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Carlos Sainz. Jr.
Carlos Sainz abre las puertas a la Fórmula 1
AUTOMOVILISMO

Carlos Sainz abre las puertas a la Fórmula 1

El piloto español se proclama campeón de las World Series en la primera carrera del fin de semana en Jerez y es uno de los más firmes candidatos para subir al Toro Rosso

David Sánchez de Castro

Sábado, 18 de octubre 2014, 15:49

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El 18 de octubre ya era un día señalado en casa de los Sainz. Ese día de 1990, Carlos Sainz Cenamor se convertía en San Remo en el primer piloto español en conquistar el Mundial de rallies, un hito aún no igualado por ningún corredor del país. 24 años después, Carlos Sainz Vázquez, su hijo, se proclamó campeón de la Fórmula Renault 3.5, la máxima categoría de las prestigiosas World Series by Renault. El piloto madrileño, más conocido como Carlos Sainz Jr., ha logrado conquistar uno de los campeonatos más duros de las llamadas fórmulas de promoción, o lo que es lo mismo, los pasos previos a la Fórmula 1 con sólo 20 años y récord de victorias de un certamen que se le resistió a pilotos como, por citar uno, el mismo Sebastian Vettel.

Sainz consiguió coronarse en la primera carrera del fin de semana en Jerez, donde llegaba con una superioridad sobrada: sólo le hacía falta ser séptimo o que Roberto Merhi no ganase. El valenciano salía décimo y el madrileño decimoquinto, tras una complicada clasificación, pero a Sainz se le puso todo de cara en la primera curva. El británico William Buller echaba de pista a Merhi, que totalmente desesperado se iba a boxes. Hiciese lo que hiciese, Sainz ya se había convertido matemáticamente en el primer español en ganar las World Series.

El piloto madrileño ha dominado con puño de hierro toda la temporada: a falta de la carrera de este domingo, Sainz ha logrado siete victorias, lo que supone el récord del campeonato. El ganador del año pasado, Kevin Magnussen, hoy piloto de McLaren, logró cinco. Sólo Merhi pudo incomodar ligeramente en el campeonato a un Sainz que ahora debería tener abiertas las puertas a su sueño: la Fórmula 1. Haber ganado el título de las World Series by Renault, y con la superioridad que lo ha hecho, sería un argumento suficiente como para ganarse el asiento del Toro Rosso que deja Daniil Kvyat, si el contexto no se moviera en su contra de nuevo.

Y eso que esta es su segunda oportunidad, después de haber vivido una severa decepción en verano. Su buen hacer este año le había colocado en la pole para el asiento de Toro Rosso hace meses, y todo apuntaba a que Jean Eric Vergne, después de no haber cumplido las expectativas, iba a ser fulminantemente despedido de cara a 2015. El nombre de Sainz Jr. aparecía en la mesa de Franz Tost, jefe de Toro Rosso, como coprotagonista de un nuevo capítulo para el equipo de Faenza en la próxima campaña de Fórmula 1. Sin embargo, una nueva estrella surgió en el firmamento automovilístico: Max Verstappen.

El 'huracán Verstappen'

El hijo de Jos Verstappen, que fuera compañero de Michael Schumacher en Benetton a mediados de los 90, apenas llevaba media docena de carreras en F3 cuando las principales canteras de las escuderías de Fórmula 1 se interesaron por él. Algunos ojeadores en las llamadas fórmulas de promoción hablaban de Max como el mayor talento puro al volante visto en décadas, y Red Bull y Mercedes comenzaron una partida de póker para llevárselo. El gigante alemán le ofreció un camino más largo y seguro por diversas categorías, posiblemente más acorde a sus 16 años de edad. El Programa de Jóvenes Pilotos de Red Bull, cuyo máximo exponente es Sebastian Vettel, respondió con un órdago: un asiento en Toro Rosso para 2015, el debut en la máxima categoría del automovilismo mundial. La respuesta de los Verstappen ante esta oferta fue inmediata: sí, por supuesto. Al día siguiente, se anunciaba el fichaje de Max Verstappen como piloto de Toro Rosso para 2015.

El varapalo para Sainz Jr. fue tan rotundo como inesperado. Carlos Sainz padre aparcó momentáneamente su preparación con Peugeot de cara al Dakar 2015 para viajar a Austria a pedirle explicaciones a Helmut Marko, máximo responsable de la cantera de Red Bull. Aquella conversación calmó los ánimos de los Sainz, toda vez que el hijo navegaba con mando firme en el liderato de las World Series. La petición de Marko fue simple: gana las World Series, y ya se verá.

Los problemas económicos de Caterham, cambio de dueños incluido, abrió la primera puerta a Sainz Jr. Las conversaciones entre ambos no fructificaron, y el equipo de los coches verdes le dio a Roberto Merhi, único rival de Sainz en las World Series, la oportunidad de estrenarse en los libres del GP de Italia, en Monza. Una nueva oportunidad que se difuminaba para un Sainz que, por su bien, empezaba a mirar con otros ojos la salida del Programa de Jóvenes Pilotos de Red Bull.

Fernando Alonso, que para Sainz Jr. es un amigo y un maestro, le aconsejaba paciencia, pero el tiempo jugaba en contra del madrileño. La paradoja era frustrante: iba primero en las World Series, destacado, pero no tenía garantizado nada para 2015. Y de repente, una nueva esperanza se abría en el horizonte la noche de la clasificación del fatídico Gran Premio de Japón de Fórmula 1.

La espantada de Vettel

«Sebastian Vettel nos ha comunicado su intención de abandonar el equipo a final de la presente temporada». Con esta frase comenzaba el comunicado con el que Red Bull confirmó la marcha de su tetracampeón del mundo. Unas horas antes de la sesión clasificatoria del GP de Japón, el mercado de fichajes de la Fórmula 1 daba un vuelco. La escuadra campeona tiró de filosofía y, en el mismo comunicado, confirmaba su alineación de pilotos para la campaña 2015: Daniel Ricciardo y Daniil Kvyat. El ruso, al que los defensores más extremistas de Sainz ya habían tildado de robaasientos la temporada anterior, ha visto premiado su buen hacer en su año de debut con la promoción al primer equipo, y, de rebote, al propio Sainz se le iluminaba el camino.

De repente, un asiento en Toro Rosso vuelve a estar disponible y Sainz, de nuevo, se erige como principal aspirante, aunque no único. Además del campeón de las World Series, Helmut Marko tiene para elegir a Alex Lynn, máximo favorito para ganar la GP3; Pierre Gasly, rival de Sainz en las World Series; y el propio Jean Eric Vergne, que de tener los dos pies fuera de la Fórmula 1 se ha erigido como la opción más fiable y conservadora para ejercer de profesor del adolescente Verstappen.

Sainz ha cumplido con su deber, conquistando uno de los campeonatos más cercanos a la Fórmula 1 de manera sobrada y dejando muy buenas sensaciones. Ha sido el primer piloto del Red Bull Junior Team, la cantera de Red Bull, en ganar las World Series, y de buena lógica debería ser argumento suficiente para ganarse un asiento en Fórmula 1 en 2015, como le ocurriera a Magnussen en 2014. Los precedentes hablan a su favor, pero ahora le toca mover a Helmut Marko y a Red Bull, y quién sabe por dónde tirarán los siempre impredecibles responsables del gran dominador de las últimas temporadas de Fórmula 1.

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