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«¡Qué salados estáis!»

«¡Qué salados estáis!»

Los concursantes más queridos de 'MasterChef' se reúnen en el especial navideño que TVE emite el martes.El ganador recibirá 6.000 euros que donará

MIGUEL ÁNGEL ALFONSO

Domingo, 21 de diciembre 2014, 01:22

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Juanma, Cristóbal, Mateo, Churra, Maribel y Vicky preparan juntos el menú esta Navidad en TVE. La cadena engalana su cocina y emitirá este martes a las 22.30 horas un especial de 'MasterChef' con los concursantes más queridos. Pequeños y mayores porque también se han apuntado al festín Ana Luna, Esther, Aimar y Mario, los niños cocineros. «¿Cómo estás? ¡nervioso!», se dicen en el reencuentro los mayores. Para los niños, sin embargo, esto de la tele es todavía un juego. El programa ya ha sido grabado, pero no podemos desvelar el final. Sí algunas curiosidades del rodaje.

Acaban de llegar a los estudios Buñuel, esos que la cadena pública va a vender, y esperan a los jueces, que no se ablandan ni en estas fechas. Se presenta Pepe Rodríguez, y suelta la primera bronca: «¡Dentro todo el mundo, y tú Cristóbal, deja ya de fumar, coño!», le grita y enseguida le guiña un ojo, que lo suyo es una pose. Hay confianza con Cristóbal porque está haciendo prácticas en su restaurante, El Bohío (Toledo). «El chaval tiene muchas ganas de aprender. También he tenido a Vicky y es muy trabajadora. En general todos tienen madera para estar en el oficio», les alaba Pepe.

En el programa especial deberán cocinar un menú navideño compuesto por un entrante, segundo plato y postre. No se juegan nada, pero el ganador recibirá 6.000 euros para donar a la asociación benéfica que elija. Se presupone menos presión, pero hay la misma que en el concurso. «Estoy convencida de que estos señores del jurado me van a pegar un palo hoy, y encima enfrentándome a los nenes también», se teme Maribel, que guarda un as en la manga, sus famosas alcachofas.

«Me hace ilusión volverles a ver a todos, están igual de salados y simpatiquetes», se anima Jordi Cruz. Pese a su fama de ser el más duro del jurado, todos le saludan con un abrazo. «En estas cocinas es más importante estar tranquilo y gestionar bien el tiempo que saber mucho», les advierte.

Terminados los saludos, cada uno se pone a lo suyo y el cronómetro de 'MasterChef' se pone en marcha. Tienen hora y media y empieza a oler a sofrito, a carne y a pescado. Los cámaras del programa danzan alrededor de los concursantes en lo que llaman en el gremio 'la ruta'. Esto lo hacen para no grabarse unos a otros y conseguir que en pantalla solo veamos a los protagonistas del programa y no a los técnicos. Solo faltaría que después de los preparativos se chafe el plano. Se ocupa de que eso no suceda la regidora, que ya nos ha echado dos broncas por acercarnos demasiado.

El tiempo en directo pasa mucho más lento que en televisión. Mientras cocinan, un equipo de redactores recoge lo que hacen al minuto. «¡Me acabo de hacer un corte en el dedo!», dice Churra. No pasa nada, dentro de plató hay un médico. A unos metros están los padres de los peques, y a alguno ya no le quedan uñas que comerse. «No le está saliendo bien la espuma al pobrecillo, y mira que en casa lo había ensayado muchas veces», se preocupa la mamá de Mario, el ganador de la primera edición de 'MasterChef junior'. Cuando los niños tienen que usar cuchillos o electrodomésticos peligrosos, les asisten unos cocineros del programa».

«¡Quedan cinco minutos!», grita Pepe, y el ritmo se vuelve frenético. No hay trampa ni cartón, si el tiempo se acaba y el plato no está finalizado lo tendrán que presentar como esté. «¡Se acabó el tiempo, manos arriba!». Alguno se lleva una buena reprimenda, pero como estamos en Navidad la cosa queda en anécdota. Excepcionalmente, ningún concursante es eliminado.

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