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Detrás, de izquierda a derecha, Alberto Llera, Mercurio Martínez, Tom Soto, Herminio Menéndez, Monchu Cerra, Luis García Blanco, Juan Manuel Feliz, Calo Soto, Maxi Llamedo y Víctor García Menéndez. Delante, Marisol Martínez, María del Mar Arias, Margarita Suárez, María de los Llanos, Ana Rodríguez, Carmen Adell, Laura Valdés, Almudena Ávila, Belén Magadán, Cristina Roche, Olena Shaparenko y la sobrina de Concepción Jarque, Noelia Jarque.
«Ganar el Sella en mi época era toda una gesta»

«Ganar el Sella en mi época era toda una gesta»

Once mujeres protagonistas de la prueba internacional reciben la montera picona de piragüista en el Club Astur de Regatas

DANI BUSTO

Jueves, 28 de julio 2016, 00:25

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«Ser vencedora del Sella me ha abierto muchas puertas a nivel internacional». Son palabras de Carmen Adell, ganadora del Descenso del Sella en K-1 en 1970. Ella actuó como portavoz de once de las mujeres que fueron protagonistas con sus victorias en la Fiesta de Les Piragües a lo largo de las últimas décadas y que ayer recibieron un emotivo homenaje en el salón de actos del Real Club Astur de Regatas.

Margarita Suárez, María del Mar Arias, Almudena Ávila, Olena Shaparenko, Ana Rodríguez, Laura Valdés, Belén Magadán, María de los Llanos, Marisol Martínez y Cristina Roche, así como la propia Adell, recibieron la tradicional montera picona de piragüista de la mano de diez de los campeones selleros.

Todas ellas fueron las representantes de la figura de la mujer en la prueba asturiana más internacional. En el acto también se galardonó a Concepción Jarque y a Mara Santos, quienes no pudieron asistir en persona, pero que recibieron una mención especial. Al igual que Manuel Fonseca, exdirector general del Consejo Superior de Deportes y exsecretario general del Comité Olímpico Español, quien también recibió su montera.

«Ganar el Sella en mi época era toda una gesta, te llevabas palazos, golpes de las K-2... No había miramientos», recordaba Carmen Adell antes de dar paso a sus compañeras selleras, quienes coincidieron en apuntar que el Descenso fue siempre «una parte importantísima» de sus vidas. Una de ellas fue Margarita Suárez, vencedora en K-2 en los años 1971 y 1978, quien señaló que «es una emoción ver tantas caras conocidas» en referencia al histórico reencuentro entre palistas de distintas épocas.

«Para el año que viene, podemos formar dos K-4 o incluso más, si se animan los chicos», bromeó Ana Rodríguez, vencedora en K-1 en 1978 al ver a tantos deportistas reunidos. Además, la grupista Almudena Ávila (vencedora en K-2 en 1995, 1997, 1998 y 1999) describió la prueba como «un sentimiento, una pasión y una atracción deportiva».

En el acto, que llenó prácticamente al completo el salón de actos, acudieron en representación institucional el presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo, y el concejal de Deportes, Jesús Martínez Salvador.

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