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La sanción multiplica por seis el beneficio que obtuvo el grupo lácteo asturiano en 2013

CAPSA se encuentra inmersa en un «agresivo» plan de negocio para ampliar su negocio dentro y fuera de España

D. D. M.

Miércoles, 4 de marzo 2015, 00:16

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La abultada multa de 21,8 millones que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha impuesto a CAPSA y a la que se suman los cerca de 700.000 euros de Central Lechera (Clas), multiplica por seis el beneficio de 3,5 millones que obtuvo el grupo industrial lácteo dominado por Clas y participado por Bongrain, Caja Rural de Asturias y Liberbank en 2013, último ejercicio con datos disponibles aunque los responsables de la empresa ya anunciaron el pasado mes de diciembre que los de 2014 serán superiores. El pasado ejercicio volvió a ser un año complicado para la industria láctea. A la caída del consumo de leche -de aproximadamente un 3%- vino a sumarse en agosto el veto ruso a las importaciones comunitarias, que provocó un hundimiento aún mayor de los precios que en España ya se encontraban en caída libre y ralentizó las importaciones de mercados relevantes para el sector como China y Argelia. Un escenario convulso que CAPSA había aprovechado para cerrar una etapa de transición y dar paso, a partir de 2015, a tres años de «fuerte crecimiento» en España y en el extranjero, a través de alianzas y colaboraciones con otras marcas. Ese es, al menos, el objetivo que persigue con el plan estratégico 2015-2017 que ha diseñado y que aún no ha desgranado. A grandes rasgos, según desveló en diciembre su director general, José Armando Tellado, se trata de una «agresiva» estrategia para crecer. De momento, el año lo inició con una bajada generalizada en el precio de toda su gama de leches. Su objetivo último es no solo tratar de arrebatar cuota de mercado a la marca de distribución, sino a sus competidores directos como Pascual y a marcas regionales.

Lo que, en definitiva, pretende CAPSA es ampliar su negocio dentro y fuera de España potenciando los quesos y entrando en nuevas actividades ligadas a la leche. La salida de la crisis coincidirá con el fin de las cuotas y CAPSA, cada vez más orientada a gestionar su propia marca, quiere aprovechar el momento para defender el liderazgo que ostenta en el segmento de leche líquida, con un 11,5% de cuota, elevando ese porcentaje, en un primer momento, hasta el 15% -un porcentaje que ya consiguieron en 2009- y hasta el 20%, ya a más largo plazo.

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