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Uno de los autobuses de la empresa Alsa, con la luna lateral totalmente destrozada.
ALSA denuncia actos vandálicos contra nueve de sus vehículos

ALSA denuncia actos vandálicos contra nueve de sus vehículos

La compañía relaciona los ataques con la huelga del 12 de enero, convocada tras el despido de un conductor por sustraer gasoil

A. MORIYÓN

Viernes, 26 de diciembre 2014, 00:16

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Nueve vehículos de la empresa ALSA fueron objeto de actos vandálicos en la tarde y noche del pasado 23 de diciembre, con el resultado de siete lunas traseras y otras dos laterales rotas. El ataque se produjo en el transcurso del servicio habitual que realiza la compañía de transporte de viajeros para conectar las localidades de Gijón, Oviedo, Avilés, Carreño y Villaviciosa y los desperfectos ocasionados en los vehículos están valorados, según informa la empresa a través de un comunicado, en 8.200 euros.

ALSA ya ha denunciado a la autoridad competente este ataque que considera «injustificado» y que vincula al conflicto laboral abierto, que ha motivado la convocatoria de una huelga por parte de CC OO a partir del próximo 12 de enero. «Es una sinrazón la utilización de la violencia y la fuerza ante un conflicto laboral que debe buscar su solución a través del diálogo y la negociación», reprocha la compañía. «Siempre que hay una convocatoria de huelga o conflicto laboral de ALSA en Asturias, los vehículos de la compañía son objeto de actos vandálicos, sin que se mida el riesgo de ocasionar daños personales irreparables y no se generen responsabilidades penales para los autores», añade.

La huelga fue convocada por CC OO como medida de presión para exigir a la empresa varias mejoras en el servicio que ofrece en la región. Las mismas mejoras, recuerda la empresa, que planteó el comité de trabajadores el pasado mes de octubre para la convocatoria de una huelga que finalmente fue desconvocada, al alcanzar un acuerdo entre el comité y la empresa. Por este motivo, ALSA entiende que este nuevo llamamiento a la huelga esconde otro objetivo que, según la compañía, CC OO habría reconocido «verbalmente» a la dirección de la empresa: forzar la readmisión de un ex trabajador que fue despedido, el pasado mes de noviembre, tras desplazarse 120 kilómetros de la ruta que tenía asignada en un vehículo de la empresa para repostar combustible en una gasolinera, en la que pagó, además, con cargo a la compañía, el depósito de una tercera persona que se encontraba en la estación de servicio. La empresa insiste en que «el único motivo real» que ha generado la convocatoria de huelga del día 12 es la exigencia de la readmisión de este trabajador, miembro de UGT en el comité de empresa, «que ha reconocido por escrito los hechos y ha firmado con la empresa el despido procedente».

La dirección de la empresa explica que, en la reunión celebrada el pasado 24 de noviembre, el comité de empresa abandonó el encuentro sin abordar ninguno de los asuntos previstos ante la decisión de la empresa de negarse a aceptar la readmisión del trabajador. Según informa ALSA, la siguiente noticia que tuvo fue la convocatoria de huelga, que asegura no comprender, dado que se trata de la tercera que recibe la empresa este año «pese a que sus empleados tienen las mejores condiciones laborales del sector en España».

La compañía asegura que incluso durante los años de crisis posteriores a 2008 la plantilla ha venido «mejorando aún más sus condiciones, incluso con incrementos salariales a pesar de tener una inflación negativa como ha ocurrido este año».

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