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AXEL GUERRA
Lunes, 18 de junio 2018, 21:20
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Por si no tuvieron suficiente con parar los balones que llegan a sus porterías, los guardametas de Túnez e Inglaterra debieron lidiar con unos invitados inesperados al partido que las dos selecciones encuadradas en el grupo G disputaron este lunes en Volgogrado. Una plaga de mosquitos ha invadido la ciudad y los insectos molestaron a Pickford y Ben Mustapha, que en el minuto 16 entró en lugar del lesionado Hassem.
La alta humedad y el calor en Volgogrado, con temperaturas cercanas a los 25 grados a la hora del partido, han provocado que los insectos lleguen de forma masiva a la ciudad. Estas condiciones son un caldo de cultivo perfecto para los mosquitos, que provocaron una situación molesta durante toda la jornada para los aficionados que se acercaron a Volgogrado para presenciar el debut de sus selecciones en el Mundial.
A pesar de las alertas de las autoridades locales, los seguidores padecieron los inconvenientes de la situación en las terrazas de la ciudad por la falta de ventilación y que complicaron aún más la situación. La previa del debut mundialista la vivieron con expectativas, alegría, esperanza y una preocupación inesperada: los mosquitos.
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