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Un pescador prueba suerte ayer en el río Sella, en la zona del Puente Romano, en el último día hábil de la temporada en los ríos salmoneros asturianos.
El secreto  de las ninfas

El secreto de las ninfas

La campaña, que a 31 de mayo solo llevaba 351 capturas, se cerró anoche con 1.134 ejemplares en una recta final con excelentes jornadas

JOSÉ LUIS CALLEJA

Sábado, 16 de julio 2016, 00:51

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Las ninfas y los añales salvaron la temporada de pesca del salmón en los ríos asturianos. La campaña, que ayer se cerró, arrojó un balance de 1.134 ejemplares. Gran parte de ellos correspondieron a los 'monos' que entraron en el mes de junio de forma masiva, así como la utilización como cebo de un inusual tipo de mosca que ha asegurado un buen número de capturas finales.

Y es que hasta el 31 de mayo solo se habían precintado 351 ejemplares, casi la cuarta parte del resultado final que ni los más optimistas pronosticaban cuando la campaña llegaba a su ecuador.

Pero de forma sorprendente, tras el 15 de junio -fecha que conlleva la aplicación de la restricción del cebo-, el balance repuntó en gran medida con jornadas de hasta 25 y 27 capturas, lo que en años anteriores nunca se había producido. Nadie esperaba que las cifras fueran tan positivas el 15 de julio.

La explicación estuvo de forma muy clara en la utilización de un tipo de mosca conocida como la ninfa. Este señuelo ha sido clave para que se hayan pescado tantos salmones desde mediados del mes pasado.

La aplicación de este cebo, empleado con cañas de 9 y 10 metros, resultó tremendamente eficaz para que 'picasen' masivamente los salmones cuando ya estaba prohibido el merucu u otros cebos.

Especialmente en ríos de aguas claras, como el Sella y el Cares, ha sido realmente efectivo para los pescadores. El 90% de los ejemplares precintados desde el mencionado 15 de junio -hasta entonces se habían controlado 686- se echaron a tierra con esta variedad de mosca sin pelo que llama mucho la atención de los salmones, que entran rápido a por su captura.

También contribuyó en buena medida a la remontada de la temporada la citada entrada de los añales o 'monos'. Estos pequeños salmones de primavera, de entre 1,3 kilogramos y 2,5 kilos de peso, comenzaron a remontar los ríos del Principado desde la primera semana de junio de forma gradual hasta el cierre de la temporada ayer. Pero no se esperaba en las grandes cantidades en que llegaron a las cinco cuencas fluviales principales de la región.

El protagonismo de la temporada se lo llevó el principal río del Oriente asturiano. El Sella, que no tiene el obstáculo de los embalses que tiene el Narcea, alcanzó los 482 ejemplares. En el recuento de fin de temporada, a finales del pasado año, albergaba 800 ejemplares y parece que los datos fueron reveladores al ser el río que mayor reserva tenía.

Los resultados fueron mucho mejores de lo esperado, con 17 cupos y récord de capturas en un día. Concretamente el 10 de junio aportó 20 a su balance. También contó con la captura de mayor peso, la que echó a tierra el 14 de junio el ribereño Matías Amaro. Dio en la báscula del precinto de Portazgo, en Arriondas, un peso de 12,760 kilogramos, con 1,03 metros de longitud y 57 centímetros de perímetro. Asimismo, este río del Oriente asturiano tuvo nada menos que 17 cupos, siendo la reserva del Brezu, con 41, la más productiva.

Por su parte, el Narcea, con 362 salmones, tuvo una temporada aceptable, pero no llegó a los 404 del ejercicio anterior, ni siquiera a los 563 de 2014. Los 703 de hace una década y los 1.159 precintados tres lustros atrás quedan bastante lejos. El río del Occidente tuvo en Arenas, con 15, salmones, al coto más efectivo, si bien tuvo tres días en los que acumuló a su balance 14 ejemplares.

