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Los jugadores del Barcelona celebran la victoria.
Los dos caminos del Barça
Fútbol | Clásico

Los dos caminos del Barça

Leo Messi alcanza los 500 goles con la camiseta azulgrana con su doblete al Real Madrid

Jesús BAllesteros

Domingo, 23 de abril 2017, 23:12

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Messi es eterno, omnipresente, capaz de todo, incluso de alcanzar los 500 goles oficiales con el Barcelona en el estadio del eterno rival, siendo el jugador que más veces ha goleado al Madrid en sus propio feudo. El argentino no soporta comparación alguna. Alfa y Omega de este equipo, su partido y el del resto del plantel permiten que haya Liga, que el Barcelona se reenganche a la pelea por el título como líder, con una victoria que debe marcar el camino del futuro inmediato en la entidad azulgrana.

Porque aunque sea Messi el que agote todos los elogios y acapare casi la totalidad de los titulares, el partido en el Santiago Bernabéu debe ser analizado en su conjunto para que el futuro Barça elija bien su camino.

Se avecinan meses de enorme trascendencia en Can Barça. Habrá entrenador nuevo, quizás una reestructuración en el plantel. Sea como fuere, como club, como equipo, tiene ante sí el reto de escoger adecuadamente la ruta a seguir. Por un lado, el fútbol. Por otro, el de víctima de un continuo contubernio, de un eterno complot en contra de todo lo que suene a Barça.

La respuesta debería ser sencilla. El partido ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu no deja duda alguna. Cuando el Barça juega al fútbol, pocos lo hacen como él. Aunque a cuenta gotas, esta temporada ha dejado ejemplos de ello. El choque en el feudo blanco, es de los mejores. Vean el gol de Messi (o los goles), la salida del balón del equipo cuando perdía 1-0 o incluso el atrevimiento desde el inicio con la línea defensiva adelantada al máximo apostando por el triunfo por encima de todo.

El otro Barça, el que se enreda en los despachos, en los discursos vacíos y en las bravuconadas es capaz de protagonizar un ridículo mayúsculo como en el caso de Neymar. Que si va a jugar, que si va a ir convocado, que si el TAD le tiene manía, que si todo es una mano negra, para al final dejar al jugador en Barcelona tras varios días manteniendo un pulso que tenía perdido desde antes de empezarlo.

No necesita esto el Barça. Como tampoco, siendo estrictos, a Neymar en partidos de esta índole para ganarlos. Messi fue el superclase que es y condujo a los suyos a un triunfo que vuelve a poner a la Liga toda la emoción del mundo en esta recta final de campeonato.

El ejercicio 2016-17, si el Madrid se proclamara campeón de Liga (le resta por jugar un partido más que al Barça), puede acabar con un único título, la Copa del Rey, con permiso del Alavés. Pero al Barça no se le ha olvidado cuál es el camino del éxito, o cuál es el camino más directo para alcanzar el éxito. Y no necesita de sainetes como el vivido estos días con el TAD. Y esto lo que deben apuntar bien claro en las libretas de aquellos que decidirán el futuro inmediata en Can Barça.

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