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Doña Letizia, con la peridista Carmen del Riego.
La reina periodista

La reina periodista

PATRICIA MENÉNDEZ

Martes, 16 de septiembre 2014, 00:23

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En su palacete, con sus hijas y el Rey, sopló las velas, pero cara al público la Reina Letizia festejó su cumpleaños, su 42 aniversario, rodeándose de sus antiguos colegas de profesión, los periodistas. Presidía en el Senado la entrega de un premio destinado a destacar a los que destinan su oficio a la información parlamentaria y ante ellos quiso agradecer la tarea de todos los «valientes» que «dicen no», que «se plantan» y «mantienen la independencia».

La Reina, que en poco más de un mes vendrá a su tierra con su esposo Felipe VI para hacer entrega de los Premios Príncipe de Asturias en el Teatro Campoamor, utilizó para la ocasión el mismo vestido que había llevado en su primer acto en solitario como reina, la inauguración de la exposición sobre El Greco en Toledo, el pasado mes de junio. En su intervención de ayer se dirigió «a esos periodistas que protegen el oficio y lo miman a base de seriedad, rigor y verdad». Esos periodistas «que siguen creyendo en el periodismo, en la crónica reposada y analítica, que siguen pensando que ser el primero en contarlo no es sinónimo de ser el que mejor lo cuenta, esos que pretenden devolver a la información su verdadero valor».

Escuchaba muy atenta sus palabras la periodista Carmen del Riego, destinataria este año del premio Luis Carandell, que tras las palabras de la Reina, ofreció un discurso muy crítico con la profesión. Pero antes de que Del Riego tomara la palabra y también después de hacerlo, la auténtica protagonista del acto fue Doña Letizia, que, por cierto, estaba encantada con el hecho de que su cumpleaños coincidiera con la entrega de dicho galardón. «Muchas gracias por organizarme esta fiesta de cumpleaños», bromeó tras recibir las felicitaciones de la premiada y también del presidente del Senado, Pio García-Escudero, quien le gradeció su presencia en la Cámara Alta en su primer año como Reina.

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Pero quien realmente estaba agradecida era ella. Lo hizo patente en su intervención, durante la que reiteró la máxima importancia de la libertad de expresión, para una vez subrayado este punto volver a felicitar y dar las gracias a los periodistas por ser «pieza clave» en la democracia. También «por creer que una crónica inteligente despierta conciencias, ayuda a interpretar la realidad» y sin duda alguna, dijo, «articula la opinión pública». Para felicitar, en definitva, a esos periodistas que «están, son, creen, y que todos los días a pesar de los miles de problemas y dificultades, se detienen un instante y piensan que sí, que merece la pena estar ahí y contar a todos los ciudadanos lo que pasa».

Tan solo tres días después de que las redes sociales se llenaran con mensajes sobre su presencia en el concierto de Beck en Madrid, que vio desde una grada 'vip' del festival que se celebra en el campus de la Complutense, Doña Letizia se ponía seria e insistía en la trascendencia del oficio del periodista con el que no podrán las nuevas tecnologías y la necesidad de vivir el mudo a toda prisa. «Siempre necesitaremos a esa persona inteligente y responsable que analice, interprete y sintetice en un puñado de palabras, imágenes, sonidos, esas cosas que pasan. Y eso sólo lo puede hacer un buen periodista», dijo.

Y en este sentido, alabó la trayectoria de Carmen del Riego, que ha logrado, aseguró, «sobrevivir en un oficio golpeado profundamente por la crisis económica, un oficio que se enfrenta al constante debate de integrar los nuevos modos de informarse de un contexto tecnológico de vértigo, con un modelo de negocio que afiance unos medios de comunicación fuertes y libres».

También el presidente del Senado, que apuntó la necesidad de acometer la «revalorización social de la política» y, reconoció que, aunque la principal responsabilidad es de los políticos, la necesidad de «informadores con libertad y para la libertad» es del todo trascendental.

García-Escudero apuntó asimismo como «vital» que la sociedad cuente con medios de comunicación dotados de «pluralismo e independencia», a la que se llega mediante un trabajo «riguroso». «La democracia siempre se fortalece desde la libertad de información», enfatizó.

Recuerdo de Luis Carandell

Por su parte, tras recibir el galardón, Carmen del Riego reconoció el valor que para ella supone este premio bautizado con el nombre del cronista parlamentario Luis Carandell, con quien coincidió trabajando y de quien explicó que había «aprendido mucho».Sin embargo, está convencida de que «a Luis no le gustaría» cómo trabajan muchos periodistas en la actualidad, con «trivialidad, superficialidad y la rapidez por encima de la precisión».

«Este vertiginoso discurrir de la realidad impide la reflexión», criticó la premiada, rechazando esa forma de trabajar que se limita a «reproducir sin ir más allá». Dicho lo cual hizo hincapié en que los periodistas «no son los únicos ni más responsables» de esa situación y fue más lejos, dejando claro que los políticos son los que deben «dar respuestas a los ciudadanos» e «intentar recuperarles para la causa».

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