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Fernando Alonso, en el circuito de Malasia.
Alonso vuelve con más fuerza que nunca
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Alonso vuelve con más fuerza que nunca

El regreso del asturiano a pista copa todo el protagonismo del GP de Malasia, después de desmentir a McLaren sobre el accidente sufrido en Montmeló

David Sánchez de Castro

Jueves, 26 de marzo 2015, 08:55

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Fernando Alonso ha vuelto, y tiene ganas de dar guerra. El piloto español es el indiscutible protagonista del fin de semana, al menos hasta que Mercedes, por aplastamiento, le arrebate los focos con la más que presumible victoria que consumarán el domingo. Alonso es feliz. Sonríe, saluda e incluso tiene un momento para pararse a los que le dan ánimos y le quieren estrechar la mano por verle de nuevo en el paddock. El asturiano debuta este fin de semana en el McLaren MP4/30 después de un mes de parón obligado por el accidente de Montmeló, que empieza a quedarse fuera de la actualidad.

Alonso dio la cara públicamente por primera vez en la rueda de prensa oficial de la FIA celebrada este jueves. Todas las miradas iban hacia él. Nico Rosberg, Kimi Räikkönen, Carlos Sainz, Felipe Nasr y Daniil Kvyat ejercieron de meros espectadores mientras los periodistas bombardearon a Alonso a preguntas acerca del accidente. De las respuestas del español se pueden deducir varias cosas: que McLaren no dijo la verdad, y que posiblemente no sabremos nunca lo que realmente pasó. Así relató Alonso lo que ocurrió: «Hay un momento que no recuerdo en el hospital, de dos a seis, pero era por la medicación que me dieron para ir en el helicóptero. Después fue todo normal», resumió Alonso. También desmintió, a su manera, las noticias que salieron al respecto de sus primeros instantes nada más producirse el accidente: «No me levanté hablando en italiano ni en el año 95». Esta afirmación contradice directamente las imágenes que se vieron, grabadas por un videoaficionado, en las que se veía cómo un comisario le daba toquecitos a Alonso en el casco y éste no reaccionaba.

La mayor incógnita ahora mismo es que no han podido sacar más información de la que ya se sabe. Que el coche falló, es un hecho. Por qué falló, es un misterio. «En la información del coche no hay nada claro que podamos sacar», admitía Alonso, claro y conciso, antes de explicar concretamente lo ocurrido. «Tuvimos un problema de subviraje hacia la derecha. Me fui hacia el muro. Bajé de marchas y hay algunas cosas que perdimos. Tenemos que tener más información de esa parte del coche que perdimos, y necesitamos más datos. En la fábrica estuve en el simulador y me han tratado de explicar esos sensores que llevamos para esta carrera», dijo. «Creo que hubo un problema en el coche, pero no se encuentra en los datos del coche, en la telemetría. Es una de las cosas que hice en la fábrica: repasar con los ingenieros toda la información disponible. Hay huecos en lo sucedido y apoyo al equipo totalmente. Hasta que no encuentren una respuesta clara, no pueden decir si pasó algo. No sé si encontrarán algo, porque si después de un mes no han visto nada Igual la parte dañada no se encuentra en la telemetría», aseveró, intentando calmar los ánimos de la prensa ansiosa por saber más.

Tras desmentir a la prensa, sin querer -o no-, volvió a dejar en mal lugar a su equipo: no fue el viento, como dijeron en McLaren. «Si ves el vídeo ni un huracán movería el coche. Si tienes un problema físico, perderías el control de frente, no hacia el lateral del circuito. Con la repercusión del accidente hubo muchas noticias desde el primer momento. Probablemente en las primeras ruedas de prensa, tanto del equipo como de mi mánager, por la falta de datos entendieron que la única posibilidad era el viento, pero en tres o cuatro días no podías saber nada», dijo, sin tener en cuenta que con estas palabras no deja en muy buen lugar a los responsables de su propia escudería. Tampoco hubo calambrazo, ni nada similar. De hecho, Alonso asegura que apagó la radio y las baterías. «Recuerdo salir de boxes, tocar el muro durante un momento, apagué la radio y después apagué el máster para apagar las baterías, vi a los comisarios venir y estaba perfectamente consciente en el momento. Perdí la consciencia en la ambulancia o en el hospital, pero los médicos me dijeron que fue normal para las pruebas», afirmó.

En cualquier caso, el accidente ya es cosa del pasado. Todas las pruebas que ha pasado el coche y que ha pasado el propio piloto le han convertido, en sus propias palabras, en el «más testeado de la parrilla». «Han estado comprobando durante un mes en el simulador, y han estado probando cada pieza de la que hubiera alguna duda. Creo que ahora tenemos el coche más seguro de la parrilla», dijo. Ahora toca pensar en este fin de semana, en el que Alonso señaló que tienen que tener los pies en el suelo: «No estamos en la posición que queremos, pero esperamos alcanzarla pronto. Va a ser como una sesión de test. He hecho con este coche los mismos kilómetros que otros han hecho en un solo día. Tengo que aprender no sólo en conducción del coche, sino la aproximación hacia el resto. A ver qué nos depara el fin de semana». Esa es la gran pregunta. A ver qué le depara a McLaren el GP de Malasia.

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