Borrar
El director general de Arquia Banca, Mariano Muixí, en la oficina de la entidad en Gijón, creada por Rubio Bilbao Arquitectos.
«La gestión prudente en los años del 'boom' nos permitió surfear la crisis»

«La gestión prudente en los años del 'boom' nos permitió surfear la crisis»

«La morosidad bajó durante 2014 un 10% en términos absolutos en nuestra entidad. Creo que lo peor ya pasó»

AIDA COLLADO

Jueves, 16 de julio 2015, 00:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Arquia Banca presume de su apuesta por la «proximidad» y la cercanía, frente a la oferta de un sector financiero cada vez más homogéneo. Quiere marcar las diferencias en el fondo y en las formas, empezando por sus oficinas. Hoy, estrenan sede en Gijón -obra de Rubio Bilbao Arquitectos-, para poner punto y seguido a su historia en una ciudad donde suman ya dos décadas. El objetivo ahora, explica el director general de la entidad, Mariano Muixí, es abrirse a todos los círculos de profesionales

¿Por qué el cambio de oficina?

Se debe fundamentalmente a un cambio de estrategia de la entidad desde el punto de vista comercial. Caja de Arquitectos es una caja cooperativa de créditos, que se fundó en el año 1983, para dar servicio a los profesionales de la arquitectura. En 2014, cambiamos el nombre comercial de la entidad a Arquia Banca, con el objeto de dar servicio a todos los profesionales, en general. La oficina de Gijón estaba ubicada en el Colegio de Arquitectos y se hacía muy difícil prestar servicio a todo el colectivo de profesionales, lo que nos ha llevado a replantearnos su ubicación física.

Llevan 20 años en la ciudad. ¿Cuál ha sido su evolución?

Hemos tenido dos episodios muy marcados. Desde los orígenes hasta 2008 fue una época excelente, con una gran expansión de oficinas y un crecimiento de volumen de negocio espléndido. Con la crisis, llegaron años muy duros. Hemos tenido que sortear la crisis financiera, la del sector inmobiliario-constructor y , por descontado, la de la profesión de arquitecto. Ahora estamos en una tercera etapa, en la que ya hemos tocado fondo y queremos crecer. De ahí, que adoptemos una estrategia diferenciada, dirigiéndonos a todos los profesionales.

Quieren ser más que la caja de los arquitectos, pero su peso en la entidad aún es muy elevado...

De nuestro negocio, un 65% está vinculado al mundo de la arquitectura y un 35%, a otros profesionales. El objetivo es crecer mucho en ese segundo segmento.

¿Y cuáles son sus ventajas competitivas para ello?

Tenemos un modelo de banca especializada en el segmento de profesionales. Nos diferenciamos por el trato personalizado: no colocamos productos, sino que atendemos necesidades. Tenemos clientes que lo son desde la fundación de la entidad y durante todo su trayecto profesional, desde que terminaron sus estudios hasta que se jubilaron. Por otro lado, en este momento de concentración del sector financiero se ha ido hacia una estandarización y homogeneización de los servicios. Nosotros ofrecemos un servicio heterogéneo y no estandarizado. Segmentamos por el ámbito profesional y no por el nivel de riqueza.

Llama la atención que su producto estrella es una cuenta corriente.

No cobramos comisiones por operar en la cuenta corriente y eso la ha convertido en nuestro producto estrella. Aparte, tenemos productos de ahorro e inversión crediticia. Estamos en disposición de dar créditos; es más, estamos haciendo campaña para darlos. Y también tenemos otros productos como fondos de inversión, planes de pensiones, seguros...

Arquia Banca tiene una estructura muy particular.

Somos una sociedad cooperativa de crédito. Tenemos 28.000 socios, que son los propietarios de la entidad. Llevamos en nuestro ADN que los clientes sean los propietarios. Nunca venderemos un producto que nosotros no compraríamos. Además de los socios, tenemos 110.000 clientes en las 25 oficinas de la entidad. El hecho de ser una cooperativa, dentro del sector financiero, supone un modelo de negocio que ha sorteado de manera bastante airosa la crisis, porque hemos estado muy pegados al colectivo que servimos.

Un colectivo que, sin embargo, quizá haya sido de los más castigados estos últimos años. ¿Empieza a notarse la recuperación?

Sí, este año según los avances económicos se prevé un crecimiento del sector de la construcción en torno al 3%, después de siete años consecutivos de caídas. La compraventa de viviendas también ha aumentado algo ya y se prevé para 2015 un ligero crecimiento. Nuestros clientes han ido reenfocando su vida profesional, en busca de otras actividades vinculadas o no a lo que hacían. También nos estamos abriendo a otros colectivos: se calcula que en España puede haber millón y medio de profesionales, que suponen el 6 o 7% del PIB.

Han superado con éxito la burbuja inmobiliaria. ¿Cómo?

Con una gestión prudente, hacemos lo que llamamos una banca tranquila. No incurrimos en demasiados riesgos. No financiamos segundas o terceras viviendas ni adquisiciones de solares. Nunca prestamos más de lo que generamos. Siempre nos hemos preocupado por nuestra liquidez. De hecho, hoy nuestro ratio es del 250%. Eso significa que por cada 100 euros que tenemos de créditos tenemos 250 de depósitos. En los años de 'boom' fuimos prudentes. Hemos sufrido en nuestras carnes los efectos de la crisis, pero esa gestión prudente nos ha permitido surfearla.

Lo que ahora se exige a prácticamente a todas las entidades es que dirijan crédito a las pymes.

Tenemos créditos para iniciación profesional, para la rehabilitación de viviendas, créditos al consumo, para la promoción en régimen de comunidad de propietarios... Tenemos líneas especiales de financiación para cubrir las necesidades de nuestros clientes.

¿Son ya menos alarmantes las cifras de morosidad que lastraron las cuentas de muchos bancos?

Hay dos variantes a analizar: el ratio y la cifra de morosidad. El ratio de morosidad es un cociente. Cuanto menor es el divisor, más alto es el cociente. Nosotros hemos caído mucho en crédito, lo que hace que el ratio de morosidad sea a finales de 2014 del 13,9%, a pesar de haber bajado un 10% en términos absolutos de morosidad durante ese ejercicio. Creo que en cuanto a morosidad lo peor ya pasó. Casi toda nuestra morosidad es hipotecaria y estamos recuperando ya operaciones en mora y fallidos porque esta mayor actividad de compraventa nos está permitiendo deshacernos de activos improductivos.

¿Da por concluida la reestructuración bancaria o considera necesarias más actuaciones?

Hemos pasado de 54 a 14 grandes entidades que tienen el 90% del mercado. El 10% restante nos lo repartimos los demás. Es posible que haya algún movimiento más, pero el ajuste grande ya se ha hecho.

¿Demuestra su entidad que el tamaño no es lo importante?

Evidentemente. Tenemos un ratio de solvencia del 16,7. El doble del exigido. Tenemos una rentabilidad recurrente importante. En 2014, terminamos con un beneficio neto después de impuestos un 10% superior al año anterior. Los datos económicos son buenos. Este modelo de banca personalizada, de proximidad, tranquila y con vocación de servicio tiene en estos momentos más sentido que nunca.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios