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La selección celebra el primer gol mundialista de su historia.
Recuerdo agridulce en el debut
MUNDIAL DE canadá

Recuerdo agridulce en el debut

La defensa tica impidió que España lograra un triunfo en su estreno en un Mundial

Javier Bragado

Martes, 9 de junio 2015, 03:04

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Sabían las de Ignacio Quereda de la importancia de la fecha. En un país en que la selección masculina ha sido campeona del mundo, la trascendencia del debut de la femenina contenía más elementos para los nervios que para la calma. Sin embargo, las españolas desarrollaron un inicio más acorde con un grupo experimentado que con unas novatas recién llegadas al club de las mejores. En ese comienzo se abalanzaron sobre las posiciones de sus adversarias, encerraron a Costa Rica en su campo y la novedad de jugar sin una organizadora y con un desconocido planteamiento ofensivo confundió a las 'ticas'.

Gracias a las buenas condiciones presentadas el gol llegó temprano con una jugada que debería ser guía las de Quereda, puesto que convirtieron un saque de esquina en una trazada sobre el tapete del césped artificial con pase de Sonia Bermúdez, control de Vicky Losada con la espuela derecha y media vuelta para acomodar con su izquierda el balón en el fondo de la red y en la historia de su selección.

Al contrario de lo esperado, el tanto de la jugadora del Arsenal deshizo gran parte del trabajo previo. Las españolas celebraron su primer gol en la fase final de un Mundial pero perdieron su concentración y la brújula. De hecho, en la siguiente jugada la habilidosa Lixy Rodríguez -del poderoso París Saint-Germain- burló a Celia Jiménez con un cambio de ritmo y su balón al borde del área permitió a Raquel Rodríguez igualar el resultado ante las extraviadas pupilas de Quereda.

El gol de un equipo teóricamente inferior -es un grupo amateur con sólo dos estrellas profesionales- enseñó la tópica realidad a las jugadoras españolas, la de una competición en que los errores se pueden pagar caro. Desde entonces se desvaneció el estilo punzante de las rojas, el envío del balón a las bandas declinó hacia centros al área sin gran ventaja para las europeas, la posesión del balón descendió a 56% y las mejores opciones aparecieron en córners.

Para cambiar, Quereda envió a Natalia Pablos a la banda derecha, donde la delantera zurda aplicó empeño pero desde la incomodidad; Vero Boquete ascendió al puesto de última delantera y Jenni Hermoso se quedó sin opciones sola para enseñar su calidad ante el bien formado bloque defensivo ideado por Amelia Valverde. Incluso el descanso evitó la decepción de las españolas, que incluso habían visto como Alvarado había enviado un balón fuera en un cara a cara con Ainhoa Tirapu tras el fallo de Alexia Putellas.

Aprendida la lección, las rojas salieron en la segunda parte dispuestas a no dejar deberes para el final del partido. Con más empuje, velocidad y decisión sumaron oportunidades de gol con frecuencia. Primero Hermoso disparó fuera cuando Boquete le sirvió un gran balón dentro del área y después Sonia Bermúdez no acertó a enviar a la red dos buenos servicios de Jenni y Vero. Los tres avisos y la fatiga entregaron el choque a un desafío para las atacantes españolas ante la muralla tica.

Dinnia Díaz, un muro para España

En el juego de estrategias Quereda sustituyó a Bermúdez por Marta Corredera, la futbolista más en forma antes de empezar el torneo y después dio la alternativa a la vertiginosa Priscila Borja. En un final de asedio a la guardameta Dinnia Díaz, la arquera costarricense impidió un nuevo gol de Losada y un disparo de Pablos no encontró la rosca que habría colocado el gol. «Ha sacado tres o cuatro balones muy importantes y ha evitado la victoria del equipo», reconoció Quereda al final del encuentro sobre la portera tica.

Desgraciadamente para las españolas, su ambición no bastó para alcanzar un triunfo al que se aproximó especialmente en los últimos minutos y amargó más su debut. Aunque de su primer partido guardarán las buenas sensaciones de su segundo tiempo, el primer gol en un Mundial y la firmeza de una defensa que sólo cometió un error fatal -importante para el siguiente encuentro ante la poderosa Brasil- no lograron desprenderse de la amargura de que un error y la falta de puntería impidieron el estreno soñado. «Estoy muy contenta por ser la primera chica que ha metido en el primer mundial pero me voy con un sabor agridulce», resumió Losada, protagonista de la histórica cita española.

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