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Dos equipos en uno
Análisis

Dos equipos en uno

Las victorias levantan el vuelo del Real Madrid, letal y con diferentes registros en ataque pero vulnerable en defensa pese a dejar su portería a cero en Villarreal

Ignacio Tylko

Domingo, 28 de septiembre 2014, 13:11

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Las victorias, y más fuera de casa y ante un buen rival como el Villarreal, generan confianza en los entrenadores, elevan la autoestima de los jugadores y tranquilizan el entorno, pero el Real Madrid cometería un grave pecado si cae en la autocomplacencia tras firmar el tercer triunfo liguero consecutivo. En El Madrigal, los discípulos de Carlo Ancelotti dejaron su portería a cero, logro muy importante para el equipo en general y para Iker Casillas, que estuvo muy bien, en particular, según dijo el técnico italiano, pero cayeron de nuevo en un problema recurrente: son dos equipos en uno, ya que en ataque tienen un potencial descomunal y en defensa regalan demasiado a los adversarios.

Tras ese inicio deprimente con la victoria insulsa ante el Córdoba y derrotas consecutivas frente a la Real Sociedad y el Atlético, el Real Madrio ha levantado el vuelo. Sus ocho goles al Deportivo en Riazor, cinco al Basilea, cinco al Elche y dos al Villarreal, no ofrecen discusión. Con jugadores como Toni Kroos, este Real Madrid mejora sus registros ofensivos. Sigue siendo el mejor contragolpeador del mundo, tal y como quedó patente en la enorme jugada del segundo gol con el movimiento, la visión y el temple de Karim Benzema y la velocidad y el remate al primer toque de Cristiano Ronaldo, pero también disfruta de la paciencia necesaria para mover el balón de lado a lado hasta descolocar a los enemigos y encontrar espacios. El golazo de Modric en El Madrigal fue el mejor ejemplo de esta versión tipo Barça.

Ya sea con el 4-3-3 o el 4-4-2, Cristiano se exhibe con unos números soberbios. Ya suma 10 goles en esta Liga, marca diferencias, atemoriza a sus vigilantes y se gusta en Villarreal, donde ha marcado en las últimas cinco visitas del Real Madrid. Al 'submarino amarillo' le ha metido ya 10 goles en siete partidos, incluido un triplete en la campaña 2010-2011. Con el portugués en plenitud, cualquier reto está al alcance del campeón de Europa.

Marcelino García Toral dio con la clave del choque al lamentar que los castellonenses mostrasen un cero por ciento de efectividad y el Real Madrid el máximo acierto. El Villarrreal pisó mucho más el área y tiró más a puerta que los merengues. Pero la diferencia presupuestaria se nota sobre todo en la contundencia en las zonas de definición. 19 veces remató el Villarreal y 11 el Real Madrid; 7 veces lanzó a puerta el conjunto local y sólo tres el visitante; pero dos goles marcó el grande y a cero se quedó el modesto.

Saber sufrir

Supimos sufrir y merecimos la victoria porque mostramos una buena actitud, se felicitó Ancelotti tras el partido. Nos pusimos el mono de trabajo y apretamos los dientes cuando nos inquietaron. No queríamos que nos pasase lo mismo que en Anoeta, apostilló Dani Carvajal. Una lectura es esa pero otra, quizá más realista, permite colegir que al Real Madrid no le pueden generar tantas ocasiones porque un contrincante de fuste puede destrozarle.

Marcelino planteó bien el choque y ordenó a sus jugadores forzar el dos contra uno en los extremos, donde tanto a Carvajal como a Marcelo se les gana con suma facilidad la espalda. Cuando Cani cayó a la izquierda y desde ahí trazó diagonales para dejar el espacio a Mario, el lateral brasileño sufrió una barbaridad. De nuevo, el equipo blanco se equilibró mejor cuando entró Illarramendi por James. Una buena noticia para Ancelotti saber que el guipuzcoano, en quien no confiaba pero al que le mantuvo en la plantilla en detrimento de Casemiro por el alto coste de su fichaje, aporta equilibrio, toque y músculo. Illarra está en una buena condición y nos ayudó. Eso es muy importante, destacó Carletto, que de todos modos suspira por la recuperación de Khedira.

También Iker Casillas se mostró más sereno y seguro que en duelos precedentes, hasta el punto de ganarse la felicitación pública de su entrenador. Acabado el duelo, ejerció de capitán, dijo que entendería como profesional que hubiera rotaciones en la portería y concluyó que Keylor Navas también se merece jugar. El más crítico fue Varane, quien advirtió que todos los rivales les llegan con demasiada facilidad. El francés ha ganado en continuidad y confianza pero habrá que ver lo que hace Ancelotti cuando se recupere Pepe.

Con las aguas calmadas y unos resultados que invitan al optimismo, el Real Madrid no debería tener problemas el miércoles en su visita al modesto Ludogorets búlgaro, alejado del liderato en su liga tras caer en el último partido por 3-2 ante el Levski de Sofía. Autor de dos goles de los locales, el español Miguel Bedoya fue clave en la derrota del campeón. Tras diez partidos jugados, el Ludogorets suma 18 puntos, uno menos que el Levski y a considerable distancia del CSKA. El grupo de Champions permite al Madrid poder crecer en Europa sin verse muy exigido.

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