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D. BUSTO
GIJÓN.
Lunes, 15 de enero 2018, 00:38
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El mejor escaparate para los futbolistas del Sporting B volvió a abrir sus puertas esta temporada. Era un deseo de los propios jugadores, que no defraudaron ni a su técnico ni a su afición. La 'Tribunona' de El Molinón registró una buena entrada -unos 5.500 espectadores según fuentes oficiales del club- y en ella reinaba desde primera hora el deseo de prolongar la alegría vivida un día antes -el pasado sábado-, con los goles y el triunfo del primer equipo.
Los primeros aplausos recayeron en Dani Martín, el más madrugador a la hora de saltar al terreno de juego a realizar los ejercicios de calentamiento. Pocos minutos después, pasadas las once y media, salieron sus compañeros. Para dos de ellos, Berto Espeso e Isma Aizpiri, era su estreno liguero en el municipal gijonés.
El Mirandés se demoró un poco más a la hora de comenzar los ejercicios de calentamiento. Pero se notó cuando lo hizo ya que sonaron los primeros silbidos. En su mayoría tenían un destinatario: Diego Cervero, exfutbolista del Real Oviedo. La eterna rivalidad va más allá de escudos y colores actuales.
El 'marcaje' realizado por la grada sobre el delantero del equipo burgalés fue intenso. Y se agudizó todavía más a raíz de la tangana en la que Yanis fue expulsado y en la que el propio Cervero se encontraba inmerso.
Pero pronto los pitos tornaron nuevamente en aplausos, provocados por el juego de los rojiblancos. El buen hacer sobre el cuidado césped, las llegadas al área contraria y los goles dejaron más que satisfechos a los espectadores, entre los que se encontraba Jony, el extremo cangués que regresó al club rojiblanco en este mercado invernal.
Con la camiseta del Mirandés también se encontraba Jaime Santos, quien fue recibido con una ovación en cuanto salió a jugar durante la segunda parte.
A la conclusión del encuentro, entre los aficionados se pudieron escuchar comentarios de todo tipo. Los más optimistas ya se fijan cotas más altas y sueñan con «un doble ascenso», mientras que otros, más moderados, valoran que la permanencia del filial en Segunda B una temporada más ya es un hecho y que todo lo que venga de ahora en adelante será una «recompensa para los guajes». Otros seguidores, por su parte, reclaman ya una mayor presencia de jugadores del filial en el primer equipo.
El Sporting B, que retomará hoy los entrenamientos en Mareo (10 horas), se enfrentará al Leioa el próximo sábado a las 16.15 horas. Esta vez, el escenario volverá a ser el campo Pepe Ortiz (el número 1) de las instalaciones de la Escuela de Fútbol rojiblanca.
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