Los sindicatos amenazan con endurecer las protestas si no hay subida salarial

«Exigimos un incremento salarial del 3,1%» para que se ajusten con el IPC y, además, «se recuperen los derechos perdidos en los últimos años», indicó el secretario general de UGT en Asturias, Javier Fernández Lanero. «Vamos a doblarles el pulso», subrayó su homólogo en CC OO. Asimismo, José Manuel Zapico aseguró que «el conflicto está servido», de tal modo que las movilizaciones se tornarán más contundentes. La reactivación de los convenios colectivos que están pendientes fue otra de las reivindicaciones planteadas por las centrales sindicales. En Asturias, está paralización afecta a unos 100.000 trabajadores. Entre los sectores más perjudicados por esta situación está el metal (30.000 empleados), la hostelería (22.000), el comercio (16.000), la limpieza de edificios y locales (12.000), la construcción (10.000) y los minoristas de alimentación (9.000).

«El principal obstáculo en la negociación del convenio del metal es que se quiere suprimir el concepto de antigüedad, lo que significaría un retroceso brutal», apuntó el secretario general de la Federación de Industria de CC OO, Damián Manzano. Además, se plantea una subida salarial del 1%, «fuera de lugar en un momento recuperación económica». La construcción se ha encontrado con un obstáculo inesperado: la dimisión del presidente de CAC-Asprocon, Ramón Montero, indicó Javier Campa, secretario de Política Sindical y Negociación Colectiva de UGT-FICA, quien recalcó la urgencia de firmar la ultraactividad del convenio.

Fermín de Con, secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, indicó que la petición de los sindicatos respecto al convenio de limpieza incluye un aumento salarial del 3% cada año durante tres ejercicios. «Hasta ahora las ofertas se sitúan muy por debajo, en torno al 0,5-1%», con lo que, conjeturó, la negociación será larga. Respecto a la hostelería, el convenio lleva años bloqueado. Uno de los escollos más grandes viene por «una serie de complementos que la patronal quiere eliminar». Entre ellos, el relacionado con las bajas por enfermedad. Respecto al convenio de minoristas de alimentación, que afecta a los trabajadores de los supermercados, De Con tampoco tiene una visión esperanzadora. «Dicen que trabajan con márgenes muy ajustados, que no dan para incrementar los salarios de forma que se note. Es un argumento propio de los años más duros de la crisis», lamentó.

En cuanto al sector del comercio, Olga Ruiz, secretaria de Acción Sindical de la Federación de Servicios de CC OO, señaló que las negociaciones comenzaron a principios de año, pero «las posiciones sobre los salarios son muy dispares». Recordó que las subidas salariales durante la crisis fueron muy pequeñas, pero ahora que los indicadores apuntan a una mejora en los beneficios entienden que es hora de recuperar el poder adquisitivo perdido. La patronal, por su parte, alega que «esos números no son reales». De modo que Ruiz tiene claro que se endurecerán las movilizaciones en el corto plazo.