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Mireia Belmonte, durante uno de sus actos publicitarios.
Mireia Belmonte quiere abrir las aguas
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Mireia Belmonte quiere abrir las aguas

La nadadora española anuncia que competirá en Abu Dabi en la prueba de los 10 kilómetros con el objetivo de sacar una plaza para Río fuera de la piscina

Javier Bragado

Miércoles, 10 de febrero 2016, 13:40

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El hambre de competición de Mireia Belmonte es tan voraz que no se limitará a la piscina. La badalonesa, que sin apenas experiencia logró un bronce europeo en 2015 en la especialidad de cinco kilómetros en aguas abiertas, quiere abrir una nueva veta con la vista en Río 2016. «Quiero hacer el mayor número de pruebas en Río. Incluso ahora el día 23 (de febrero) voy a viajar a Abu Dabi para hacer los 10 kilómetros para intentar clasificarme para los Juegos», confesó en un acto publicitario en Madrid.

El virus zika

  • «Estoy al día de la información. Todavía queda tiempo para los Juegos, pero es un tema importante que hay que tratar. Hay que estar seguros de que vamos seguros siempre y de que no se contagie la enfermedad por el mosquito. Hay que informarse bien, bien, bien, y de que vamos a estar seguros y sin preocupaciones», fueron las palabras de Belmonte cuando se le preguntó por su opinión sobre la amenaza del virus zika durante los próximos Juegos Olímpicos.

Las posibilidades de Belmonte para incorporarse a la competición de los 10.000 metros se basan en sus condiciones de fondista, aunque chocan con una modalidad en que no hay corcheras que separen a unas nadadoras de otras y la lucha no es sólo contra el tiempo. «Las aguas abiertas son otro mundo, no tiene nada que ver con la piscina. Es más difícil y por intentarlo, que no quede», reconoció la catalana, quien sumó su tercer puesto como mejor de Europa en los cinco kilómetros un día en el que la prueba se desarrolló con el procedimiento de contrarreloj y no tuvo que esquivar codazos, patadas o inmersiones obligadas. En su debut ya había sufrido los problemas de la adaptación cuando sobrepasó una boya en el Campeonato de España de los 5.000 metros sin cloro y fue descalificada.

Ahora la doble medallista olímpica ha doblado su apuesta porque en los Juegos Olímpicos sólo hay 10 kilómetros como distancia y para ello tendrá que luchar a brazo partido con sus rivales si quiere abrir las aguas. Además, la competición está fechada para el lunes 15 de agosto en el Fuerte Copacabana, sólo dos días después de terminar las pruebas en la piscina de 50 metros. «Si me clasifico, pues muy contenta; y si no, muy contenta por la experiencia nueva y a centrarme más en piscina», despejó antes de plantearse posibles fracasos.

Más allá de su incursión en aguas abiertas, el recorrido de Mireia Belmonte hacia los Juegos Olímpicos de Río se presenta muy ajetreado. «Está siendo una preparación bastante movida porque no paramos de un lado para otro. También me lo paso bien viajando. Es una oportunidad que no tiene mucha gente, estoy disfrutando mucho del camino hacia Río y con muchas ganas de que llegue ese momento», explicó. Primero deberá lograr las marcas mínimas en el evento que sirve como 'preolímpico' español en marzo y después ya enfocará su programa según las directrices de Fred Vergnoux, su entrenador y uno de los responsables de las planificación de la delegación. «He hecho dos competiciones en piscinas de 50 metros y creo que los tiempos se han acercado bastante o han superado la mínima que piden para las Olimpiadas, así que estoy bastante contenta. Pero tengo que hacer la mínima donde hay que hacerla, en Sabadell, en el Open de España, que es donde nos vale. Creo que va a salir como lo tenemos previsto. El objetivo es la Olimpiada, así que cuando tengamos la mínima ya podemos trabajar tranquilos para el objetivo principal», señaló la española.

Paradójicamente, la renuncia a los Mundiales de 2015 parece haber allanado la senda hacia Río 2016. «Cuando tomé la decisión de no acudir a Kazán me fui muy bien físicamente porque pude recuperarme de los hombros y pude empezar la recuperación más pronto que si hubiera ido. También mentalmente me fue mucho mejor porque me motivé mucho más y descansé también un poco la mente de todo lo que había pasado. Ahora estoy mucho más motivada que el año pasado», confesó. «La verdad que le costó muchísimo porque ella quería ir. Veía las ganas que tenía», secundó Paqui García, su madre, durante la presentación de la campaña 'Gracias, mamá' con Procter & Gamble.

Aquella ausencia se debió a una lesión en los hombros que la catalana parece haber aparcado. «La verdad es que dolor tengo todavía, pero muy poco y no siempre... comparado con cuando tenía la lesión, que tenía dolor cuando me levantaba, cuando hacía cualquier cosa y hasta cuando dormía... Ahora sólo cuando hago un ejercicio específico o cuando lo tengo cargado. En comparación con como estaba antes está casi perfecto. También tengo un equipo detrás que me ayuda para que no vuelva a repetirse la lesión, así que de momento voy por buen camino», indicó la nadadora. Con la reducción de sus problemas físicos se dan las condiciones para que Mireia Belmonte abrace un nuevo reto y consiga abrir las aguas más allá de la piscina.

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