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Marcelino Camacho, con Vicente Álvarez Areces y Manuel Nevado Madrid, entre otros, bajando a la mina de La Camocha en 1977.
La Camocha, cuna de Comisiones

La Camocha, cuna de Comisiones

Se cumplen 60 años desde la creación de CC OO en la explotación minera gijonesa

SUSANA BAQUEDANO

Jueves, 12 de enero 2017, 04:30

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Si Juan Muñiz Zapico, 'Juanín', y Casimiro Bayón pudieran levantar hoy la cabeza, sonreirían. Comisiones Obreras y su Fundación están de aniversario. Se cumplen en este mismo mes de enero los 60 años del nacimiento de la organización en la gijonesa mina La Camocha y los cuarenta del multitudinario entierro del histórico dirigente sindical en el cementerio de Herías (Lena). La central sopla velas, además, encabezando la representación en Asturias por primera vez en los últimos 36 años. «A pesar de todas las dificultades, somos el mayor sindicato del país y hoy tenemos más recursos que los que disponíamos en la clandestinidad. Estamos, por tanto, a tiempo de demostrar que somos capaces de transformar esta sociedad, de atraer a los jóvenes y a toda la nueva clase trabajadora, formada también por miles de autónomos y desempleados. O nos adaptamos a los tiempos o la historia nos barre». Quien así habla es Francisco Prado Alberdi, presidente de la Fundación Juan Muñiz Zapico y una de las cabezas más lúcidas de la memoria del sindicalismo en Asturias.

Echando la vista atrás, quien viviera en primera línea de fuego los momentos históricos de la lucha obrera, continúa reflexionando: «Desde los inicios del sindicato en La Camocha hasta su legalización en 1977, fuimos capaces de adaptarnos a las circunstancias de cada momento. Pasamos de ser un movimiento espontáneo, surgido al calor de una huelga, a transformarnos en un movimiento sociopolítico y, cuando la realidad se impuso, nos convertimos ya en sindicato. Debemos aprender del pasado, de nuestra flexibilidad y capacidad de adaptación. Porque el obrero ya no es el trabajador vestido con mono de los años 70. El metalúrgico de hoy, mañana es hostelero, pasado está en el paro y luego se vuelve hacer autónomo. Esta situación exige una nueva estructura en el sindicato, ajustada al siglo XXI». Este llamamiento será posiblemente uno de los mensajes que Prado Alberdi lance mañana en el acto que celebrará CC OO mañana al mediodía, en el Centro Municipal de Pumarín, en Gijón.

Será un acto para recordar. Como recoge la Fundación Juan Muñiz Zapico, fue en enero de 1957 cuando se crearía la primera comisión obrera en la mina de La Camocha, en torno a la cual se formaría el mito fundacional de CC OO. Se tratata de un brote primigenio del sindicato, que carece de partida de nacimiento, pues se fue creando por medio de actos, en los que, la mayor parte de las veces, sus protagonistas no eran conscientes de lo que representarían después.

Antes de la huelga de 1957, los mineros de La Camocha llevaron a cabo algunas protestas, como la primera huelga de brazos caídos en 1951, por problemas de seguridad e higiene. A partir de 1955 prosigue el descontento en la plantilla ante la falta de resolución a las peticiones planteadas sobre las compensaciones a los mineros que trabajaban en galerías con agua o las condiciones de trabajo de los silicosos en primer grado.

En esa situación se desarrolla una huelga durante nueve días de enero de 1957. En el tramo final de la huelga, los obreros, que rechazaban a la representación sindical oficial, nombraron una Comisión, encabezada entre otros por el picador y militante del PCE, Casimiro Bayón, para negociar con la empresa las reivindicaciones presentadas.

La Camocha entró así en la leyenda del movimiento obrero y no solo por ser el 'mito fundacional', sino por su protagonismo en las luchas de los años cincuenta y porque, junto a otros pozos, fue una de las sólidas fortalezas obreras desde las que se lanzaría en 1962 la gran huelga minera, 'la huelgona'.

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