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NOELIA A. ERAUSQUIN
GIJÓN.
Miércoles, 20 de junio 2018, 01:48
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El presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), Belarmino Feito, se estrenó ayer como representante de la patronal en las reuniones que sirven de seguimiento al acuerdo de la concertación asturiana. Muy crítico con este pacto y sus efectos en la economía, el fundador de Asturfeito insistió en que «no se firmó una concertación satisfactoria» y reclamó más inversión al Principado. Se da la circunstancia de que de los que suscribieron el llamado Acuerdo para la Competitividad Económica y la Sostenibilidad Social en 2016, solo queda el presidente regional, Javier Fernández. Pedro Luis Fernández (Fade), Justo Rodríguez Braga (UGT) y Antonio Pino (CC OO) no renovaron en sus cargos.
«Lo mínimo son las partidas de inversión comprometidas», reclamó Feito que, al igual que los secretarios generales de UGT y de CC OO, Javier Fernández Lanero y José Manuel Zapico, respectivamente, se mostró preocupado por los retrasos que implica la prórroga presupuestaria en la ejecución de los proyectos y por los problemas derivados de la falta de pactos políticos.
«Aún hay legislatura y hay que buscar acuerdos ahora para políticas activas de empleo, no dentro de un año», insistió Zapico, que también criticó la falta de financiación para al Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales o para la emisión de los certificados profesionales. No obstante, ya a la salida, todos reconocían un grado de ejecución positivo en 2017. El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, lo calificó de éxito al situarse en el 105%, después de que se elevara el gasto efectivo a 461 millones frente a los 440 millones previstos inicialmente.
Sin embargo, esta es la media y Feito criticó cómo la cantidad destinada a inversión se quedó solo en algo más del 80%. «Pedimos un esfuerzo porque esta partida ya es corta», recalcó a la salida, aunque no amenazó ya con abandonar la concertación como sí hizo a la entrada. «Es una cosa que valoraremos», había reconocido ante la posibilidad de que la ejecución se hubiera quedado muy lejos de lo pactado, aunque también había señalado que no era «lo deseable». Más allá del cumplimiento económico, también se pusieron sobre la mesa otros temas como las implicaciones que tendrá para Asturias el cambio de gobierno. Así, tanto los agentes sociales como el presidente regional se mostraron preocupados por una posible descarbonización exprés que supondría para la región «una nueva reconversión».
Según trasladó a la patronal y a los sindicatos Fernández, está previsto que la próxima semana se mantengan reuniones con los nuevos responsables de Fomento y Transición Ecológica para saber si garantizan los compromisos del Gobierno de Rajoy en materia de infraestructuras y cómo piensan desarrollar el proceso de descarbonización. En este sentido, Lanero volvió a cargar contra la ministra que cuenta con las competencias de energía, Teresa Ribera, a la que reclamó «un plan estratégico» para realizar en Asturias «una transición justa para las comarcas, para el empleo y con las personas».
Además, el líder de UGT también criticó a los empresarios, a los que acusó de falta de apoyo a la FP Dual. «No hay ningún tipo de interés, solo contratar con salarios más bajos», censuró el sindicalista, tras recordar las quejas de la patronal de falta de personal cualificado y relevo profesional, «pero luego no hay un compromiso de las empresas para dar trabajo a esos alumnos que vienen de la FP Dual».
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