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Carlos Sainz.
Carlos Sainz o el santo Job
gp de bélgica

Carlos Sainz o el santo Job

Los cuatro abandonos consecutivos por problemas técnicos ponen a prueba la paciencia del piloto español

david sánchez de castro

Lunes, 24 de agosto 2015, 20:10

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Carlos Sainz está sufriendo en sus carnes una de las leyes más crueles de la Fórmula 1: si no hay coche, no hay resultados. El piloto madrileño consumó en Bélgica su cuarto abandono consecutivo, para su desesperación. De once carreras en el 'gran circo' ha completado seis y ha abandonado en cinco, las cuatro últimas de manera seguidas y todas ellas por culpa de una fiabilidad inexistente en su Toro Rosso.

El fulgurante inicio de temporada de Carlos Sainz hizo soñar con un gran arranque. Tanto él como su compañero se están mostrando muy competitivos, mucho más que otros debutantes como Jaime Alguersuari o Sebastian Buemi en su momento, y por eso le está doliendo más esta última época gris. Cuatro carreras, cuatro ceros y ninguno de ellos ha sido por culpa de Sainz. Eso es lo que más le duele al piloto español, que por mucho que se esfuerce, se queda fuera de toda opción. El motivo del KO de este domingo le ha molestado especialmente: había un cable desconectado. No fue por una avería al uso, sino por un despiste y a perro flaco El peor momento para un fallo humano.

Desde el entorno de Sainz le dicen lo que él ya sabe: que debe tener paciencia. Por pura lógica esta crisis remitirá, acabará carreras y, a poco que le acompañe la suerte, volverá a los puntos. El problema es que ese momento es crítico en Italia. Abandonar en Monza, a unos pocos kilómetros de la sede del equipo en Faenza, supondría que Carlos Sainz habrá acabado y habrá completado el mismo número de carreras. Ese 50% de efectividad es inaceptable para un corredor de la competitividad del joven Sainz.

Tanto el español como Ricciardo fueron las víctimas en Spa del ajedrez que están jugando Red Bull (y su filial Toro Rosso) y Renault. El fabricante francés está como loco por volver a ser el equipo del rombo, y todo apunta a que en unas semanas se cerrará el acuerdo para volver a hacerse con Lotus. Mientras llega ese momento, las críticas no hacen más que arreciar desde Milton Keynes, sede y centro neurálgico del imperio Red Bull, y más cuando los motores franceses no hacen más que fallar. Carlos Sainz es una víctima colateral de una guerra en la que ni siquiera se ha alistado, pero que, como ocurre en todas las contiendas, tiene víctimas ajenas al frente.

Momento dulce de Verstappen

Por si fuera poco, esta crisis de fiabilidad ha llegado para Sainz en un circuito en el que Max Verstappen enseñó otra de las virtudes que le hicieron dar el salto a la Fórmula 1: su agresividad. Lanzarse en Eau Rouge como se tiró para ganarle la plaza a Kimi Räikkönen, con un espíritu más agresivo de lo que desearían en su equipo, le salió bien a medias, pero al menos la valentía no se puede negar.

El neerlandés lleva 26 puntos por sólo 9 de su compañero Carlos Sainz y, aunque en Toro Rosso están muy satisfechos con ambos corredores, con los números en la mano es Verstappen quien está barriendo. Queda mucha campaña por delante y sacar conclusiones ahora sería erróneo, pero aunque lo nieguen, tanto uno como otro no pueden evitar buscarse en la clasificación. Sainz mira la tabla y ve a Verstappen muy por delante de él, y eso le hace torcer la mueca.

El mejor espejo en quien puede mirarse Carlos Sainz es en Fernando Alonso. El asturiano acepta con un estoicismo digno del santificado Job el desastroso rendimiento de McLaren, y no ha levantado la voz en ningún momento contra su equipo, al menos de manera pública. Como en tantas otras facetas de la Fórmula 1, Alonso ejercerá de maestro del 'padawan' Sainz, y no es mal profesor para aprender. También la paciencia es un valor que separa a los buenos pilotos de los candidatos a ser campeón.

En cuanto a los cantos de sirena que suenan del posible interés de otros equipos, nada de nada. Sainz es consciente del provecho que quieren sacar de su figura, y los rumores acerca del presunto interés que ha suscitado en otras escuderías no le van a descentrar de su objetivo. También en esto debe fijarse en Fernando Alonso: conforme avance su carrera en Fórmula 1, su corte de cortesanos aumentará.

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