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«¿Leyenda? Me considero un afortunado del deporte español»

«¿Leyenda? Me considero un afortunado del deporte español»

Carlos Sainz Campeón del mundo de rallys y ganador del DakarAntes de su último Dakar con Peugeot explica cómo llega y qué claves tiene la edición 2018 del raid, en el que parte como uno de los favoritos

DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO

MADRID.

Miércoles, 27 de diciembre 2017, 00:19

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Con sonrisa profesional, pero sincera, Carlos Sainz (Madrid, 1962) estrecha la mano fuerte, confiado y sabedor de que está en un momento clave de su carrera. El ocaso al que le obliga la edad no le quita ni un ápice de competitividad y, aunque últimamente es su hijo quien está en boca de todos, sigue siendo el mismo piloto letal, competitivo y rápido que le ha llevado al olimpo de los rallys. Ahora afronta su último Dakar con Peugeot, pero no porque se retire, sino porque es la marca quien lo deja. De momento, no quiere colgar el casco.

-Después de tantos Dakar, ¿cómo se plantea este?

-Es muy sencillo. El Dakar llega de año en año. Si quieres hacerlo es para intentar ganarlo. Es la repetición de cada año a estas alturas. Estoy motivado y con ganas de que llegue.

«Es una edición táctica, hay que tener mucha sangre fría y sacrificar etapas para salir en el sitio justo» «Veo supermotivado a mi hijo, que afronta un año importante. Renault es una gran opción»

-¿Cuántos años quedan de disfrutar a Carlos Sainz, que ahora hay que matizar, compitiendo?

-Obviamente, no muchos. Yo siempre digo que mi carrera deportiva acabó en 2004. Mi vida han sido los rallys. Luego surgió el Dakar y he corrido muchos más de los que pensaba. Me hacía ilusión ganar el Dakar, ser el primer español en coches en ganarlo y lo conseguí. He tenido la motivación para volver cada año. ¿Qué va a pasar en 2019? No lo sé. Sé lo que va a pasar en 2018: que voy a correr en este Dakar. Pero vamos: poco más de sí da la cosa.

-Ahora que se va Peugeot y si decide seguir, ¿qué va a pasar? ¿Dará el salto a otras categorías?

-Camiones, no. De eso puedes estar totalmente seguro. No correré el Dakar nunca en camiones. No voy a correr ni en camión, ni en moto, ni en quad, lo cual no quita que vuelva a correr. No lo sé ahora mismo. Mis energías están en el Dakar 2018. Cuando acabe, me plantearé qué voy a hacer en un futuro. No me preocupa mucho.

-En el 'dream team' de Peugeot, que ha dominado en las últimas ediciones del Dakar, ¿a qué compañero teme?

-Son tres compañeros muy duros. Peterhansel y Loeb son dos pilotos espectaculares. Uno es experiencia y el otro es velocidad pura. Despres ha demostrado que va a su ritmo y ya demostró en el Silk Way lo que puede hacer. Ganó, por accidente, pero ganó a los otros dos pilotos Peugeot.

-¿Es este un Dakar en dificultad creciente?

-En eso tengo mis dudas. Dificultad a final del rally, sí y mucha, con etapas en Fiambalá y Belén en Argentina y con mucho calor fuera de pista. Pero también el principio del rally, con cuatro días fuera de pista en el desierto peruano que, de lo que yo conozco, es el desierto más desierto de toda Sudamérica. Con etapas largas, etapas de navegación... En el segundo día los coches salen por delante y no habrá trazadas, con lo que el primer día, que es un día corto, casi lo mejor es pinchar y perder cinco o seis minutos para salir el décimo, octavo o noveno. Hay mucha táctica este año. Hay que tener mucha sangre fría y sacrificar etapas para salir en el sitio justo sobre todo en el inicio.

-¿Cuáles son las fortalezas de este coche?

-Se ha ido puliendo. Si pusiésemos el coche del primer año junto a este, veríamos la evolución. Es mucho más ancho, más largo, con reparto de peso diferente, motor mucho más potente, mejores suspensiones, mucho más ligero... Sería la evolución de la evolución del coche. Este año es, además, mucho más estable.

-¿Ha dormido en la cámara hiperbárica o esperará a los últimos días?

-Sí, ya he pasado unas semanas en la tienda simulando altitud. Es muy importante para aclimatarme lo mejor posible.

-Su preparación física con 55 años es envidiable. Con el paso del tiempo, ¿ha suplido esto al talento puro en los rallys? ¿Se nota más que antes quién está mejor físicamente?

-La preparación física es necesaria es muy importante en el Dakar. Es algo inherente en un piloto de carreras, y si eres veterano, más. Con 20 años, prácticamente no te hace falta nada, pero, con 55 como tengo yo, es importante la preparación y la aclimatación.

-¿Se considera a usted mismo una leyenda del deporte español?

-Me considero un afortunado del deporte español. He disfrutado y he conseguido abrir un camino en el mundo de los rallys. Conseguir dos Mundiales para España me hace una ilusión tremenda y encima luego un Dakar. Me considero un afortunado. ¿Leyenda? No soy yo quién para juzgar si lo soy. Desde luego, nadie me va a quitar ser el primer y de momento único campeón del mundo de rallys español.

-¿Cómo le gustaría ser recordado?

-Como un tío normal, agradable y que, a pesar de haber ganado, seguía siendo la misma persona. Deportivamente me siento valorado en este país. Con el tiempo, a las cosas se les da o se les quita valor, dependiendo del análisis que pueda tener cada uno.

-¿Cómo ha vivido el carrusel deportivo de su hijo Carlos?

-Ha sido un año excelente para él. Ese cambio a Renault, con riesgo, salió genial. Yo le veo supermotivado y afronta un año en su carrera importante. Correr para una marca como Renault, que además está reinvirtiendo en el campeonato del mundo de Fórmula-1, es una gran oportunidad. Espero y deseo que le salga bien. Estoy convencido, porque tiene muchas ganas de hacerlo bien, de trabajar y creo que va a ser un buen año.

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