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Vázquez, durante una rueda de prensa.
Fernando Vázquez, el último en pagar con su cargo ser demasiado sincero
FÚTBOL | PRIMERA DIVISIÓN

Fernando Vázquez, el último en pagar con su cargo ser demasiado sincero

Javier Clemente, John Toshack o Bernd Schuster son algunos de los entrenadores destituidos por sus palabras en público

ADRIÁN PIÑEL

Martes, 8 de julio 2014, 20:56

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Cuando este sábado pasado Fernando Vázquez aseguraba a los asistentes el Campus Pablo Insua en Arzúa, en imágenes difundidas por la Televisión de Galicia, que el Deportivo estaba yendo al mercado, donde creía que el Deportivo debía firmar al menos a seis futbolistas para competir en el regreso a Primera, no a por la primera opción, sino a por "la opción cinco, la opción seis, la siete.". El preparador gallego consideraba que ese era el "problema" de la entidad, lo hacía sin saber que por estas mismas palabras, tres días después, sería destituido de su cargo por "falta de confianza", como indicó el Deportivo en la nota con la que comunicó que el técnico del ascenso dejaba el cargo unos días antes de arrancar la pretemporada. No es el motivo más habitual para rescindir el contrato de un entrenador, pero en el mundo del deporte, el caso 'Vázquez' no ha sido el primero.

José Luis Núñez llevaba 10 años en la presidencia del Barcelona. Era abril de 1988 y el primer gran conflicto entre jugadores y directiva se presentó a raíz de que el club se negara a asumir los impuestos y las multas en las inspecciones de Hacienda. La totalidad de la plantilla, a excepción de Bernd Schuster, Gary Lineker y Francisco López López, compareció ante los medios para denunciar la postura que había tomado el club. Junto a ellos estaba Luis Aragonés, entrenador en aquel momento.

El 'motín del Hesperia', como así sería recordada la reunión por celebrarse en un hotel de idéntico nombre, acabó con la destitución de 14 futbolistas, mientras siete no regresarían de sus respectivas cesiones. Por supuesto, Aragonés corrió la misma suerte que sus futbolistas. El tiempo dice que con el cambio el Barça salió ganando porque se inició una nueva etapa de éxito con Johan Cruyff, pero ese incidente entre plantilla y directiva sería recordado como uno de los más bochornosos de la historia del club catalán.

En el eterno rival también han sufrido situaciones similares. Diez meses después de llegar al Real Madrid, a John Benjamin Toshack le abrieron la puerta de salida por segunda vez en 10 años. La anterior vez le despidieron por sostener un conflicto con el vestuario. La decisión la hizo efectiva Lorenzo Sanz después de unas declaraciones del galés a Marca en las que aseguraba que era "más fácil ver a un cerdo volando sobre el Bernabéu" a que él rectificase. El presidente acababa de sancionar a Nicolás Anelka por mal comportamiento, y cansado de las bravuconadas del galés ante la prensa, aceptó el órdago poniendo punto y final a la segunda etapa de Toshack en Chamartín. Le sustituyó Del Bosque y el Real Madrid logró meses después la 'octava' Copa de Europa.

El cerdo volador de Toshack

Pero el de Toshack no es un hecho aislado en el club madridista. Casi diez años después, en 2008, otro técnico acabó fuera del club por hablar de más. El Real Madrid acaba de caer derrotado en su estadio frente al Sevilla (3-4) y, a la vuelta de la esquina, esperaba el Barça de Josep Guardiola en el Camp Nou. El pesimismo es evidente en el equipo de Bernd Schuster quien, en sala de prensa, soltó una frase lapidaria para el madridismo y, a la postre, para sí mismo: "Ahora es imposible ganar al Barcelona en el Camp Nou". El Real Madrid entendió que el mensaje no estaba acorde a la institución y, apenas 24 horas después, el entonces presidente, Ramón Calderón, hizo efectivo el despido del alemán. Le sustituyó Juande Ramos.

Javier Clemente también pagó con su cargo unas polémicas palabras ante los medios. Era el verano de 2006 y el Athletic Club viajaba a Pamplona para fichar a un chaval de Osasuna que aún no había siquiera debutado con el primer equipo por una cifra muy alta: 6 millones de euros. Era Javi Martínez. Al ser preguntado por el fichaje del entonces casi desconocido chaval, Clemente contestó a su manera: "No sé lo que han pagado por él. No le conozco. El club ha traído a los que ha querido y no ha traído a todos los que le he pedido". En el club no sentaron bien las declaraciones sobre los recién llegados. De los cuatro fichajes Álex García, Josu Sarriegi, Javi Martínez e Igor Gabilondo, únicamente éste último llegó por petición expresa de un Clemente que había pedido al entonces osasunista Iñaki Muñoz para el puesto de mediocentro. Después de escuchar las declaraciones y tras aterrizar en Bilbao procedente de Alemania, donde se estaba disputando el Mundial, Fernando Lamikiz convocó junta extraordinaria para destituir al técnico vasco. Seis horas después, la decisión estaba tomada.

El polémico presidente suizo

Otro ex del club bilbaíno que tuvo sus más y sus menos con el presidente de su club fue Joaquín Caparrós. Apenas dos meses duró en el banquillo del Neuchatel Xamax suizo después de que el máximo accionista, el checheno Bulat Chagaev, irrumpiera en el vestuario para insultar a sus jugadores e incluso amenazarlos de muerte. La intromisión de Caparrós entre el accionista y sus jugadores, así como su posterior discusión, acabaron con la salida del entrenador utrerano y su cuerpo técnico cinco partidos después de su llegada.

La de Pedro Martínez, ex entrenador del Gran Canaria, es una historia que demuestra que en el deporte no solo importan los resultados. Después de acabar quinto, su mejor puesto en la historia, y tras caer en playoffs ante Unicaja (2-1), los dueños del club han decidido no renovar su contrato. Martínez, en declaraciones a la cadena Ser, contó que el presidente del club, Lucas Bravo de Laguna, también miembro del cabildo de la isla por su condición de político del Partido Popular, ha preferido que no siga vinculado al club después de publicar unos mensajes de apoyo al grupo político Podemos a través de las redes sociales.

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