugal, pero Marruecos, o Egipto, que también se ha clasificado, pueden luchar en un segundo escalón y dar la sorpresa ante la Francia o Bélgica de turno. La selección marroquí tiene fortaleza, es competitiva, sólida, y bien organizada. Ha eliminado a Costa de Marfil, Gabón y Mali sin encajar goles y sus hombres de ataque tienen el suficiente nivel para que se les tenga respeto. El primer paso para ganar es respetarles y estoy seguro de que el entrenador y los jugadores españoles lo tendrán y saben que se tendrán que esforzar para ganar. Igual no es la percepción de la afición en general, pero de los profesionales sí.

«El fútbol base español marca la diferencia al llegar a la élite»

-¿Cómo es eso de ganar la Copa y sufrir una huelga de los jugadores?

-El Raja es un club muy representativo, con millones de aficionados y con gran repercusión, como el Madrid o el Barça. No había ganado títulos en los últimos cinco años, lo que generó mucha presión y ansiedad. Yo sabía que eso existía, pero la presión me atraía. También conocía que había problemas económicos, pero pensé que ganando el tema del dinero se solucionaría. Y así ha sido hasta ahora. Se va sacando adelante la situación, aunque haya retrasos en los pagos. Estoy contento porque entreno al mejor equipo del país, hay buenos estadios, los campos se llenan y compito por ganar la liga. Luego hay aspectos organizativos, disciplinarios o económicos que se pueden mejorar.

-¿Puede ser un poco más concreto?

-Un entrenador español de la élite se encuentra con jugadores educados casi como profesionales porque el fútbol base está muy bien trabajado desde hace muchos años. En Marruecos no ocurre igual y hay futbolistas que llegan con ciertos vicios que hay que corregir: alimentación, descanso, puntualidad, entrega y organización en los entrenamientos, táctica... Se puede decir que el jugador marroquí es algo más anárquico, que tiende más a la individualidad que al equipo.

-¿El fútbol base en España es entonces la clave de sus éxitos?

-Tengo 48 años y cuando era pequeño el fútbol base era un desastre. Pero cuando empecé a entrenar ya noté un cambio enorme. En otros países el futbol profesional puede tener tanto o más dinero que en España, pero la base no se trabaja igual. En España cualquier cadete tiene ya los hábitos de profesionales. Y en Marruecos hay que pelear mucho aún por el fútbol base.

-Háblenos de sus figuras, del estilo de jugar propuesto por Hervé Renard, el primer entrenador que ha ganado la Copa de África con dos países distintos. El martes bromeó diciendo que miró si España estaba jugando con 12 o 13 ante Argentina…

-Procede de Francia, donde no tuvo éxitos en el fútbol de clubes como el Lille, pero ha sido campeón de África con Zambia y Costa de Marfil, lo que es difícil de repetir. Su gran éxito es que se ha sabido adaptar a los jugadores que tiene y sacarles el máximo rendimiento, sin imponer un estilo definido. Nos podemos esperar un equipo competitivo. Mehdi Benatia, antes en el Bayern y ahora en la Juventus, dirige una defensa con raza, agresiva. Tiene atacantes como Nordin Amrabat (Leganés) fuertes, grandes y agresivos, que te complican mucho. Y un jugador entre líneas como Hakim Ziyech (Ajax), que es el que más calidad tiene y marca diferencias. En general, tienen buena calidad técnica, intentan un juego elaborado, algo parecido a la selección española, pero la solidez la fundamentan en una actitud agresiva y solidaria.

Los más europeos de África

-¿Es la selección africana más europea?

-En África suele haber talentos, pero los entrenadores tienen difícultades para hacer un equipo en cuanto a lucha, trabajo y objetivo común. Casi todas las selecciones disponen de varios buenos jugadores por físico o técnica, pero Marruecos sí ha conseguido una mentalidad grupal con este seleccionador. Los jugadores marroquíes, en general, están más próximos a una mentalidad europea de lo que imaginamos por actitud y disciplina. No hay que olvidar que muchos de sus internacionales se han criado en Europa y tienen mucho recorrido en competiciones del viejo continente. Están habituados al trabajo al primer nivel. No van a extrañar el nivel competitivo de un Mundial.

-¿Los marroquíes siguen más la Premier inglesa, la Ligue 1 francesa o la Liga?

-La española, sin duda. Todo el mundo ve los partidos por televisión y se tiene un gran conocimiento, diría que casi igual que España. El binomio Barcelona-Real Madrid interesa mucho.

-¿Les tira más el Barça por su estilo o el Madrid porque gana más Champions, tiene a Archaf y Zidane es de origen norteafricano?

-Aquí, en Casablanca, son del Raja a muerte, y tienen una enorme rivalidad con el Wiyad. Luego son del Madrid o del Barça, pero ya después. No sé si más de uno o de otro, porque yo tampoco soy mucho de seguir ese binomio.

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