«Yo he estado en crisis toda mi vida»

Pilar García tiene 53 años, un marido jubilado que aporta su pensión al núcleo familiar, dos hijos ya emancipados y una formación como peluquera que nunca llegó a utilizar. Trabajó, durante poco tiempo, como limpiadora y auxiliar de ayuda a domicilio en residencias de la tercera edad. Pero, prácticamente, se ha pasado la vida «enlazando plan de empleo con plan de empleo». Empezó en 1997 con el Plan Piles, participó en el programa Acciones Complementarias en 2001 y 2003, pasó por Gijón Emprende en 2005 y, de nuevo, volvió al anterior en 2007 y 2009.

«Yo viví en crisis toda la vida», reconoce. Así que su deseo para el Primero de mayo es tan sencillo y corto de expresar como imposible se le antoja: «Salir del pozo».

En estos años, ha intentado engancharse al mercado laboral de diferentes modos: «Tuve que volver a clase, porque no tenía el graduado escolar». Hoy en día, dice, hace falta un certificado de profesionalidad «para todo».

Pilar se sincera. No cree que a estas alturas nadie vaya a ofrecerle un trabajo. Antes, asegura, «las cosas eran muy distintas. No pensabas que te iba a pasar esto». Su caso no es de los peores. Aunque nunca haya conseguido incorporarse al mundo laboral con cierta seguridad, siempre ha entrado algo de dinero en casa, gracias a su marido, ahora jubilado por incapacidad.

También tuvo que saldar una deuda, por no informar a Empleo -«solo avisé a Hacienda»- de la herencia de un piso, mientras cobraba una prestación. «Sinceramente, sigo sin entender qué tenía que ver una cosa con la otra», zanja.