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Illarramendi (i) saluda a Ancelotti.
Khedira, Illarramendi y Lucas Silva, los 'medios estorbo' del Real Madrid
Análisis

Khedira, Illarramendi y Lucas Silva, los 'medios estorbo' del Real Madrid

La insistencia de Ancelotti en Sergio Ramos como centrocampista reabre el debate sobre la pésima confección de la plantilla merengue

Ignacio Tylko

Miércoles, 6 de mayo 2015, 17:59

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Lo menos malo, el resultado, ya que sólo un gol separa al Real Madrid de la final de Berlín. «Muchos lo hubiéramos firmado si nos lo dicen antes de empezar la temporada», sentenció Sergio Ramos, tras completar una actuación nefasta incrustado en el centro del campo. Ciertamente, esa es la conclusión más positiva de los merengues tras un primer y somero análisis de lo ocurrido el martes en el Juventus Stadium, donde es verdad que el remate de James Rodríguez al travesaño pudo decidir hasta la semifinal pero es innegable también que el campeón de Italia superó en todo al monarca continental y al final pudo aumentar la renta si el riojano Fernando Llorente hubiera estado más atinado ante Iker Casillas.

Los de Massimiliano Allegri le ganaron la partida a los de Carlo Ancelotti en disposición táctica, estrategia, manejo de los tiempos y los espacios, aportación de los suplentes, intensidad y hasta kilómetros recorridos, una estadística que elabora la UEFA y que se ha puesto de moda porque retrata a los futbolistas. Quizá también vencieron los piamonteses en respeto al adversario, ya que por momentos dio la sensación de que los madrileños actuaron con cierta suficiencia, como si se creyesen muy superiores desde que la 'Vecchia Signora' les cayó en suerte en el sorteo de la UEFA en Nyon (Suiza).

Los italianos corrieron durante los 90 minutos 114,6 kilómetros, por los 106,9 del Real Madrid. Una diferencia de 7.700 metros, la segunda mayor en cualquier partido de las eliminatorias anteriores que ha disputado el Real Madrid. Sólo en la vuelta de octavos, los alemanes del Schalke, que estuvieron a punto de apear a los blancos, establecieron la mayor diferencia: corrieron 9,4 kilómetros más.

Resulta curioso que el que más corrió del partido de Turín, junto al chileno Arturo Vidal, fuera el viejo Andrea Pirlo, a punto de cumplir 36 años. Ambos completaron nada menos que 11,8 kilómetros, un mérito enorme para el centrocampista 'bianconeri' y en menor medida para el sudamericano, un portento físico. Curiosamente, al término del primer asalto de semifinales el chileno provocó la hilaridad de los periodistas al destacar que los juventinos habían sumado tres puntos.

Les siguió Marchisio (11,5), otro medio que le ganó la partida a sus rivales tanto a la hora de presionar como de darle salida al balón.

En el Real Madrid, el futbolista que más distancia trazó fue James Rodríguez, con 11,4 kilómetros. Y eso que el colombiano suele decaer en las segundas partes. Curiosamente, sólo él, Sergio Ramos, Carvajal y Kroos, superaron los 10.000 metros.

Derrotado en el primer envite por un enemigo más trabajado o distraído, el Madrid perdió buena parte del crédito conseguido, echó de menos a Luka Modric, sufrió con Gareth Bale fuera de sitio, empezó mal el partido, y pudo acabarlo peor, y por momentos fue un puro caos. Ancelotti vuelve a recibir críticas por su planteamiento y por su falta de cintura táctica. Se le reprocha que insista con Sergio Ramos en el centro del campo, ya que pierde a uno de los mejores centrales del mundo, y no gana, precisamente, un centrocampista de lustre. En cuanto al resultado, le funcionó esta apuesta ante el Atlético, donde le ganó la batalla aérea en Mandzukic, y frente al Sevilla. Pero en todos los partidos, el sevillano deambuló por una zona del campo que no maneja. Frente a los juventinos, nada menos que 12 pases errados, y casi todos sin verse presionados por los adversarios. Su nueva demarcación sirve como remedio de urgencia pero no como núcleo del guión.

Sacrificio costoso

«No fue un buen partido, ni a nivel general, ni en el aspecto individual. Me sacrifico como medio por el equipo y no me asusto por un partido poco acertado porque soy el más crítico conmigo mismo», explicó Ramos tras su mala noche. Sufre pero está dispuesto a repetir si Ancelotti se lo pidiera ante el Valencia, el próximo sábado, o en la vuelta frente a la Juventus. Lo más normal es que no insista, aunque Ancelotti dejó claro que «no sólo Sergio» falló. «Sufrimos más errores y dificultades de lo normal tras una presión muy alta de la Juventus», adujo el técnico de Reggiolo.

Con la alineación de Ramos de medio, muy mal vista desde las altas esferas del club blanco, Ancelotti deja muy señalados a Khedira, más pendiente de firmar seguramente por el Schalke que de entrenarse, Illarramendi y Lucas Silva. El donostiarra y el brasileño no abren la boca pero deben de estar sorprendidos. Tres centrocampistas con un coste total que ronda los 70 millones y que parecen de estorbo en una plantilla mal confeccionada.

Tampoco se comprendió muy bien que Gareth Bale fuese titular, ya que acababa de reaparecer sólo unos minutos en el Pizjuán, y que no le cambiase hasta el minuto 85, cuando entró Jesé. El galés está fuera de punto. No aportó en ataque, ni en defensa. Ancelotti, sin embargo, prescindió en primer lugar de Isco, de los pocos que se salvaron en un equipo desarmado. Ahora toca retomar ante el Valencia la 'operación 30 puntos'. Y luego apelar al miedo escénico del Bernabéu para repetir al menos el 1-0 ante el Atlético.

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