«Habría que pensar en regular la fuente de Nava, no valen los abusos»

José Luis Fernández Martín-Caro se jubiló hace cinco años de su trabajo como directivo de una mutualidad, y «me aburría». Por su carácter «inquieto», una forma física envidiable «ahora tengo 70, pero con 65 estaba incluso mejor que ahora» y el clima asturiano «cuando llueve no puedes ni jugar al golf» compró acciones de Agua de Borines y se dedicó a «borinear». Hace dos años, cuando se enteró de que Fuensanta estaba en concurso de acreedores, llamó a su cuñado, José Miguel Fernández Rodríguez Carús, un ovetense que, «por circunstancias de la vida, reside en México donde tiene importantes de negocios», y decidieron comprar la empresa «por una cuestión sentimental». Dos años después, tras desprenderse de las acciones de Borines «al mismo precio que las compré y por una cuestión de ética» y tras inaugurar esta misma semana la embotelladora Eroblock L, una «maquinona» alemana que produce 22.500 botellas por hora, ambos socios pretenden posicionar a la compañía naveta «a la cabeza del sector nacional» y seguir traspasando fronteras. De momento, aseguran, «en África somos más famosos que Red Bull».

Hablan de sentimientos, pero también tendrían en cuenta el potencial económico de la marca.

Claro, Fuensanta es una marca emblemática, identificativa de Asturias y de los asturianos. Antes de la compra, cuando iba a Huelva de vacaciones y veía botellas de esta agua, me parecía que era algo mío. En Asturias hay empresas muy importantes, pero a nivel popular hay dos marcas que cualquier español que está en Nueva York conoce: Fuensanta y Central Lechera Asturiana.

Aumentar las ventas un 25% este año y ampliar mercado son ahora sus objetivos. ¿Cómo los van a lograr?

Vamos paso a paso, creciendo mes a mes, y lo estamos consiguiendo. No ha habido un solo mes de este año que no hayamos vendido más que el mismo mes del año anterior. Nuestra planificación es progresiva, pero razonable. En el tema de la exportación, con José Miguel en Latinoamérica tenemos muchas facilidades. Tenemos presencia en México, Puerto Rico, Costa Rica, Panamá, Miami Ahora hemos cerrado un contrato con los Emiratos Árabes y con un nuevo cliente en China. En el Norte de África vendemos un tráiler al mes. Allí somos más famosos que Red Bull.

¿Cree que hay suficientes apoyos por parte del Gobierno del Principado a la exportación?

Los hay, pero la burocracia es más lenta de lo que deseamos. Por otra parte, tenemos que decir que institucionalmente nos han apoyado muchísimo.

Asturias importa agua

¿Cómo se explica que Asturias importe agua?

En Asturias, el hostelero mira, como buen comerciante, el ahorro. Y hay marcas que hacen competencia desleal, regalando agua y metiendo el coste en otro producto. Aquí tenemos aguas de primer orden, y Fuensanta se compra por su calidad. También hay empresarios de la hostelería que valoran la calidad y tampoco pagan más precio por ello. Por eso, pedimos a la sociedad civil que mire por los productos asturianos. En otras autonomías, como Galicia, venden las suyas.

El pasado martes, durante su discurso en la inauguración de la embotelladora, ya dijo que «los asturianos tenemos que tirar por lo nuestro».

Somos muy asturianos cuando estamos fuera, y poco asturianos cuando estamos dentro. Cuando estamos fuera y vemos a un asturiano, vemos a Dios. Y sin embargo, hemos sido muy críticos con la ahora Reina Letizia, con Fernando Alonso... Tendríamos que haberles hecho la ola desde el principio.

En ese mismo acto, usted también emplazó al alcalde de Nava a tratar sobre los usos del agua de la fuente. ¿Están pensando en cortar el grifo?

