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E. C.
Sábado, 6 de febrero 2016, 05:00
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El Rey Mohamed VI de Marruecos inauguró el jueves la planta NOORo I construida por TSK, dentro del complejo solar ubicado en Ouarzazate, llamado a convertirse en el mayor del planeta. La empresa gijonesa lideró el consorcio formado también por las firmas españolas Sener y Acciona.
Con 160 MW de potencia y 3,5 horas de almacenamiento térmico, la central termosolar suministrará 500 GWh de energía solar al año, siendo capaz de satisfacer la demanda de 135.000 hogares. NOORo I evitará la emisión de más de 140.000 toneladas anuales de CO2 a la atmósfera y significa una inversión de más de 500 millones de euros.
Es importante reseñar que la contribución local en todo el proyecto alcanza el 30% de la construcción, pues existe «un fuerte compromiso con la comunidad de Ouarzazate y con el reino de Marruecos por parte de las compañías constructoras», tal y como expresaron en una nota de prensa.
A 10 kilómetros de la ciudad de Ouarzazate, la planta ocupa una superficie de 450 hectáreas y su construcción ha llevado dos años y medio, durante los cuales se ha movilizado a unos 1.400 trabajadores; el 70% de ellos, mano de obra local y el resto, técnicos extranjeros.
El acto de inauguración congregó a diferentes representantes políticos. Entre ellos, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, y la ministra francesa de Ecología y Desarrollo Sostenible, Segolène Royale. Estuvieron acompañados de varios directivos del consorcio constructor: el presidente de TSK, Sabino García Vallina; el presidente de Sener, Jorge Sendagorta, y el vicepresidente de Acciona, Juan Ignacio Entrecanales.
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