Mientras, el Cares ofreció un balance mucho mejor de lo esperado, con 204 salmones. Pese a que los inicios no fueron muy prometedores, el río que divide Asturias y Cantabria saldó el año con buenos resultados. Por su condición de aguas claras se vio beneficiado por la utilización de la ninfa y la entrada de añales. El coto de Niserias, junto al antiguo precinto de Casa Julián, aportó a su balance particular 33 capturas y tres cupos. El cuarto se produjo en la reserva de El Tilo, que sumó 18 capturas por las 20 de El Collú.

Por su parte, el Esva volvió a tener unos pobres resultados, con 17 ejemplares. El ritmo de capturas fue muy irregular y las grandes mareas no propiciaron la entrada de salmones. Su mejor día de pesca fue el 8 de junio, con dos salmones en el coto de Brieves y uno en el de Trevías. El de mayor peso, de 8,200 kilos, se pescó en el pozo La Muriente, en la reserva de Trevías.

En el Eo se produjo un descenso de capturas sustancial las últimas campañas. A día de ayer se contabilizaron 68, veinte menos que la campaña anterior. No obstante, podría incrementarse la cifra al ser el único de los ríos en el que se puede pescar hasta el 31 de este mes en los tres lotes de la reserva de A Ponte Nova, ya que en los dos de Salmeán se cubrió ya el cupo de diez ejemplares.

30 capturas en jornada final

Ayer, en la última jornada de la temporada, se precintaron 30 capturas. Las 16 del Sella correspondieron a Jesús Ibáñez, de Murcia (2,070, Remolina); José Antonio Noval, de Santianes (1,90, zona libre); José Manuel Fierros Mori, de Cangas de Onís (5,620, zona libre); Pablo Vázquez, de Parades (3,090, zona libre); David Castro, de Vitoria (2,110, Golondrosu); Javier Castro, de Hervás (2,910, coto Golondrosu); Ángel Cibrián, de Arriondas (2,250, zona libre); el exfutbolista Francisco Javier Mori Cuesta, 'Pirri', de Cangas de Onís (5,240, zona libre); Enrique Corujo, de Lieres (1,950, zona libre); un naveto (2,5, Piloña); José Ramón Santos, de Arnedo (2,210, coto Tempranas); un parragués (2.3, zona libre); Adrián Carrera, de Nueva de Llanes (1,9, zona libre); un ovetense (1,9, zona libre), y Juan Carlos Suárez, de Oviedo (4,150, La Cruz), que se lo dedicó a su padre, y un navarro (1,530 kilos, zona libre).

Las diez del Narcea las pescaron Pedro José Ovín, de Villaviciosa (1,595 kilos, zona libre); Francisco Javier Sánchez, de Siero (1,645, zona libre); Ángel Carlos Díaz de Tejada, de Cornellana (1,7 kilos, zona libre); Samuel González, de Candamo (2,105 kilos, zona libre); Adolfo Hernández, de Valladolid (2,025 kilos, la Llonga); Manuel Iglesias, de Pola de Siero (5,070, zona libre); José Luis Fernández, de Gijón (2,285, zona libre); un mierense (1,885, zona libre); Manuel Fernández, de Salas (2.240, zona libre), y Félix Rodríguez, de Gijón (1,825, zona libre).

En el Cares hicieron lo propio Pedro 'el de Cazman', de Santander (2 kilos, zona libre); un deportista asturiano (1,3, zona libre), y José Miguel Mier Rojo, de Asiego (2,150, zona libre). Y en el Eo la única captura fue de Francisco Pacheco, de Pola de Siero (2 kilos, coto La Pena).

Como último dato, cerca de 40 pescadores cubrieron el cupo de cuatro salmones de la temporada. Entre ellos figura el expresidente del Principado Francisco Álvarez-Cascos, que una vez más demostró su destreza con el arte de la caña.

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