Nosotros compramos una empresa y en ningún documento figura que tengamos el compromiso de regalar el agua. Hay una fuente que vamos a respetar, pero sin abusos. Nos duele, porque tenemos nuestro corazoncito, que aparezcan paisanos con cuatro cajas de botellas de otra marca o con quince y veinte garrafas con no sé qué propósitos. Es lógico que los vecinos de Ovín y Nava disfruten de la fuente, pero es que ocurren situaciones como la de un señor que viene por la noche con un depósito de unos 50 litros, le pone una brida a la fuente y utiliza el agua mineral para hacer jabón. Te salen sarpullidos, porque eso es abusar. No es de recibo que la gente tire las botellas rotas y las etiquetas al río y tengamos que limpiarlo luego nosotros. Hubo quien dejó la brida puesta en la fuente toda la noche y con el grifo abierto. Y ese agua llega desde el manantial con unas bombas que pagamos nosotros. De momento, no quiero peleas, porque no me interesan, pero habrá que ir pensando en una normativa para regularlo. Vamos a seguir manteniendo la costumbre de ofrecer el agua gratuita, pero sin abuso. Si tomamos medidas, habrá restricciones que afecten a justos y pecadores.

¿Ha tratado ya este asunto con el alcalde?

Sí, ya le he dicho que hay que estudiar este asunto desde la perspectiva social, no económica. Y hay otra cuestión: no deberían reutilizarse los botellines de plástico para rellenarlos, porque son biodegradables. Hay quienes rellenan durante seis meses la botellina en la oficina o en el gimnasio, y encima al calor. El plástico transpira, va degenerándose, es malo para la salud y debe saberse.

Ustedes salvaron una empresa que estaba en quiebra. Al empresario astur-mexicano Antonio Suárez le premiaron por resucitar el sector naval en Gijón. ¿Les reconocerán en Nava por el resurgir de Fuensanta?

No nos han hecho nada ni lo esperamos. Lo que queremos es que la gente sienta Fuensanta como parte de Nava, porque nosotros sentimos Nava como algo nuestro. Las instalaciones, la dirección general y la financiera están en Nava.

¿Qué deudas tenía Fuensanta? En su día se habló de 20 millones, pero no se llegó a confirmar.

Lo desconocemos. Nosotros llegamos a un concurso, ganamos la subasta y firmamos la compra en notaría. Adquirimos los activos, no la deuda. La empresa estaba en una precariedad absoluta. Los coches de los comerciales tenían 350.000 kilómetros, las máquinas, los compresores llevaban millones de horas pasadas de revisión, hacía años que no tenían uniforme de seguridad...

La inversión de 4 millones en la embotelladora, ¿ha sido el revulsivo que necesitaba Fuensanta para despegar?

Sí, nos permite competir en la Champions de las aguas.

A priori, una piensa que una máquina que llena, etiqueta y tapona 22.500 botellas por hora sustituye la mano de obra del hombre. ¿Cómo han hecho para aumentar la plantilla?

Cuando la compramos, había sufrido un ERE. Nos comprometimos a no efectuar ningún despido, salvo por motivos disciplinarios. No solo hemos aumentado la plantilla, sino también la cuota de empleo femenino.

Un caramelo

Están convirtiendo la empresa en un caramelo para otros grandes grupos. ¿Les han cortejado ya?

Nos han hecho propuestas, como la de un matrimonio con una importante marca cervecera, pero nosotros tenemos claro que Fuensanta va a seguir siendo Fuensanta y queremos que sea líder en su sector.

O sea, que no está en venta. ¿Y han pensado en comprar para crecer?

Fuensanta no se vende. Sabemos que tenemos nerviosa a la competencia, pero vamos paso a paso. Nuestro objetivo es posicionarla empresarial e institucionalmente donde le corresponde, y tenemos tres años para seguir invirtiendo y trabajando. Ya hemos hecho lo gordo. Acabamos de inaugurar la maquinona; estaríamos borrachos si pensásemos en comprar otra empresa ahora.

El agua es vida, ¿pero cura?

Es diurética, buenísima para la piel, el colesterol y para la salud en general. ¿Quién soy yo para decir nada si ya la rena Isabel II venía a curarse a Nava?. Y en su día fue balneario y su agua utilizada para tratamientos ginecológicos.

¿Se han planteado reabrir el balneario?

No tenemos ningún interés ni posibilidad de reabrir el balneario. Ahí está el corazón de la empresa, las instalaciones del mantenimiento y fabricación de vidrio y, además, es una zona de alta protección, con lo que es imposible hacer cualquier tipo de ampliación. En algunas bodegas de La Rioja celebran eventos, pero nuestro negocio es el agua, no hacer banquetes. Queremos ser líderes en el sector, entrar en la cabeza nacional y ser punteros en el ámbito internacional del agua. Fuensanta es una empresa seria, no se va a poner a celebrar banquetes.

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