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«No voy a aceptar que los cursos de formación tengan un resultado negativo»

Octavio Villa

Miércoles, 18 de mayo 2016, 07:24

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Hasta dos años de demora en los pagos de los cursos de formación reconoció el responsable de las cuentas del sindicato en la reunión de la Junta Administradora del 26 de noviembre de 2013. Ello, según Cigales, implica que en la realidad contable de ese momento aparezcan años «con mayores gastos de las empresas que dan los cursos que ingresos por los cursos que se hacen». Fue un tema polémico ya en la reunión anterior, en la que Jesús Armando Fernández Natal destacó que en su momento los contratos que se gestionaron para esta actividad «sirvieron y tuvieron mucha cobertura, aunque actualmente, al no tener continuidad, no es un recurso a tener en cuenta». En todo caso, el responsable de formación, aún en 2013, pasa por encima de las cifras y afirma en la reunión del 26 de noviembre que «de ninguna manera voy a aceptar que los cursos de formación tengan un resultado negativo», y contrapone que han sido una actividad muy buena para la organización, pues han permitido un flujo de personas en los locales sindicales y una expectativa de esperanza laboral», por lo que «aunque el resultado no sea positivo, es lo suficientemente eficiente como para considerarlo la primera actividad sindical en los últimos años».

Rodiezmo y la firma de Villa

Un importante agujero económico para el sindicato fue también la suspensión de Rodiezmo. Si Cajastur aportaba 18.000 euros cada año para su organización, lo cierto es que las aportaciones de otras procedencias eran mucho más cuantiosas, al punto de que en 2010 llegó a suponer ingresos por 291.391,13 euros y un beneficio de 34.675,45 euros, según el resumen económico. Desde 2013 dejó de celebrarse.

A las reuniones que figuran en estas actas ya no asistía José Ángel Fernández Villa, alegando siempre para ello causas médicas. Sin embargo, las actas de estos cónclaves cuentan siempre con la firma del secretario de la Junta Administradora del SOMA-UGT, Amalio Fernández, y con el visto bueno y la firma de José Ángel Fernández Villa, que en 2014 seguía siendo presidente de la Junta Administradora.

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