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Crítica express Nasty Baby

Crítica express Nasty Baby

Una producción estadounidense con la firma del chileno Sebastián Silva que entretiene al espectador pero al mismo tiempo le deja una extraña desazón, esa de no saber muy bien a qué vienen las cosas

M. F. Antuña

Viernes, 20 de noviembre 2015, 12:22

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La cosa va de vida. De lo fácil y difícil que puede ser crearla y destruirla. He ahí la paradoja de 'Nasty Baby', una producción estadounidense con la firma del chileno Sebastián Silva que entretiene al espectador pero al mismo tiempo le deja una extraña desazón, esa de no saber muy bien a qué vienen las cosas. Narra la historia de una pareja gay multirracial y su amiga que deciden afrontar la paternidad de forma conjunta. El camino no es fácil y no solo por las circunstancias y contratiempos de la reproducción humana en sí sino porque entra en plano un vecino loco conocido -casualidad o no- por el apelativo de Obispo que enreda la historia hasta hacerla pasar de la comedia al drama. El propio Sebastián Silva, un pelín sobreactuado, encabeza un reparto en el que destacan Kristen Wiig y un contenido y creíble Tunde Adebimpe.

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