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Competencia multa con 3,2 millones a Talleres Alegría y a Duro Felguera Rail

Considera probado que formaron un cártel con otras dos compañías para repartirse el suministro de contratos de Adif, aunque el grupo gijonés lo niega y estudia recurrir

NOELIA A. ERAUSQUIN

Jueves, 7 de julio 2016, 04:25

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La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha impuesto una multa de 5,6 millones de euros a cuatro empresas y nueve de sus directivos por repartirse las adjudicaciones de los suministros de desvíos ferroviarios -aparatos que permiten el desdoblamiento de las vías mediante agujas- y otros elementos complementarios del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). De esas compañías, dos son asturianas, Talleres Alegría y Duro Felguera Rail, para las que corresponden las sanciones de mayor cuantía, casi 1,8 millones para la primera y cerca de 1,5 en el caso de la segunda. Además, también castiga a pagar a sus directivos más de 35.000 euros. El regulador considera que las dos sociedades asturianas, junto a Amurrio Ferrocarril y Jez Sistemas Ferroviarios, formaron un cártel que acordaba los precios y otras condiciones comerciales e intercambiaba información sensible para repartirse contratos para la construcción líneas de Alta Velocidad (AVE) licitados por Adif y su antecesor, Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF).

Según Competencia, su estrategia se habría desarrollado durante quince años y consistía en optar a los contratos mediante la figura de Uniones Temporales de Empresa (UTE) «sin justificación y de forma permanente», ya que, afirma, tienen el suficiente tamaño y capacidad para operar en solitario. Además, recalca que en los pocos casos en los que se presentaron de forma individual también llegaron a acuerdos sobre las características de la oferta y sobre cómo repartirse los trabajos.

Durante el periodo analizado se licitaron 52 contratos, de los que el 74% se adjudicaron a la UTE que, en un primer momento, solo estaba integrada por Amurrio, Jez y Alegría. Cuando Duro Felguera comenzó a competir en solitario por alguna de las licitaciones, el regulador cree que hubo «preocupación» en el resto de empresas, por lo que los tres integrantes del cártel decidieron «captar e integrar» al grupo con sede en Gijón en el acuerdo de reparto. Competencia insiste en que este tipo de conductas dañan el interés público y provocan que los precios ofertados sean más altos que los que se hubieran dado con rivalidad entre las firmas.

Duro Felguera, en un comunicado, «discrepa» de la resolución y defiende que no ha cometido ninguna infracción, ya que mantiene «una política de cumplimiento escrupuloso de las normas de defensa de la competencia y no ha participado nunca en prácticas restrictivas de ningún tipo». De hecho, estudia interponer un recurso contencioso-administrativo, para lo que tiene un plazo de dos meses. El grupo gijonés asegura que en el proceso, iniciado en 2014, acreditó que tuvo que asociarse con otras empresas con capacidades complementarias, ya que de otra forma no habría podido participar en las licitaciones y defiende el modelo de UTEs, «que permitió contribuir al desarrollo de una tecnología de desvíos de alta velocidad íntegramente nacional y exportable a otros mercados».

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