Borrar
La planta de Tarento está emplazada al sur de Italia y es el mayor complejo siderúrgico europeo.
ArcelorMittal estudia hacer una oferta de compra por la planta siderúrgica italiana de Tarento

ArcelorMittal estudia hacer una oferta de compra por la planta siderúrgica italiana de Tarento

Principado y sindicatos muestran «preocupación» sobre la influencia de la posible adquisición en las fábricas asturianas

A. MORIYÓN

Viernes, 22 de agosto 2014, 00:18

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

ArcelorMittal podría haber puesto sus ojos sobre la planta italiana de Tarento que, con una capacidad de producción de más de diez millones de toneladas anuales de acero al año, es en estos momentos el mayor complejo siderúrgico de Europa. El Gobierno italiano ha invitado a la multinacional a considerar la posible compra de esta fábrica, propiedad del grupo Ilva, e intervenida desde 2012 por sus graves problemas medioambientales. El gigante siderúrgico ha mostrado cierto interés y se habría comprometido incluso a presentar el próximo mes de septiembre una oferta y un plan industrial para la posible adquisición de esta planta aunque, según declaraciones de un portavoz de Arcelor, «la compañía sólo seguirá adelante con la operación en caso de que ésta sea positiva para su actividad en Europa y genere valor para el grupo».

El interés de ArcelorMittal por la planta italiana ha generado cierta preocupación tanto en el seno del Gobierno del Principado como entre los diferentes representantes sindicales de la compañía en Asturias, quienes coinciden en que, de llevarse a efecto la operación, podría tener una repercusión directa tanto en las fábricas de Avilés y Gijón como en la francesa de Marsella. «Desde el Principado estamos preocupados porque es una planta con gran producción, el doble que las plantas de Gijón y Avilés, que está situada en nuestra área de negocio y que fabrica productos similares a los que se hacen en Asturias», reconoció ayer el director general de Industria, Luis Ángel Colunga Fernández quien, no obstante, entiende que es complicado saber en este momento tan prematuro el alcance de una adquisición que ni tan siquiera está confirmada. Colunga admite que «desde el Principado preferimos que ArcelorMittal no realice esa compra», aunque asume que la opinión del Gobierno regional poco o nada podrá influir en esta decisión, que a todas luces tendría una repercusión que trasciende los límites asturianos y nacionales.

Aunque desde la Consejería de Economía insisten en que es pronto para medir las posibles consecuencias, Colunga no esconde su temor a que la Unión Europea (UE) exija desinversiones a la multinacional en el caso de que la compra llegue a hacerse efectiva, al entender que adquiere una posición dominante en el sector, tal y como ocurrió cuando Mittal adquirió Arcelor. Esto, indica, podría afectar de forma adversa a las fábricas asturianas.

Con pérdidas

En la misma línea se manifestaron ayer los diferentes representantes sindicales, aunque ninguno ve clara la compra debido a la delicada situación en la que se encuentra la planta, con pérdidas de entre 60 y 80 millones de euros al mes, y que requeriría de una inversión «de entre 2.000 y 4.000 millones» para solventar sus complicados problemas medioambientales.

Además, se sabe que ArcelorMittal no es la única empresa interesada en la adquisición de la planta italiana, sino que habría entre cuatro y cinco posibles inversores, no sólo europeos, también procedentes de China. «Si finalmente sale adelante la compra será un riesgo para las plantas asturianas, pero en las últimas reuniones que mantuvimos con los máximos responsables de la compañía nos dijeron que no había nada decidido», explica Pedro Cancio, de USO, quien subraya la competitividad de la planta asturiana frente a la de Tarento. Alberto Villalta, de UGT, entiende que la operación sería «estratégica» para la multinacional, pero «la repercusión que pueda tener para Asturias no se puede medir aún».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios