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Alonso, a su salida del hospital de Barcelona.
Alonso supera el primer obstáculo

Alonso supera el primer obstáculo

Tras el OK recibido ayer en Cambridge, queda pendiente del delegado médico de la FIA

E. ALONSO

Lunes, 23 de marzo 2015, 00:55

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Llegó ayer Fernando Alonso a Inglaterrra, concretamente a la Universidad de Cambridge, con varias ideas y dudas en la cabeza y se marchó radiante. Al igual que los monoplazas, revisados a fondo para cada gran premio, el asturiano fue sometido a un examen exhaustivo neuronal. Análisis de los reflejos, incluso con el mismo tipo de máquina de luces cuyo entrenamiento él mismo colgó esta semana; ejercicios para comprobar es estado de la memoria... En definitiva, un conjunto de ejercicios para comprobar su capacidad reactiva y cognitiva tras el accidente ocurrido hace exactamente un mes.

Fernando Alonso ya sonríe como él quería. El primer obstáculo para su regreso a las pistas, para subirse a un monoplaza, el McLaren, que ha cojeado sensiblemente en el arranque de la nueva temporada del Mundial de Fórmula-1, ha quedado superado. Tres especialistas independientes contratados por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) evaluaron al campeón asturiano. Fueron los mismos que han dado el visto bueno a Fernando para ir preparando las maletas rumbo a Malasia.

Inmerso durante esta semana en el simulador instalado en la factoría de Woking, entregado a conocer el comportamiento del MP4-30, que monta algunas novedades que deberían dar más competitividad y fiabilidad a la nueva máquina de McLaren tras la decepción que ofreció en Australia, Alonso ya tiene luz verde para viajar.

Su representante y persona de confianza, Luis García Abad, ya lo anunció el viernes durante la visita a las instalaciones que llevan el nombre del piloto en La Morgal, pero ahora ya cuenta con el respaldo médico, lo que buscaba Fernando (y le requería la FIA), cuyo carácter competitivo le engancha y que ama la competitividad en cualquiera de sus expresiones.

Su ausencia en el 'paddock' de Australia fue difícil, muy difícil para el ovetense. Mucho más que para la propia escudería dirigida por Ron Dennis. En aquella ocasión, no corrió porque los médicos así se lo aconsejaron ante el riesgo de un «segundo impacto», pero Fernando no ha parado. Ni con el simulador ni con el trabajo físico.

Lo de ayer fue una visita fugaz. A su término, volvió a subirse al coche. Pero al de calle. Su destino, desconocido, aunque mañana o pasado tomará un vuelto en dirección a Malasia (aunque también esta previsto que lo haga su sustituto en Australia: Kevin Magnussen). «Puede existir la creencia de que Alonso no está involucrado en todo esto. Pero teniendo en cuenta lo lejos que están del resto, McLaren le necesita más que nunca», señalaba el expiloto Mika Salo.

Y ya no por una cuestión financiera (La Gazzeta dello Sport evaluó la ausencia de Fernando Alonso en la parrilla de Albert Park en 1,8 millones, cifra a la que tendría que hacerse cargo la aseguradora y que es producto de dividir el salario del campeón entre el total de grandes premios del Mundial de 2015). El lento MP4-30 necesita de la colaboración y trabajo del bicampeón asturiano. Su escasa o nula competitividad ha puesto en el ojo del huracán a todo el equipo McLaren y, especialmente, a su suministradora de motores (Honda)

No obstante, éste deberá pasar otro obstáculo a su llegada a Malasia: recibir el sí del delegado médico de la Federación Internacional de Automovilismo: Jean-Charles Piette. El hombre que, finalmente, decidirá si Fernando se sube o no definitivamente al McLaren en el trazado de Sepang.

Examen de evacuación

Otra cosa será conocer cómo se desenvuelve en su primer compromiso: los 90 minutos de los primeros entrenamientos libres, que pueden dejar una clara idea del estado de Fernando. Antes, según informa Efe, tendrá que someterse a una definitiva prueba: un examen de evacuación del habitáculo del monoplaza. En esta última, el piloto, equipado con la vestimenta completa de competición, debe ser capaz de desabrocharse el arnés de seguridad y retirar el volante en cinco segundos, y posteriormente abandonar el coche y devolver el volante a su posición. Todo ello en un total de diez segundos.

Fernando Alonso sufrió hace justo un mes un accidente en la salida de la curva 3 del circuito de Montmeló al impactar contra el muro a unos 150 kilómetros por hora y en el que perdió la consciencia durante algún tiempo, circunstancia que activó el protocolo de seguridad y, tras pasar por la clínica del circuito, fue evacuado en helicóptero al Hospital General de Cataluña, donde permaneció ingresado tres noches

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