Borrar
Manuel Monterrey, director general de Industria del Principado; Isaac Pola, consejero de Industria; y José Manuel Gómez de la Uz, presidente del comité de empresa de Alcoa en Avilés, a las puertas del Ministerio de Industria momentos antes de la reunión. IÑAKI MARTÍNEZ
El Gobierno deja ahora en manos del Principado y la Xunta la búsqueda de inversores para Alcoa

El Gobierno deja ahora en manos del Principado y la Xunta la búsqueda de inversores para Alcoa

Pola se compromete tener concretado un «cuaderno de ventas» para la de Avilés de cara a la reunión del 12 de marzo en Madrid

LAURA CASTRO

Miércoles, 6 de febrero 2019, 01:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Después de cuatro meses trabajando como una unidad de acción, las plantas de Alcoa en Avilés y La Coruña dieron ayer sus primeros pasos hacia un futuro por separado. El Gobierno consensuó en la reunión de ayer con las administraciones regionales y los representantes de los trabajadores que serán el Principado y la Xunta, de manera independiente, quienes se encarguen de buscar un plan industrial para cada una de las factorías y de gestionar las negociaciones con los posibles inversores.

Este giro respondería al interés que transmitieron ya a finales del año pasado posibles compradores a los gobiernos regionales por separado y ante la dificultad de encontrar una salida conjunta para Avilés y La Coruña, el Ministerio de Industria abre ahora la puerta a jugar bazas independientes. Para ello, el Principado y la Xunta elaborarán, en las próximas semanas, su propio proyecto industrial y buscarán, por separado, compradores. «Se va a descentralizar la gestión de las negociaciones y actuaciones para dar más protagonismo a las propias comunidades», indicó el consejero de Industria asturiano, Isaac Pola. «Crearemos una oficina específica - que contará con medios humanos propios- para la planta de Avilés donde se concentrarán todas las captaciones y las negociaciones con posibles inversores que se vayan generando para después resolverlas en la comisión de seguimiento junto al ministerio», añadió. De hecho, de cara a la próxima reunión fijada para el 12 de marzo, Pola se comprometió a llevar ya un «cuaderno de ventas y un plan industrial» para la factoría avilesina con el que mantener «toda la actividad y el empleo».

Sin embargo, el Principado no se limitará a estudiar salidas «integrales», como demandan los trabajadores de la planta, sino que estarían dispuestos a estudiar también otras alternativas. «Habilitaremos un escenario que permita diseñar soluciones diferentes al objetivo inicial como pueden ser salidas parciales o complementarias», anunció Pola.

Este cambio de panorama facilitaría especialmente la venta de la planta avilesina. Su horno de reciclado, que en la actualidad funciona a pleno rendimiento, es un atractivo clave para los inversores. Además, la ubicación logística de la planta también favorece a la de San Balandrán por delante de la gallega, pues se encuentra emplazada en un polígono industrial y con acceso propio al puerto. La de La Coruña, en cambio, está situada prácticamente en el centro y lleva casi tres años esperando para trasladar los desembarques al puerto exterior de Langosteira para facilitar la llegada de la alúmina a la fábrica.

No obstante, y a pesar de las recientes declaraciones de Reyes Maroto, quien aseguró que «ya se evaluaban» ofertas de compra, lo cierto es que todavía no hay ninguna concreta sobre la mesa. Sí avanzó ayer, tras reunirse en la Delegación del Gobierno en Galicia con los representantes del comité de empresa de La Coruña que no asistieron a la reunión con Industria en Madrid, que los inversores tienen «distintos perfiles» y entre ellos habría varios españoles, pero también fondos de inversión. Algunas de ellas estaban en manos de Alcoa desde hacía varios meses, dijo Maroto, pero «la multinacional se había negado a escucharlas».

De todas formas, «el director general de Industria -Raúl Blanco- nos dice que aún es pronto para hablar de ellas», señaló José Manuel Gómez de la Uz, presidente del comité de empresa de Avilés. También ha habido contactos, según ha podido saber este diario, entre posibles partes interesadas y Alcoa, aunque sin ningún ofrecimiento en firme.

El estatuto, en dos meses

Si bien el traslado de competencias del Gobierno central a las administraciones regionales fue visto ayer como un paso adelante por los representantes de los trabajadores, aún están pendientes de que se concreten el estatuto para las electrointensivas y los contratos bilaterales -los PPA- entre compañías eléctricas e industriales. «Es fundamental solucionar el problema de la energía para que haya inversores interesados en producir aluminio en las plantas», incidió Gómez de la Uz.

Desde Industria confían en tener avances en estas dos materias de cara a la reunión de marzo, pero el estatuto para las electrointensivas, que se encuentra ahora en fase de consulta pública, no llegará al Parlamento hasta dentro de «dos meses», según anunció Maroto. «Necesitamos presentar un buen estatuto para disponer de una herramienta que permita garantizar la competitividad tanto de Alcoa como de todo el sector», añadió.

La ministra confía en poder reunirse con los trabajadores de la planta de Avilés, igual que hizo ayer con los de La Coruña, en las próximas semanas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios