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Carreño, entre Rafa Rascón y María José Echenique, en el Grupo.
Sus primeros entrenadores destacan que las claves de su éxito son la «seriedad y la constancia»

Sus primeros entrenadores destacan que las claves de su éxito son la «seriedad y la constancia»

J. L. C.

Martes, 1 de marzo 2016, 00:22

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María José Echenique, que forma parte del cuerpo técnico de la Federación Española, y Rafa Rascón fueron los entrenadores que más influencia tuvieron en Pablo Carreño en sus comienzos en la escuela del Grupo Covadonga.

Con solo cinco años, enfundó su primera vez una raqueta en uno de los cursillos que ofertaba la entidade Las Mestas, bajo la atenta mirada del preparador Balta Avendaño.

Pero con quienes se adentró en este deporte posteriormente de una forma más continuada y le vieron crecer como jugador fueron los citados en primer lugar.

Su madrugadora vinculación con la 'raqueta' le viene en buena parte porque sus hermanas Alicia y Lucía, que fue una destacada tenista, jugaban en el Grupo.

Tanto Echenique como Rascón aseguran que «estas últimas semanas, tanto nosotros como los jugadores de la escuela hemos seguido muy de cerca a Pablo, que nos dio la primera alegría cuando ganó en dobles. Aquí somos unos verdaderos fans».

A Echenique le da mucha alegría verle «triunfar, porque me acuerdo cuando era un crío y, después de jugar él, le gustaba ver las finales de Roland Garros ante los que eran sus ídolos, a los que ahora se enfrenta». Y añade que «aunque parezca tranquilo y frío es muy competitivo».

Rascón señala que «era muy serio y sacrificado entrenando, aunque a la vez se divertía y nunca dio ningún problema, porque se adaptaba bien a la disciplina en el Grupo».

Los dos entrenadores grupistas coincidieron en señalar que «ya en Zaragoza, en un máster con 14 años, se fijó en él Javier Duarte, su primer entrenador profesional, que se lo llevó al centro de alto rendimiento de Barcelona, porque vieron algo diferente en él, aunque aquel torneo lo ganó Carlos Boluda, que decía que iba a ser el relevo de Nadal».

Echenique cree que los éxitos de las últimas semanas «pueden darle un empujón en su carrera profesional, porque además físicamente le veo mucho mejor y le pega a la bola que la rompe».

También Rafa Rascón espera que Carreño «dé el petardazo en breve, pues estas finales y este primer título le proporcione confianza».

Ambos técnicos se sienten orgullosos de que «un jugador del Grupo, de Gijón y asturiano esté entre los mejores 50 del mundo, a veces no sabemos valorar lo que tenemos».

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