Asturias busca negocio en la biomasa

La biomasa se está convirtiendo en una nueva línea de negocio para las empresas asturianas que ven los residuos forestales y, aún más, los generados por industrias agroalimentarias, como un importante filón para engordar su cuenta de resultados. Las últimas en sumarse a la moda han sido Indemesa y Dobra que decidieron asociarse, la primera en calidad de coordinador del consorcio y fabricante de bienes de equipo, y la segunda como tecnólogo en gasificación de biomasa, para presentar un proyecto a la Comisión Europa con el objetivo de obtener financiación para facilitar su desarrollo.

El proyecto, denominado COSYNAT, consiste, en una primera fase, en la gasificación de biomasa residual (residuos vegetales de las industrias de transformación de productos agroforestales) y en la cogeneración termoeléctrica, o lo que es lo mismo, el aprovechamiento simultáneo de las energías térmica y eléctrica generadas a partir del syngas (gas sintético) obtenido en el reactor de gasificación. Hace unas semanas, Bruselas resolvió subvencionar la primera fase de este proyecto en el que también participará Hunosa, que llegó a un acuerdo con las Indemesa y Dobra para integrarse en el mismo. La compañía pública intervendrá como ingeniería integradora de sistemas, responsabilizándose de la construcción llave en mano de las correspondientes plantas combinadas de gasificación y cogeneración.

La segunda fase de proyecto conllevará la construcción y operación continua de una planta de gasificación de residuo forestal y de cogeneración, cuyo presupuesto asciende a 1,2 millones de euros y que proporcionará una potencia de 300 kw eléctricos. Los promotoras del proyecto, según informaron desde Indemesa, prevén que esta fase del proyecto finalice en 2016 lo que permitirá iniciar la comercialización conjunta por parte de las tres empresas de la tecnología GVAS de gasificación de biomasa residual.

Las empresas, de acuerdo con los números facilitados Bruselas, manejan una previsión de negocio para el año 2020 superior a los 25 millones de euros y estará focalizado en el aprovechamiento de los residuos generados por industrias de los sectores agroalimentario (azúcar, café, cerveza, conservas vegetales, tabaco...), forestal y de transformación de la madera, principalmente dentro de la Unión Europea, pero también en algunos países del Este de Europa y de América.