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Instalaciones de DuPont en Asturias.
Megafusiones, ajustes y oportunidad

Megafusiones, ajustes y oportunidad

Asturias salió reforzada con las dos experiencias anteriores de grandes fusiones mundiales, la siderúrgica y la del zinc

JOSÉ MARÍA URBANO

Domingo, 13 de diciembre 2015, 01:19

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Las reacciones siempre han sido las mismas: temor inicial ante el futuro inmediato, cálculos sobre el empleo que se va a perder y la sensación de que el poder de decisión de «nuestra empresa» se nos va de las manos y se ubicará seguramente en las oficinas de un rascacielos situado a miles de kilómetros del centro de producción que aporta a nuestro territorio empleo y riqueza.

Asturias tiene experiencia variada sobre las megafusiones empresariales, esa nueva modalidad del mundo económico que busca, a qué engañarse, y en resumen, crear más valor para los accionistas de las compañías. Sucedió con la megafusión siderúrgica y se repitió con la del zinc y materias primas, que afectó a Asturiana de Zinc.

Y ahora, tras el anuncio de la creación del nuevo gigante químico DowDuPont, resultante de la fusión de DuPont y Dow Chemical, hecho publico el viernes, la primera reacción ha sido idéntica: ¿cuánto empleo le va a costar al complejo del valle de Tamón?

En este caso hay una variable importante: el anuncio hecho el mismo día por DuPont -que ya estaba previsto y que no tiene nada que ver con la fusión- de aplicar un plan de ahorro de costes global y un plan de reestructuración que persigue el ahorro de más de 700 millones de dólares, con medidas estructurales en todos los negocios y que a la postre supondrá una reducción de plantilla de un 10 por ciento en todo el mundo.

Pero como ya sucediera con la fusión siderúrgica y con la gran operación de Glencore y Xstrata en el mundo de las materias primas y del zinc, al emplazamiento de Asturias de DuPont le pilla este anuncio de la fusión con Dow Chemical con la suficiente fortaleza en su negocio como para resistir los embates que, se quiera o no, generan siempre todas las megafusiones.

La unión de dos gigantes como DuPont y Dow Chemical persiguen objetivos claros: ganar tamaño, eliminar competidores del mercado, aprovechar las sinergias, posibilitar las economías de escala y hasta aprovechar los beneficios fiscales. A la hora de concretar ese escenario, lo lógico es evitar e primer lugar los solapamientos, es decir, reducir o eliminar incluso aquellos negocios que estén duplicados como consecuencia de la nueva estructura y que territorialmente se hagan la competencia.

Y es aquí donde hay que centrar el análisis para tratar de avanzar lo que puede suceder en España, y por lo tanto en Asturias, con esta unión de las dos compañías multinacionales norteamericanas.

A simple vista, sin entrar en el detalle que tendrán que explicar en breve las dos empresas, Dow Chemical y DuPont no «chocan» en exceso en sus respectivos negocios. Primer punto a favor para el complejo de Asturias.

DuPont cuenta en el valle de Tamón con tres plantas, la de nomex, la de ICL (un ingrediente para la producción del nomex) y productos agroquímicos. En los dos primeros no existe competencia con el nuevo aliado. Y hay dudas de que la haya respecto a la tercera línea de negocio.

En todo caso, estas tres plantas «técnicas» suponen aproximadamente el 50 por ciento del empleo que se genera en el Principado de Asturias, 900 puestos de trabajo directos y unos 1.300 si se suman los de las empresas de servicios y contratistas. La otra mitad se emplea en los centros de servicios avanzados que DuPont ha conseguido abrir en su emplazamiento asturiano para atender las necesidades de la multinacional en Europa, sobre todo, pero también a nivel global. Esos centros son los de servicios financieros, empresas y logística, recursos humanos, tesorería y el centro de ITE o tecnologías de información.

Por su parte Dow Chemical tiene en Tarragona su centro de producción más importante, con un amplio abanico de sectores a los que atiende. Su fuerte son los polietilenos y en este mismo emplazamiento cuenta con un centro de I+D especializado en tecnología para films de plásticos y otro sobre el agua. Tiene abiertos otros complejos en Ribaforada y Tudela (Navarra), Estarreja (Portugal) y su sede central se encuentra en Madrid. Da empleo a 1.500 trabajadores.

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