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CRISTINA VALLEJO
Lunes, 12 de octubre 2015, 09:31
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Después de ocho sesiones consecutivas de avances, llegó la recogida de beneficios, que eran sustanciosos. En esa secuencia de ocho días seguidos de ganancias, el Ibex-35 se había anotado alrededor de un 10%. En la última semana, la revalorización había sido superior al 7%. Con todo y con eso, el selectivo español comenzó la sesión al alza y marcó los máximos del día en los 10.380 puntos a las diez de la mañana. Pero a partir de ahí comenzó a desinflarse, para mantenerse dudando entre los números rojos y los verdes entre las once de la mañana y las dos de la tarde, para, a partir de ese momento, entrar claramente en pérdidas. Al cierre daba un último cambio en los 10.246,40 puntos, lo que supone un recorte del 0,61%. Así celebró el indicador español la fiesta de la Hispanidad.
A España pudo perjudicarle el hecho de que el Ejecutivo comunitario haya advertido de que escenario económico que dibuja el Gobierno español es optimista, así como de que el país corre el riesgo de incumplir los objetivos de déficit público a los que se comprometió con la Unión Europea. Por eso, Bruselas le ha pedido al Ejecutivo que envíe un nuevo borrador con las medidas necesarias para cumplir con los objetivos de déficit en 2016. Pero, en realidad, en las Bolsas del resto de Europa sucedió algo parecido y al cierre la mayoría de índices estaban en negativo. El único que logró esquivar las pérdidas fue el Dax alemán, que logró terminar el día con ascensos de cerca de un 0,25%.
El peor de todos los indicadores fue el PSI-20 de Lisboa, que retrocedió un 3,05%. Después, lejos, el Ftse Mib de Milán, con una caída del 0,75%. El Ftse 100 británico, por su parte, retrocedió un 0,70% y el Cac 40 francés, un 0,27%.
OHL lidera las subidas
En el selectivo español, OHL encabezó los ascensos, con una revalorización del 1,86%, después de conocerse que el Grupo Villar Mir ha vendido al fondo Tyrus 10,9 millones de derechos que equivalen al 7,3% del capital de la constructora tras la ampliación de capital. Los derechos, en su segunda sesión de cotización, ganaron un 7,61%, tras haberse anotado más de un 10% el viernes.
Tras OHL, a continuación, IAG, que rebotó un 1,39%. El otro valor que subió más de un punto porcentual fue Grifols, que ganó un 1,09%. Abengoa, por su parte, se anotó un 0,95%. Pocos valores más terminaron la sesión en verde: apenas dos de los grandes, Inditex y Telefónica, que ganaron algo más de un 0,2%; y Abertis y Dia, que completaron la lista de valores en positivo.
En negativo, Gamesa fue el peor, con un descenso de cerca de un 5%, mientras que Acerinox y ArcelorMittal recortaron más de un 3%. Técnicas Reunidas, por su parte, se dejó un 3%. Después, Sacyr y Repsol, que perdieron más de un 2%.
En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Prisa encabezó los ascensos, con una revalorización del 6%, seguido de Coemac, que ganó un 4,17%, y de Adveo, Reig Jofre y Vocento, que se anotaron más de un 2%. En negativo, sólo hubo un valor que se comportó peor que Gamesa: fue Alba, que retrocedió un 5,57%.
Deuda, divisas y materias primas
En el mercado de deuda, las noticias que venían de Bruselas no tuvieron ningún efecto. La rentabilidad del bono español a diez años bajó desde el 1,84% hasta el 1,82%. La del título alemán a ese mismo plazo se redujo un poco más, desde el 0,61% hasta el 0,58%, lo que provocó que la prima de riesgo de España se ampliara muy levemente, hasta los 124 puntos básicos. Se comportó peor la deuda portuguesa, cuya rentabilidad subió desde el 2,40% hasta el 2,44%, con lo que la prima de riesgo subió desde los 178 hasta los 186 puntos básicos, a la vista de la posibilidad de la izquierda lusa logre finalmente formar un Gobierno de coalición.
En el mercado de divisas, el euro había tocado a media mañana el nivel de 1,14 dólares, debido a las nuevas declaraciones del vicepresidente de la Reserva Federal norteamericana, Stanley Fischer, que afirmó que la institución no tiene el compromiso de subir los tipos de interés antes de final de año, sino que sólo existe la expectativa de que así ocurra. Ese comentario ayudó a que bajara la probabilidad de que el precio del dinero en Estados Unidos suba antes de final de año. De todas maneras, al final de la sesión la apreciación de la divisa comunitaria contra el billete verde se revertía y el tipo de cambio entre el euro y el dólar se colocaba en 1,1360 unidades, niveles prácticamente idénticos a los del cierre de la jornada anterior.
En Wall Street, comportamiento mixto en los indicadores, aunque los movimientos eran muy reducidos. Al cierre de los índices del Viejo Continente, el Dow Jones y el Nasdaq se anotaban alrededor de un 0,10%, mientras que el S&P 500 sufría un mínimo recorte del 0,05%. No había datos de relevancia en los que basar decisiones de inversión porque en Estados Unidos también era fiesta, aunque hubiera sesión bursátil.
En el mercado de materias primas, corrección. El barril de Brent, de referencia en Europa, tras haber ganado cerca de un 10% en la semana anterior, el lunes retrocedió un 0,75%. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, también comenzaba la sesión con descensos: retrocedió un 0,35%, para alejarse un poco más de los 50 dólares que finalmente la semana pasada no pudo conquistar pese a revalorizarse cerca de un 9%. El oro, por su parte, ganó un 0,40%, hasta los 1.161 dólares.
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