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El incremento del coste eléctrico, la otra gran amenaza

N. A. E.

Lunes, 16 de enero 2017, 07:18

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Aunque las factorías asturianas de Arcelor no se basan en hornos eléctricos, como las vascas, lo que les ha permitido sortear la crisis del acero chino con más éxito que la Acería Compacta de Vizcaya o la planta de Zumárraga, no dejan de pertenecer al club de los grandes consumidores de energía. La industria electrointensiva se está viendo muy afectada por el alza de precios en la generación de los últimos meses, lo que repercute directamente en los costes de producción.

A todo esto hay que añadir el diferencial que sufren las factorías españolas con respecto a sus competidoras de Francia o Alemania. La multinacional paga en España más de un 20% más que en el país galo o en el germano. No en vano, una de las demandas de la gran industria nacional es contar con una tarifa «estable, predecible y competitiva», ya que supone un porcentaje muy importante en los costes de producción y su competencia no se circunscribe al mercado nacional, sino que sus grandes rivales son multinacionales de todo el mundo. También existe competencia interna dentro del mismo grupo, así, por ejemplo, las plantas asturianas pujan por contratos con otras de Arcelor, como la francesa de Florange.

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