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Ángel Nieto: del hambre y la pobreza a la cumbre del deporte

Fue un hombre hecho a sí mismo. Se fue a Barcelona a trabajar en la Derbi para poder montar en moto y conseguir su sueño ser piloto

TOMÁS GONZÁLEZ MARTÍN

Jueves, 3 de agosto 2017, 19:41

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Ángel Nieto se recordará siempre como una de las grandes leyendas de España. Santana Ballesteros, Blume y Nieto marcaron el mundo del deporte nacional desde los años 60. En un país humilde, el zamorano de Vallecas eligió la rama más difícil, la más costosa, la que no depende solo de una raqueta o de un palo de golf. Se decantó por el motor, que siempre es el deporte más caro. Y triunfó a nivel mundial cuando no contaba con ningún medio para conseguirlo.

La vida de Nieto, tal como la repasa el ABC, es el devenir de un hombre que nació de la nada y que llegó a lo más alto sin apoyos, sin medios. Ángel Nieto Roldán nació en Zamora el 25 de enero de 1947. Era un niño de la posguerra. Cuando tenía un año, su familia se trasladó a Madrid, al barrio de Vallecas Se convirtió en un vallecano más, en un español como tantos que vivía en un área pobre y que debía buscarse la vida. Muy pronto supo que su afición eran las motos. Le gustaban los motores y trabajó en el taller de Tomás Díaz-Valdés, que después sería periodista deportivo del motor.

Comenzó a competir en carreras de aficionados en 1960 cuando tenía 13 años. No tenía dinero para comprarse una moto y decidió trasladarse a Barcelona para trabajar como mecánico en la fábrica Bultaco. No tenía para pagar un hotel. Era muy duro para él venir los fines de semana a ver a la familia y hacerse 650 kilómetros de la época, ida y vuelta, en dos días. De Bultaco paso a trabajar en Ducati y finalmente acabó en Derbi, donde podría por fin tocar a su amada novia: una moto de competición.

Ángel recordaba siempre esa etapa con mucho orgullo. No tenía mucho dinero para comer, ni para dormir. El zamorano supo por su familia y por él mismo lo que lo que era pasar hambre. Durmió durante seis meses en una frutería de las afueras de Barcelona para alcanzar su sueño: correr con una moto de carreras. Propuso a Derbi arreglar y poner a punto una montura de carreras con tal de probarla él. Los jefes aceptaron. Sus ensayos con la Derbi fueron éxito y en 1965 firmó su primer contrato profesional como piloto.

Con la experiencia de correr por las carreteras de Madrid, sin experiencia internacional, Ángel Nieto sorprendió al mundo y a toda España al ganar sus dos primeras carreras del Mundial de Motociclismo en 1969 con 22 años.

La sorpresa fue todavía mayor al proclamarse campeón del mundo de 50 centímetros cúbicos aquel año. El motociclismo no era un deporte conocido en nuestro país, no era popular. Nieto, con sus triunfos, lo hizo famoso. El campeón comenzaba una trayectoria estelar y necesitaba el apoyo televisivo para que toda España reconociera sus éxitos. Buscó patrocinadores y consiguió que TVE transmitiera en directo sus carreras.

El zamorano respondió en la pista. Repitió título mundial en 1970. Al año siguiente, en 1971, se proclamó campeón de 125. En 1972 ganó las dos coronas, las de 50 y 125. Tras dos años sin títulos, en 1975 volvió a ganar en la categoría pequeña, entorchado que volvió a celebrar en 1976 y 1977. Saltó entonces de nuevo a la cilindrada de 125 y se proclamó campeón en 1979, 1981, 1982, 1983 y 1984. En esta veintena de alos se adjudicó 90 grandes premios del Mundial. Obtuvo además 23 Campeonatos de España de motociclismo. Se retiró en 1986 y paso a ser director de equipos. En 1999 era director técnico del equipo Vía Digital y en ese Team el español Emilio Alzamora se proclamó campeón del mundo de 125.

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