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Rosa Domínguez, Pablo Carreño, Miguel Fragoso y Samuel López, actual entrenador del gijonés.
«Siempre fue más maduro que los demás»

«Siempre fue más maduro que los demás»

«En Pablo se juntó su talento, su actitud tremendamente positiva y su gran equilibrio mental», afirma sobre el gijonés, que se estrenó con victoria en la Davis

IVÁN ÁLVAREZ

Martes, 19 de julio 2016, 00:33

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«Tengo vídeos de él echando una mano para enseñar a niños de siete años cómo golpear la pelota cuando él tenía seis. Siempre fue un poco más maduro que los demás», recuerda sobre Pablo Carreño su primera entrenadora, Rosa Domínguez. El gijonés, que el pasado domingo se estrenó con triunfo ante Rumanía en la Copa Davis, llegó con cinco primaveras para realizar un cursillo de tenis en el Grupo y ella, que era la responsable de ojear a los niños, decidió pasarlo a la escuela para prepararlo para competir.

«Pablo llamó la atención por su actitud. Cuando cogía a gente para la escuela me fijaba en niños que no fueran solo hábiles a nivel motriz, sino que también tuvieran un carácter diferente. Era muy serio, muy trabajador y muy disciplinado para su edad», evoca la entrenadora y profesora nacional de tenis, que moldeó a seis campeones de España y ochenta de Asturias. «Respecto a cualidades motrices, he tenido a gente muy buena», confiesa la encargada directa de guiar la progresión de Carreño desde los seis hasta los once años.

«En Pablo se juntó su talento, su actitud tremendamente positiva y su gran equilibrio mental. Gestiona muy bien sus emociones desde pequeñito», explica sobre las bases del éxito del tenista de 25 años, que también tuvo que lidiar con la ausencia de un referente en su ciudad sobre el que inspirar sus pasos. «Tengo 49 años, me llevo dedicando a esto toda la vida y siempre digo que trabajo para hacer arquitectos, ingenieros, panaderos y soldados. Entrenas a la gente para jugar al tenis tres y cuatro horas diarias, pero, aquí en Asturias, la gente no decide ser tenista», explica Rosa Domínguez, que indica que de todos sus pupilos «quienes lo intentaron se cuentan con los dedos de una mano, pero les fallaba la actitud».

«Era el campeón de Asturias, pero de pequeño tampoco estaba entre los mejores de España. Lo que le vieron en él fue disciplina, trabajo y ese estirón que comenzó a pegar a los catorce años», expone respecto a la llega de Carreño al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Barcelona. «Cuando toma la decisión ya tenía la esperanza de que pudiese llegar (a profesional), porque él demostró que lo que quería lo cumplía», confiesa Rosa.

«Delgadito y pequeñín»

En su anhelo de abrirse paso en el tenis mundial, a Carreño le acompañó su estatura, por la que no destacaba en su niñez. «Físicamente era muy delgadito y pequeñín. Era muy fibroso, sospechaba que iba a ser alto, pero no sabía que iba a medir 1,90. Sus tres hermanas terminaron siendo bajas y sin embargo él no», recuerda la profesora nacional de tenis, que también otorga una importancia capital a su constancia y equilibrio.

«Pablo entrenaba con gente mayor que él. Aunque tenía un nivel inferior al resto, por su menor edad, lo hacía por actitud. Él se faja en los entrenamientos. Trabajaba de maravilla con los mayores y ellos de maravilla con él», recuerda acerca de un época en la que el Grupo Covadonga «ganaba todos los títulos». «Fuimos campeones de España de clubes», destaca.

Antes de eso, Carreño ya ejercía como referente para esos niños que realizaban el cursillo del Grupo Covadonga con la posibilidad de entrar en su escuela. «En julio le mandaba venir porque demostraba el golpe y lo hacía clavado. Era como un modelo», recuerda Rosa, que describe a un chico «muy humilde», «estudiante de sobresaliente» y orgulloso de sus orígenes. «Para él Gijón y el Grupo es lo máximo»,

«Es un encanto. Su carácter, tan bueno, a veces le repercute. Necesita ese punto de mala leche en la pista», expresa Rosa, que mantiene su vínculo con él y se desplaza para verle en directo a los torneos más cercanos. «Sigue siendo igual que de niño, pero en un cuerpo de 1,90. Cuando dé ese paso es cuando va a dar el 'petardazo' para colocarse 'top 20' o 'top 15'», apostilla confiada en que lo mejor está por llegar.

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