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La actriz Loubna Abidar lloró al recordar las agresiones de las que fue víctima en Marruecos.
«Lo único que queremos las mujeres árabes es ser como las demás»

«Lo único que queremos las mujeres árabes es ser como las demás»

«El premio me sabe a magia porque llevo a España en el corazón y me da fuerza para seguir adelante en esta lucha», explica la actriz marroquí

P. A. MARÍN ESTRADA

Domingo, 29 de noviembre 2015, 09:37

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La actriz Loubna Abidar se llevó el Premio a la Mejor Interpretación Femenina de la 53 edición del FICX por su papel protagonista en 'Much Loved' (Marruecos, Francia, 2015) del director Nabil Ayouch. El Jurado Internacional ha querido reconocer así el trabajo de esta artista, nacida hace treinta años en Marrakech, en un filme que destapa la realidad de la prostitución en su país y que ha sido prohibido por el gobierno del reino alauita, despertando además las iras de los sectores más intolerantes de la sociedad marroquí. La propia actriz ha sufrido este mes una brutal agresión por parte de un grupo de fanáticos y está amenazada de muerte, por lo que ha tenido que abandonar Marruecos para refugiarse en París. Desde la capital francesa viajó a Gijón para recoger el premio.

¿Qué supone para usted recibir este premio?

Es el tercer premio que recibo este año y el del FICX tiene un especial significado para mí porque siempre llevo a España en el corazón. Me sabe a magia. Estos premios me han dado más confianza en mí misma y el valor que necesito para seguir adelante.

Un personaje tan difícil como el que interpreta en esta película ¿es también un premio o un regalo para cualquier actriz?

En efecto es un gran regalo el que me ha hecho Nabil Ayouch dándome este papel. El personaje simboliza mi infancia, he crecido en un barrio desfavorecido de Marrakech, vengo de una familia muy humilde y desde pequeña he visto a estas mujeres (las prostitutas) por las que siento un enorme respeto. Son mujeres luchadoras, valientes, se dedican a ese oficio porque no han tenido otra opción en la vida. Ha sido un auténtico placer y honor darles voz.

También usted ha mostrado un gran coraje aceptando un papel que en ciertos sectores de su país no ha sido bien visto, recientemente ha llegado a sufrir una salvaje agresión por ello ¿Había previsto que sucediera algo así?

Sospechaba que pudiera haber una reacción pero nunca pensé que las consecuencias fueran tan graves. Marruecos es uno de los principales consumidores de sexo y alcohol del mundo, sin embargo vivimos bajo un velo de hipocresía. Quitar este velo sabía que no iba a pasar desapercibido y que tendría consecuencias. Lo que no sabía es que me iban a pegar una paliza y que iba a estar amenazada de muerte. Esto, en cualquier caso, lejos de amedrentarme me hace más fuerte y me impulsa a seguir hacia adelante. De hecho mi próximo proyecto versa sobre el papel de la mujer en el Islam radical.

¿No teme que ese proyecto la vaya a poner aún más en la diana de los fanáticos?

Sólo se vive una vez en esta vida y es bueno ser diferente. Es necesario luchar. Somos mujeres árabes y lo único que queremos ya de una vez por todas es poder ser mujeres normales como cualquier otra. Esa es nuestra lucha.

¿El cine y el arte en general pueden ayudar a que cambie esa realidad, a mejorar el mundo?

Me parece más útil luchar desde el mundo del cine que desde el de la política porque el cine tiene un poder de cambio mucho mayor. Soy una mujer valiente, algo que he heredado de mi madre y prefiero invertir este valor en ser actriz o guionista para intentar cambiar la realidad. Es el cine, el arte el que puede cambiar el mundo, no la política.

¿Cómo podrían conseguir trabajos como los suyos que los hombres del mundo islámico intentasen ponerse tras la mirada de una mujer y aceptasen su condición de ser libre como algo normal?

Si no lo pudiese lograr, sería ya importante haber abierto una puerta para que otras mujeres, que vienen detrás de mí, lo consigan. Por mi parte voy a hacer todo lo posible para que eso cambie. Si no es ahora, estoy convencida de que llegará el momento en el que las mujeres cambien esta situación y tendré la satisfacción de haber contribuido con mi granito de arena.

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