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El soldado más guapo del mundo

El soldado más guapo del mundo

Rubén López, un andaluz de 22 años proclamado Míster Universo Mundial 2014, sirve como militar en la Brigada Acorazada Guadarrama XII. El pasado domingo desfiló en Madrid, con los correajes de gastador, ante Felipe VI y Letizia

Julián Méndez

Sábado, 18 de octubre 2014, 00:43

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Otra cosa no sabrá, pero lo que es desfilar... Rubén López Cazorla (Jaén, 27 de febrero de 1992) es el soldado más guapo del mundo. Sin discusión. En septiembre del pasado año fue proclamado Míster Universo Mundial 2014 en una gala celebrada en Lima (Perú) donde desbancó a una docena de candidatos de medio mundo. Vestido de torero... y sin disparar un tiro. Tres años antes, con 19 recién cumplidos, el modelo se había enrolado en la Brigada Acorazada XII, la unidad encargada de conducir los carros de combate Leopardo 2E y los vehículos de combate de Infantería Pizarro, las joyas de la corona de las Fuerzas Pesadas. «Nuestro lema es Aprisa, duro, lejos», señala tras salir de su acuartelamiento en El Goloso, en las afueras de Madrid.

Su altura, mide 1,93, y su presencia, enseguida llamaron la atención del responsable de la escuadra de Gastadores de su unidad. Con sus tablas en las pasarelas de los desfiles de moda, eso de caminar erguido con el hacha, el pico y la pala a la espalda, los antebrazos enfundados en brazaletes o manoplas blancos de charol y el fusil al hombro, era pan comido. El pasado 12 de octubre, en el día de la Fiesta Nacional, fue uno de los militares que desfiló en Madrid en la primera parada de las Fuerzas Armadas presidida por Felipe VI y la Reina Letizia. «Todo un honor. Allí estuvimos», recuerda de aquella mañana de plantón, frío y paciencia.

Rubén López es un chico guapo y acostumbrado a soportar las coñas de sus camaradas de cuartel. «Ya llegó el guapito», le sueltan en cuanto se descuida. «Habrá que pegarse a éste si queremos ligar», le pican. En realidad, Raúl López es un tipo que trata de abrirse paso en la vida con lo que mejor sabe hacer. Él repite siempre que procede de una familia humilde y trabajadora de Navas de San Juan, en Jaén, muy cerquita de Linares. Como a tantos otros críos le tocó salir al campo a varear olivos para «echar una mano» a la familia. «También trabajé de chico como feriante. ¿En una atracción? Nooo. Nosotros asábamos pollos», ríe al recordar aquellos años.

Los detalles

  • La pasión de su abuela. Fue su abuela Antonia la que animó a Rubén a dedicarse al mundo de la moda. Trabajó recogiendo aceitunas y de feria en feria, en el asador de pollos de la familia hasta que se alistó en el Ejército. Eligió una unidad acorazada, acuartelada en El Goloso. Rubén López Cazorla está destinado en la Unidad de Transmisiones. También forma parte del grupo de Gastadores, los soldados que desfilan a la cabeza de una formación o, agrupados, en desfiles. Antiguamente abrían trincheras y el paso de sus compañeros. En recuerdo a aquellos días desfilan con palas, hachas y picos. Los cabos, con sierras.

  • Concurso. Tuvo que responder a las preguntas del jurado en Lima vestido de torero, considerado allí el traje típico español.

Su abuela Antonia, al verlo tan alto y tan buen mozo a sus 14 años, le animó a dedicarse a algo de fundamento. Amores de abuela. «De todo vas a picar y de nada vas a saber», me dijo. Pensó que, por mi altura, me podía dedicar al baloncesto o a la moda... Me presenté a Míster Jaén en 2009;luego a Míster España y a Guapo de España... También he hecho campañas de moda para gafas como Nike o Diesel y he aparecido en catálogos deportivos. Pero el Ejército me había tirado siempre. Así que me vine a Madrid y me alisté en cuanto pude. No buscaba estabilidad laboral... me gustaba la vida militar. Conocí a un compañero en Míster España que también es soldado; me informó y tomé la decisión. Oposité y me salió bien», señala.

¿Y por qué tanquista?

Era una de las posibilidades que tenía. Siempre me han gustado las máquinas.

¿Cuál es su destino?

Estoy en Transmisiones del batallón del Cuartel General.

¿Ha conducido algún blindado?

Sí. Los Lince. También tengo permiso para llevar un Transporte Oruga Acorazado.

¿Y cómo hace para poder participar en concursos?

Uso mis días de vacaciones. Si tengo algún compromiso pues lo comunico a mi unidad. Si debo hacer algo imprescindible... lo primero es el deber.

¿Ejército o moda?

¿Se ve en el Ejército o en la moda?

Ahora estudio un Grado Superior en Educación Física. Y aspiro a ingresar en la Academia de Suboficiales. No quiero dejar el Ejército.

La Brigada de Infantería Acorazada Guadarrama XII ha participado, entre otras misiones, en Kosovo, Bosnia, Moldavia, Angola, Congo, Mozambique, Malí, Somalia... ¿Ha servido en operaciones en el extranjero?

Aún no he tenido la suerte de poder ir. Siempre me he presentado voluntario. Quiero saber lo que es una misión, controlar un objetivo, servir día y noche...

¿Qué opinan sus mandos de su trabajo como modelo?

Están muy contentos conmigo. Soy un soldado que rompe estereotipos...

Las fotos de este reportaje muestran a Rubén López, muy atildado, en su faceta de modelo y, también con el uniforme de campaña (árido, le llaman) de su unidad. Eso sí, sin emblemas ni distintivos. Lo habitual es que se cubra la cabeza con la boina negra de los tanquistas (el modelo 1986 que muestra un carro M-48, el histórico Patton) y, solo cuando desfila, pañuelo blanco al cuello, cordones rojos, brazalete, correajes y polainas de charol sobre la camisa remangada. Una apariencia bastante diferente a uno de los uniformes que debió lucir en su escalada a la fama de la belleza. Un vestido de torero. Como suena. «Cada candidato debía llevar el traje típico de su país. Pero no lo elegí yo, sino los organizadores. Todos los concursantes españoles hemos desfilado siempre en Lima vestidos de toreros. Si me hubiera empeñado me habrían cambiado el traje. Pero yo estuve de acuerdo», recuerda.

¿Tuvo que enfrentarse a las famosas preguntas de los concursos?

Sí. Y vestido de aquella forma. Preguntaban tu opinión sobre narcotráfico, racismo, matrimonio entre personas del mismo sexo... A mí me preguntaron sobre los concursos de belleza...

¿Y?

Dije que son un escaparate para conocer a mucha gente, una manera de mostrar lo mejor de tu país. También tienen la misión de mostrarnos tal como somos, que la gente no se deje guiar solo por nuestro físico.

Rubén López, que calza un 47, tiene novia, la modelo sevillana Laura Martín, de 21 años. Ella estuvo el domingo en primera fila, en pleno Paseo de la Castellana, para ver desfilar al soldado más guapo del mundo.

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