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Aritz surfea una ola en la playa de San Lorenzo, a la que acudió junto a un grupo de promesas. A. FLÓREZ
El coleccionista de olas
Surf

El coleccionista de olas

Aritz Aranburu, el mejor surfista español de todos los tiempos y que derrotó dos veces al once veces campeón del mundo Kelly Slater, impartió una clase práctica en Gijón

EDUARDO ALONSO

GIJÓN.

Miércoles, 18 de octubre 2017, 08:11

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En la playa de San Lorenzo, a escasos metros de la tienda Tablas, parada ayer de la Quiksilver Wetsuits Road Tour, un ciudadano sonríe ante la pregunta de si sabe quién es Aritz Aranburu. «¿Aritz Aranburu? Quizás el mejor surfista español». Y lleva razón. Es el único deportista patrio que ha entrado en el top 32 del circuito World Tour. Apenas un puñado de europeos -él fue el quinto en conseguido- ha tenido el privilegio de codearse con los mejores del mundo. «Australianos, americanos, brasileños...», apunta el surfista nacido en Zarautz.

No obstante, pese a ello, lo que le duele a su madre Karmele, después de que su hijo entrara en la élite y derrotara por dos veces al conocidísimo deportista, también actor en 'Los vigilantes de la playa', Kelly Slater -«¿quién ha estado como él veinte años como número uno? Es uno de los deportistas más importantes de la historia», apunta Aritz-, es que muy poca gente le conoce en España. «Cuando empecé era el único surfista de mi clase. Era el raro de turno. Ahora, la mitad de los alumnos ya han probado el surf», hace hincapié quien, por su currículo, debería de ser un icono popular.

Aritz Aranburu, que dice sentirse arropado tanto por su familia como por su pareja, la modelo Almudena Fernández -«sin saber de este mundo, me han apoyado para crear mi camino»-, va siempre con la maleta preparada. Vive enganchado a los aeropuertos.

«Sí que son muchos viajes, pero me da la oportunidad de conocer muchos destinos», explica. En este caso, se trata de un tour nacional para presentar los nuevos productos de su patrocinador, que le fichó a los once años tras una prueba contra los mejores juniors en Capbreton (Francia). «Es una buena excusa para reunirnos un grupo de amigos para compartir olas y nuestras experiencias», explica el deportista, que 'desembarca' en Gijón junto a otros nombres del surf mundial como Kepa Acero, Natxo González, Tom Carrol y Matt Hoy.

Recuerdos de la ciudad

«Vamos a hacer lo que los niños quieran. Si quieren surf, nosotros nunca decimos no. Estamos encantados de surfear en Gijón», señala un Aritz obsesionado por el deporte, la playa y, obviamente, la mar. En cualquier caso, Gijón no es una parada desconocida para el surfista nacido en Zarautz. «He venido bastante», confiesa. «Hace años se celebraba el Circuito Ballantines. En una ocasión, trasladaron la competición junto al Sanatorio Marítimo. Además se come muy bien y a mí se me gana con la comida», rememora.

Al surf se le atribuyen cualidades espirituales y terapéuticas. A su juicio, el 95% de los que lo prueban se enganchan. A sus 32 años, su hogar es el océano. Ha surfeado millones de olas. Y ayer lo hizo en la playa de San Lorenzo con los alumnos de Tablas y con todos aquellos que quisieron unirse. En total, más de un centenar. Previamente, cumplió con los seguidores que le aguardaban en tierra firme. Los cientos de autógrafos que firmó y de fotografías apresuradas que se hizo, todo en unos pocos minutos, fueron premio suficiente para todos aquellos que se dieron cita en el tradicional establecimiento surfero de la ciudad. Él está acostumbrado.

Una joya de tabla

Ya cambiado, el surfista vasco se dirigió a la mar. Las olas aguardaban ayer a su jinete, que echó parafina a su tabla -una joya de los 80 que le prestaron- y se tiró al agua a coger olas. Su complicidad con las pequeñas promesas fue total. Le gusta compartir con otras generaciones lo que él ha aprendido. Al margen de esta campaña, Aritz apoya a otra gente. Este año inauguró el Shelter Surf Eskola, el centro de entrenamiento del surfista en su natal Zarautz. Y, además, es embajador de la ONG Kind Surf, fundada por su novia, que trata que niños con una discapacidad física o psíquica vivan y descubran la magia del surf y las olas.

Informal en su vestimenta , experimentado ante los micrófonos y sincero y claro en sus palabras, Aritz, un surfista profesional, asegura que no se puede quejar de su vida y de sus exigencias. «Yo vivo de lo que más me gusta hacer. Es para ser feliz», confiesa el deportista, que pasó la noche en Gijón, pero que no sabe a dónde se traslada hoy a la espera de trazar su nuevo camino según dicten las olas y las condiciones meteorológicas en todo el mundo.

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