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Foto colgada en Twitter en la que se ve a Alonso llegando con su novia, Lara Álvarez, al circuito.
La gijonesa Lara Álvarez, talismán de Alonso en Hungría

La gijonesa Lara Álvarez, talismán de Alonso en Hungría

La novia del ovetense acompañó al piloto en una carrera en la que, el de McLaren, aseguró que «con diez vueltas más, hacía podio»

D. SÁNCHEZ DE CASTRO

Lunes, 27 de julio 2015, 01:15

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La gijonesa Lara Álvarez fue talismán ayer para Fernando Alonso en Hungría. La presentadora de televisión y novia del piloto ovetense presenció ayer la carrera desde el circuito, a donde llegó de la mano del bicampeón del mundo.

En una temporada en la que a McLaren no sale nada, la presencia de la gijonesa en el circuito húngaro le trajo suerte a su novio. Fernando Alonso estaba notablemente satisfecho por un quinto puesto que ni se creía él mismo. «Se lo decía al equipo: ha sido una pena que se acabara la carrera. Diez vueltas más y terminamos en el podio a este ritmo, con todas las cosas que han pasado. Cada vuelta ganábamos posiciones», bromeaba Alonso, que incluso no sabía en qué posición había acabado. «Creía que había sido sexto. En el pesaje, Verstappen me decía que yo era quinto y él cuarto, pero yo pensaba otra cosa», admitía, sonriente.

Las sensaciones acerca del coche no pudieron ser más positivas en carrera, sobre todo tras la decepción en la clasificación. «Hubiera estado bien hacer la crono y saber cuál era el potencial del coche, pero después de un año sin mucha suerte,está bien que la fortuna nos devuelva algunas posiciones», decía el ovetense, tras resumir la prueba en pocas palabras y admitir un problema: «Ha sido una carrera complicada, hemos tenido un pinchazo en la segunda parte, se metió una viserita del casco en la entrada de frenos, así que hubo varias cosas que hacer, pero al final ha salido todo bien».

Carlos Sainz, por su parte, acabó con un notable enfado. El piloto madrileño sumó su tercer abandono consecutivo, y no dudó en exigir explicaciones a su propio equipo acerca de la estrategia elegida. Pese a que fue por un problema en el turbo, a Sainz no le gustó nada cómo actuaron sus ingenieros. «Paramos una vuelta más tarde que los demás, Max me hizo un 'undercut' y eso es ganar dos o tres segundos», se quejó.

«Me da rabia porque estaba haciendo una carrera muy buena. La salida ha ido bien y he conseguido adelantar a un par de coches. Me tienen que explicar por qué no me han parado a mí primero antes que a mi compañero, cuando iba por detrás del Williams. Ha habido otros coches como el de Max o Fernando que me han adelantado haciendo un 'undercut'», admitía ante los medios.

En cuanto a la avería en sí, Sainz en ese momento no sabía lo que había ocurrido, sólo que se quedó sin potencia. «Otra carrera que estábamos en los puntos y no acabamos», según recordaba.

Roberto Merhi se mostraba exultante tras entrar en meta en decimoquinta posición. No sólo por superar a su compañero Will Stevens otra vez, sino porque protagonizó una salida espectacular que le llevó a adelantar en un giro a Marcus Ericsson y a Felipe Nasr. «He hecho la mejor primera vuelta de mi carrera en la Fórmula-1, manteniendo a Will por detrás, y superando a los dos Sauber», sonreía el valenciano, antes de explicar uno de los problemas más surrealistas que le han podido ocurrir: se le salió el reposacabezas. «Tuve que detenerme, no veía en las curvas muy cerradas, que en esta pista son unas cuantas», contó.

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