Borrar
La parrilla del sínter 'A', que desde hoy parará para su manenimiento y la instalación del filtro de mangas. E. C.
Las obras en Arcelor darán empleo a 2.000 operarios de auxiliares hasta inicios de año

Las obras en Arcelor darán empleo a 2.000 operarios de auxiliares hasta inicios de año

El sínter 'A' se suma hoy a las paradas para instalar un filtro que reducirá un 80% sus emisiones y realizar su mantenimiento

NOELIA A. ERAUSQUIN

GIJÓN.

Martes, 12 de noviembre 2019, 03:43

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Más allá de las paradas provocadas por la crisis del acero, los directivos de ArcelorMittal en Asturias ya tenían marcadas varias fechas clave este fin de año que suponían la detención de instalaciones para acometer obras de gran importancia para las plantas de Gijón y Avilés, trabajos independientes, pero cuya coincidencia responde a la relación que existe entre todas las fases de producción. Con la acería de Avilés en plena remodelación y el horno alto 'B' de Gijón en proceso de cambio de sus circuitos de refrigeración, llega el turno ahora de otra instalación, el sínter 'A' de la factoría de Veriña, que desde hoy parará para ser sometido a un mantenimiento programado que se aprovechará para instalar un filtro de mangas con el que podrá reducir en un 80% la emisión de partículas a la atmósfera y dejarlas por debajo de 10 mg/Nm3. Con estas obras, unos dos millares de operarios de subcontratas tienen trabajo hasta inicios del año que viene.

Las inversiones de Arcelor en este otoño suponen un balón de oxígeno para las auxiliares, afectadas también por la caída de la actividad en la siderúrgica, y cuya cifra de trabajadores, aunque oscila, ronda los 2.500 empleados de media en sectores tan variados como el montaje y mantenimiento, la limpieza, el transporte o la restauración. Sin embargo, este número se ha disparado en estas últimas semanas por las obras en las dos factorías.

Con la producción a medio gas desde inicios de octubre, en la acería de Avilés, la LDIII, trabajan entre 700 y 800 operarios en la segunda fase de su reforma -la primera fue en 2016-. Durante nueve días entre noviembre y diciembre se detendrá la LDIII al completo. Se prevé que en enero entre en funcionamiento el convertidor 'A' y en febrero la máquina de colada continua número 2.

Por su parte, en el horno alto 'B' unos 300 trabajadores están empleados en el cambio de los circuitos de refrigeración, la instalación de una captación adicional para reducir las emisiones difusas y su preparación para permitir la inyección de gas de cok. La obra durará 42 días, aunque la parada se prevé indefinida hasta que el mercado del acero repunte.

Mientras, entre 800 y 900 obreros continúan con la reconstrucción de las baterías de cok de Gijón y sus instalaciones asociadas. La primera, con 45 hornos, ya está en fase de calentamiento e iniciará su producción a finales de este mes, aunque la instalación completa no estará a plena capacidad hasta mediados del año que viene.

La cifra de trabajadores en las obras del sínter será muy inferior, pero acercará el total de operarios extra en las plantas hasta los dos millares. Esta instalación prepara el mineral de hierro antes de ser cargado al horno alto. El que tiene la granulometría adecuada se introduce directamente, pero con frecuencia este es demasiado fino, por lo que se aglomera previamente junto con los fundentes (caliza) para darle un tamaño apto para su consumo, lo que provoca que se escapen partículas contaminantes.

El nuevo filtro de mangas, que se unirá a los electrofiltros ya colocados, supone una inversión de alrededor de doce millones de euros y se encargará de separar de manera automática las partículas sólidas y gaseosas en suspensión, de tal forma que permitirá una limpieza continua y minimizará las emisiones a la atmósfera. Para el sínter 'B' está prevista otra intervención similar en 2022.

Estas obras están permitiendo a algunas de las auxiliares no tener que recurrir a regular a sus trabajadores ante la caída de la actividad siderúrgica, ya que están derivando a operarios a estas tareas, aunque, según señalan fuentes del sector, en su mayoría estos dos millares de empleados no pertenecen al personal que trabaja habitualmente en las plantas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios