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Daniel Cortés, el viernes, en la Escalerona, en Gijón.
El caminante solidario patea Asturias

El caminante solidario patea Asturias

Josep Cortés, un jubilado catalán que fue récord de España de marcha, recorre 4.000 kilómetros a pie por todo el país para recaudar fondos para la Fundación Vicente Ferrer

M. F. ANTUÑA

Lunes, 3 de agosto 2015, 00:14

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El jueves durmió en Muros de Nalón, el viernes en Gijón y anoche lo hizo en Llanes. Josep Cortés, catalán de Canet de Mar, 62 años y una vida entera vinculada al atletismo -retuvo durante años el récord de España de marcha atlética en 30 kilómetros-, se jubiló como director técnico de una empresa textil el año pasado y decidió emplear su tiempo en caminar España por una buena causa. «El año pasado me jubilé y quería celebrarlo de una manera especial, soy colaborador de la Fundación Vicente Ferrer, así que les presenté la idea y tiramos para delante», señala.

En la ejecución de esa idea anda ahora metido. Recorrer 4.000 kilómetros y reclamar en su viaje la colaboración de todos para recaudar fondos con los que la Fundación pueda prestar atención médica en Anantapur, en el estado indio de Andhra Pradesh, a personas afectadas por enfermedades e infecciones. Se estima que actualmente hay más de 19.197 infectados con el VIH en ese distrito del estado indio donde Vicente Ferrer se instaló hace ahora 46 años.

Hay una página web (www.migranodearena.org) que recoge los donativos mientras Josep camina y camina y recopila experiencias. Empezó el 25 de mayo en Cataluña, bajó por todo el Mediterráneo, se adentró en Andalucía, subió hacia el Norte por la Ruta de la Plata, llegó a Galicia y ahora transita por Asturias. Hace una media de entre 42 y 45 kilómetros diarios. Son cien etapas consecutivas con solo cuatro de descanso. «Yo soy deportista, para mí es un entreno más», explica, y revela así que no es especialmente duro para él el reto, aunque ha vivido momentos complicados a causa de la ola de calor, que le acompañó y le dejó casi sin aliento en Andalucía y Extremadura.

Un libro en mente

En Asturias está fresquito, reposando y repasando en su cabeza las múltiples historias cargadas de humanidad que se han cruzado en su ruta. Ha dormido en albergues, en diferentes tipos de residencias y ha gozado de muy diversas compañías. Sostiene que el viaje está siendo tan enriquecedor que incluso está valorando la posibilidad de escribir un libro.

Su ruta afronta ya el tramo final. Le quedan 1.200 kilómetros que transitarán rumbo a Bilbao, San Sebastián, Irún, Pamplona, Huesca, Montserrat y de nuevo Barcelona. El objetivo es recaudar 3.000 euros y la cosa, de momento, no va muy bien, aunque Josep confía en que las donaciones se incrementen a medida que se acerca el final.

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