Borrar
Marta e Isabel Maestre, que han conquistado el paladar de la alta sociedad europea con su catering de lujo.
Isabel Maestre, la cocinera de la alta sociedad

Isabel Maestre, la cocinera de la alta sociedad

Carolina de Mónaco, Isabel Preysler, Catherine Deneuve o el Rey, entre los clientes de esta prestigiosa restauradora

Pilar Salas

Viernes, 27 de febrero 2015, 19:59

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

De su pastel de chocolate dijo Carolina de Mónaco que era el mejor que había probado nunca y Camilo José Cela agasajó a los invitados de su 80 cumpleaños con su perdiz al modo de Alcántara. La cocinera donostiarra Isabel Maestre es, desde hace 35 años, la invitada estrella de las fiestas de la alta sociedad.

Fue pionera en la creación de un catering especializado en eventos de lujo, allá por 1980, y gracias a su sofisticación, elegancia y discreción, esta Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Jefe de Cocina tiene como clientes a importantes empresas, instituciones, aristócratas, intelectuales, políticos y celebridades como Isabel Preysler y Lucía Bosé. El secreto de su éxito es "luchar muchísimo, innovar y mantener el estilo", dice en una entrevista con Efe Isabel Maestre, quien presume de tener uno de los caterings más caros de España: "Podría hacer cosas baratísimas, pero no es lo mío. Sería como vender un pañuelo de Hermès a cinco euros".

Esta donostiarra formada con maestros franceses como el pastelero Gaston Lenôtre y el chef Frédy Girardet empezó conduciendo una furgoneta cargada de fiambreras, como la que llevó a uno de sus primeros clientes, Cayetano de Alba, y hoy está al frente, junto con su hija Marta Cárdenas, de una empresa que pone sabor a las fiestas más selectas de España y parte de Europa.

La actriz Catherine Deneuve ha degustado su sopa de buey y tallarines, su mousse de chocolate cautivó a Don Juan Carlos de Borbón, su risotto a la milanesa -creado tras una estadía de ambas con Alain Ducasse- no falta en las fiestas de Lucía Bosé, como su merluza con salsa verde y almejas en las de las Koplowitz.

"Hemos sido muy innovadoras y nos han copiado mucho", dice a Efe Marta Cárdenas, que reivindica que fueron las primeras en montar un bufé de postres y en introducir platos "kosher" en un catering de lujo.

Su cocina es elegante, con reminiscencias donostiarras e influencias de la "nouvelle cuisine" francesa. "Es súpersofisticada pero parece muy sencilla y eso es lo elegante. Odio las minihamburguesas en un catering", afirma Marta.

Aunque su madre hizo un curso con Ferran Adrià y volvió "enamorada", son conscientes de que deben su exclusiva clientela a platos como el canelón de txangurro, el solomillo Wellington, la menestra de verduras, su imitada pastela de crema y almendras y algunos platos "muy ochenteros" que recuperan este año con motivo de su 35 aniversario.

Con la misma exigencia que escogen las materias primas seleccionan el menaje: "Manteles de lino, platos de porcelana, cubertería de plata. Para mí es más importante la calidad que el diseño, tanto en el menaje como en la comida", añade quien tiene como referencia gastronómica a Alain Ducasse.

Y, con su clientela, otro de sus fuertes es la discreción. Ambas podrían desvelar multitud de secretos de las casas para las que han cocinado -entre ellas la Zarzuela- pero se los guardan. "Se me olvidan las cosas, aunque daría para escribir un libro de aventuras", señala con tacto Isabel Maestre.

Sí recuerda uno de sus primeros retos, la inauguración de un banco en Sevilla: "Fue durísimo. Hubo una huelga de tren y los camareros llegaron por los pelos, casi me desmayo". Más de 30 años después organizan sin problemas la fiesta de la Embajada de Estados Unidos por su Día de la Independencia para 4.000 personas, uno de sus servicios más multitudinarios.

"Nunca hemos dicho que no a nada que haya pedido un cliente", asevera Marta, aunque su madre puntualiza que se negó a poner mondadientes en una fiesta porque le parecía "una ordinariez".

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios