«Estaba nerviosa porque hacía mucho tiempo que no competía»

Es la primera en tocar el agua para aclimatarse. Concentrada, con rostro serio -«nerviosa», como confesaría después-, la nadadora olímpica Mireia Belmonte (Badalona, 1990) se prepara para disputar su primera prueba del Campeonato de España de invierno después de varios meses alejada de la competición a causa de unas molestias en los hombros. Salta a la piscina y detiene el crono con un tiempo de 15:46.64. Medalla de oro para la catalana, que logra el triunfo en la prueba de 1.500 libre de piscina corta, durante la primera jornada del Nacional, organizado desde ayer en las instalaciones del Club Natación Santa Olaya.

«Estaba nerviosa porque hacía mucho tiempo que no competía», confiesa Mireia Belmonte a la conclusión de la sesión matinal. La nadadora olímpica, doble medallista de plata en los Juegos de Londres, participó hace un mes en la Copa Catalana de Fondo de invierno de 5 kilómetros, pero «no es la misma circunstancia. No es el mismo ambiente y siempre cuesta. Pero ahora ya he roto el hielo, estoy mucho más tranquila y con muchas ganas de competir en este campeonato».

La nadadora asegura que sus hombros «están mucho mejor», tras el tratamiento conservador que realizó en los últimos meses para recuperarse de la lesión, aunque reconoce que esos dolores «todavía no son pasado». «Aún me queda mucho camino por recorrer, la recuperación va poco a poco», asegura. Del mismo modo, indica que en este tiempo ha ganado «mucha fuerza muscular y mucha confianza».

Belmonte regresó recientemente de su concentración en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada, unas instalaciones que se encuentran a 2.320 metros de altitud sobre el nivel del mar, y donde se ha ejercitado durante casi un mes. «Ha sido una concentración muy buena. Hemos hecho mucho volumen, mucho trabajo, y por eso también nos cuesta un poco nadar aquí ahora», afirma Belmonte.

En este mismo sentido, explica que «regresamos de Sierra Nevada hace un día y medio y no hemos hecho casi transición, de altura, a nivel del mar». Por este motivo, asegura, «es un poco extraño nadar. No estás al cien por cien porque cuando bajas de altura, la sensación en el agua es diferente, muy rara». A pesar de ello, Belmonte logró ayer su primera victoria en el Nacional que se celebra en la piscina olayista.

Objetivo: Río

«No venimos para hacer un buen tiempo, sino a competir», explica la discípula del entrenador Fred Vergnoux. «La prioridad son los Juegos de Río y todo el trabajo de entrenamientos va enfocado al mes de agosto», afirma la nadadora, por lo que «todas las pruebas en las que participemos antes -como pueden ser el Campeonato de España y el Open de España- no estarán preparadas al cien por cien».

En su calendario de pruebas y entrenamientos se encuentran nuevas concentraciones en altura, como las de Font Romeu y Pretoria, para regresar después a Sierra Nevada. «Estamos siempre viajando», indica Belmonte.

Esta es, para la nadadora olímpica, la tercera competición que disputa en Gijón y señala, en referencia a las instalaciones del Santa Olaya, que «la piscina es perfecta. La gente es muy amable y el ambiente en las gradas está muy bien. Me siento bien aquí». Buen punto de partida, por tanto, para dejar atrás los nervios del regreso a la competición y poner rumbo a los Juegos de Río 2016. Su gran objetivo.