Liberbank concentra sus sucursales de Avilés en la reorganización de su red

Avilés participa, desde marzo, en el proyecto de prueba piloto de la reorganización de las oficinas de Liberbank. El proceso se plantea como necesario desde una entidad nacida de la fusión de Cajastur-Banco CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura, tanto para la reagrupación de sucursales allí donde pudiera darse una duplicación, como para afrontar el proceso de ahorro de costes que la práctica totalidad de la banca española está emprendiendo.

Junto con las oficinas de Avilés, el proceso piloto se está llevando a cabo en las localidades de Plasencia (Cáceres), Torrelavega (Cantabria), Cuenca y Toledo. En el caso de Avilés, se cierran las sucursales de Llaranes y de la calle de Fernando Morán. A todos los efectos, ambas oficinas se integrarán en otras. La de Llaranes, en la sucursal de La Rocica, y la de la calle Fernando Morán, en la oficina de Las Meanas.

La hasta ahora oficina principal de Avilés, la de la plaza de Camposagrado, pasará a considerarse 'emblemática', denominación que define a las oficinas de representación dotadas de todos los servicios. Como oficinas 'urbanas', similares a las emblemáticas pero de menor tamaño, quedarán las de Villalegre, La Rocica, Versalles y Las Meanas.

Surge un nuevo modelo, la oficina 'ligera sin caja', que da servicios de atención al cliente y de gestión, pero en las que los cobros, pagos y reintegros se efectuarán en autoservicio. De estas habrá dos en Avilés, las de El Carbayedo y Las Vegas.

Por último, tres oficinas se adaptarán al autoservicio. Son las de La Cámara, Las Artes y La Parada. En ellas se instalará una nueva generación de cajeros más versátiles, dentro del proceso de renovación de las 1.357 terminales con las que cuenta la entidad en todo el país. El personal de estas oficinas y de las dos que se cierran se reubicará en las sucursales que permanecen abiertas.