«Un asturiano de referencia mundial»

La de ayer fue una jornada de luto para el mundo empresarial y en la que sobraban las palabras para ensalzar la trayectoria y talento del asturiano Isidoro Álvarez, nacido en Borondes (Grado), quien asumió en 1989 la presidencia de El Corte Inglés, adquiriendo un papel protagonista en la expansión y diversificación del grupo. Pero también fueron innumerables las referencias por parte de empresarios, políticos y economistas asturianos al «espíritu de superación y compromiso» del empresario, su «liderazgo» y su labor como mecenas tanto dentro como fuera de la región. Todas ellas cualidades que sabía compaginar con una personalidad «discreta y reservada», sin esconder su amor y orgullo por la tierrina que le vio nacer.

El propio presidente del Principado, Javier Fernández, se refería a él como «uno de los grandes empresarios asturianos» ya que, sin su gestión, «no se entienden la expansión ni la diversificación de El Corte Inglés», por lo que «reconocer su talento y capacidad es de justicia». No en vano, dijo, «a él le correspondía una tarea difícil. Ramón Areces había dejado el listón muy alto y parecía complicado pensar que El Corte Inglés aumentase su fortaleza empresarial. Sin embargo, lo logró con una exitosa política de expansión y diversificación». Incide Javier Fernández en que «nunca hizo ostentación de riqueza ni de poder, sino que ejerció su responsabilidad discretamente», y añade que «merece un lugar de honor entre los grandes empresarios asturianos». También desde la Federación Socialista de Asturias (FSA) manifestaron su pesar por la pérdida de quien fuera «un referente en España y un modelo a imitar para los emprendedores asturianos».

El presidente de Foro Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, mostró sus condolencias a la familia en nombre del partido y puso de relieve su valía al frente de la cadena de grandes almacenes: «Era un gran empresario español y un asturiano insigne, modelo de superación y de compromiso social, cuya pérdida lamentamos y del que nos sentimos deudores muchos asturianos», dijo. En la misma línea se pronunció su homóloga en el PP de Asturias, Mercedes Fernández, quien describió a Isidoro Álvarez como «una figura capital en la historia económica y social de la España reciente». Entre otros motivos, por saber convertir a la empresa familiar, a la que dedicó toda su vida, en un «referente» en el sector de la distribución comercial y los grandes almacenes, respetado tanto a nivel nacional como internacional, y siempre «pendiente de la innovación».

Apoyo a proyectos culturales

También en el plano político, quien fuera presidente del Principado durante doce años, Vicente Álvarez Areces, dibujó a la máxima autoridad de El Corte Inglés como «un empresario de una dimensión extraordinaria que, sobre todo, nunca perdió su asturianía» y que, en reiteradas ocasiones, demostró su compromiso con la región en la que nació, apoyando económicamente varios proyectos culturales. Una visión muy distinta fue la que ofreció Manuel González Orviz, coordinador general de IU de Asturias, quien considera que su modelo empresarial «estaba basado en la eliminación de la competencia y en la eliminación de los sindicatos de clase, en favor de otros más corporativos, y en una gestión de la plantilla que rayaba la precariedad laboral».

El mundo de la cultura en Asturias considera que está en deuda con Isidoro Álvarez quien, al igual que el recientemente fallecido Emilio Botín, era patrono de la Fundación Príncipe de Asturias. La directora de esta institución, Teresa Sanjurjo, incidió en que Álvarez mostraba en su actividad dentro de este ente «las mismas cualidades que hicieron de él un ejemplo como empresario y directivo: su inagotable capacidad de trabajo, su entusiasmo y su atención al detalle». Y destacó el «interés» que siempre despertaban en él los galardones que concede esta organización, «a los que siempre apoyó con entusiasmo, como asturiano y como gran empresario».

El rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, se refirió a él como «un gran emprendedor que levantó un imperio». Gotor, que recibió la Medalla del Principado en nombre de la Universidad junto con el presidente de El Corte Inglés en 2008, destacó que, en la distancia corta, «era un hombre serio pero muy afable» y que su muerte «supone una importante pérdida» para la institución académica asturiana, ya que fue el principal impulsor de la Cátedra Fundación Ramón Areces de Distribución Comercial, con la que «estaba muy ilusionado». Suyo fue el empeño de que estuviese vinculada a la Universidad asturiana.

Economistas asturianos de la talla de Miguel de la Fuente y Joaquín Lorences coincidieron en destacar la «brillante trayectoria» del moscón al frente de El Corte Inglés, consolidando y diversificando el grupo hasta abarcar servicios especializados como la gestión de viajes o de seguros. El primero, decano-presidente del Colegio de Economistas de Asturias, recordaba ayer que esta institución nombró a Álvarez 'Colegiado de Honor' en el año 2011 por cualidades que ayer, con su muerte, volvían a ponerse en relieve: «su gran trayectoria profesional como economista y empresario que le permitió situar a la cadena de grandes almacenes en una posición muy relevante, no sólo en España, también en Portugal». «Es uno de los empresarios y economistas referente para todos nosotros y su pérdida es irreparable», lamentó.

Joaquín Lorences, catedrático de la Universidad de Oviedo, cree que la marca actual de El Corte Inglés no se explicaría sin la intervención de Isidoro Álvarez de quien, además de sus cualidades empresariales, puso de relieve su «extrema discreción, eficacia, respeto a los trabajadores, su capacidad de trabajo en equipo, su atención personalizada y su papel como mecenas en apoyo a la investigación, a través de la Fundación Ramón Areces».

El empresariado asturiano también lloraba ayer la muerte de quien fuera un ejemplo a seguir por su espíritu emprendedor, siempre pendiente de la innovación y artífice de la modernización del comercio. El presidente de Federación Asturiana de Empresarios, Pedro Luis Fernández, manifestó su «enorme pesar» por el fallecimiento de Isidoro Álvarez, de quien destacó «su gran talento empresarial y sus extraordinarias cualidades humanas, especialmente la sencillez, la discreción y el alejamiento de cualquier atisbo de vanidad y de afán de protagonismo, que cedió siempre a El Corte Ingles por encima de su persona». «Isidoro Álvarez -añadió- supo recoger y acrecentar la herencia de Ramón Areces y consolidar una empresa que es un ejemplo internacional en el sector de la distribución».

José Armando Tellado, director general de Capsa, también tenía ayer palabras de cariño hacia «uno de los grandes expertos en distribución comercial, artífice de la expansión y de diversificación del grupo El Corte Inglés y que -destacó- impulsó la excelencia en el servicio y en la atención al cliente». También resaltó su «carisma» y su «liderazgo», que hacen de él «un empresario irrepetible que pasará a la historia de Asturias y de España habiendo llevado a su grupo empresarial a una posición de referencia». Desde Capsa opinan que «ha sido un referente para todos nosotros, y le echaremos mucho de menos en estos tiempos difíciles donde su liderazgo era un punto al cual mirar».