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Las Kardashian de Oriente Medio. Alice, Nadine y Farah Abdel Aziz son las protagonistas de ‘The sisters’, un programa de la televisión libanesa muy parecido al ‘reality’ de las Kardashian en Estados Unidos. Están emitiendo la primera temporada.

La escuela de la K

Desde el Líbano a Australia proliferan los clones de las hermanas Kardashian... incluso con ‘realities’ en televisión. «Pero nosotras somos mejores montando fiestas», aseguran las ‘Kardashian de Oriente Medio’

ester requena

Sábado, 9 de mayo 2015, 05:07

Son tres hermanas a las que les apasiona la ropa cara, que no paran de presumir en sus redes sociales de su glamouroso estilo de vida y hasta tienen reality propio en televisión. Y no, su nombre no comienza por k, aunque con ese curriculum normal que a Alice, Nadine y Farah Abdel Aziz, de 26, 23 y 22 años, ya les apoden las «Kardashian de Oriente Medio». Ellas se han convertido en uno de los muchos calcos, y de los más parecidos, que han surgido del clan de la k que, con Kim Kardashian a la cabeza, han creado escuela en medio mundo. Como ellas, las hermanas de Beirut ni cantan, ni bailan, ni actúan. Simplemente aspiran a hacer de la fama su profesión.

Las Abdel Aziz pasan por un corta y pega casi exacto de las americanas (aunque con ascendencia armenia, de ahí su atípico apellido). Altas, de largas melenas morenas, con buen tipo (aunque sin traseros tan generosos rellenados por su propia grasa) y algún que otro retoquito estético, su hobbie consiste en pasar maratonianas jornadas de compras y luego hacerse selfies con sus últimos modelitos. Hablan cuatro idiomas y han pasado por la universidad, pero no les importa salir en la pequeña pantalla en su show The sisters diciendo que se les ha averiado el coche cuando en realidad después se descubre que se habían quedado sin gasolina. O llevar a su caniche Stella al veterinario porque no le apetece al can comer su ración de sushi. Más comedidas que las originales, también por su cultura, en su reality no aparecen vídeos subiditos de tono o novios pululando por su alrededor. Pero sí enseñan tranquilamente sus ombligos y ropas ajustadísimas alejadas de velos y burkas.

Por supuesto, las hermanas libanesas se han chupado el programa de las Kardashian, pero aseguran que ni las copian ni se comparan con ellas. «Eso es cosa de la prensa», enfatizan sin perder su blanca sonrisa. Por eso enumeran del tirón en todas sus entrevistas sus principales diferencias con el klan: las Abdel Aziz cuentan con una hermana más (mayor que ellas, casada y que vive en Nigeria), además de que afirman que «somos mejores montando fiestas». Una de las últimas celebraciones consistió en el cumpleaños de Alice, donde no faltó una enorme tarta de fondant con detalles de bolsos de marcas y un enorme guardarropa.

Precisamente el cerebro de los negocios en este trío lo lleva Alice, una bloggera de moda cuyo instagram hizo que saltase a la fama con sus hermanas tras lograr más de 175.000 seguidores de sus estilismos y consejos. En él proclama frases como: «No quiero sentimientos, quiero nueva ropa». A Nadine ya se la conocía por sus trabajos como modelo, que la llevaron a convertirse en Miss Líbano Europa 2013. De hecho, su objetivo pasa por continuar su carrera sobre las pasarelas, de ahí que en el programa siempre aparezca perfecta incluso en pijama. Y no duda en proclamar que no sale de casa sin un bote de laca en el bolso y que prefiere «oler la comida» a tomársela. En la misma línea se muestra la pequeña de la saga, Farah, no se quita sus taconazos de altura ni para montar en moto. Aunque ella aspira a convertirse en presentadora de televisión... con permiso del reality, del que se encuentran en su primera temporada y que le ha proporcionado un buen pueñado de clubs de fans. Aún les queda para alcanzar los diez años que llevan las Kardashian en la tele, por el que cobran la friolera de 10 millones de dólares al año.

Rubias... y surferas

En las antípodas también cuentan con sus calcos autóctonos de las Kardashian. Menos parecidas a primera vista, porque son rubias, muestran un estilo menos glamuroso de vida... salvo su gusto por enseñar parte de sus traseros en las redes sociales en poses de lo más sugerentes. Eso le ha valido a Holly y Ellie Coffie su apodo como «las Kim Kardashian del surf». Porque estas chicas rubias y bronceadas, compaginan sus trabajillos como modelos con las competiciones sobre las olas que les hacen llevan una vida nómada junto al resto de su familia. Incluso los Coffie vendieron su casa en Sydney para moverse libremente en busca de torneos junto a sus cinco hijos.

Sus tablas rosas surcando olas han hecho famosas a sus hijas mayores, de 20 y 17 años. Aunque sobre todo han sido sus posados en instagram los que las han llevado a convertirse en imagen de distintas marcas y lograr el apodo Kardashian. Por supuesto, ya les hayan ofrecido su propio reality de televisión, algo que por el momento han desechado.

Las Abdel Aziz y las Coffie no son las únicas que tiran de parecidos con la mediática familia de la k. La reina del clan, Kim, cuenta con una lista interminable de clones por el mundo. Sus tentáculos hasta los ha medido Forbes, que no solo la incluye en la lista de las cien celebrities más influyentes a nivel mundial, sino que también recuerda que se encuentra entre las que más dinero se embolsaron en 2014. Ingresó 28 millones de dólares simplemente por ser famosa, porque no hace nada más. A lo que aspiran muchas de sus copias.

Una simple búsqueda en Google ofrece miles de resultados con nombres de todo tipo. Entre ellos no faltan el de las modelos Giorgia Salpa o Nikki Mudarris así como el de la actriz Melissa Molinaro. Pero también el de la presentadora mexicana Jimena Sánchez, que acapara cientos de montajes junto a la mujer del rapero Kanye West para demostrar su parecido más que razonable. La latina además fomenta la comparación copiando delante de su móvil las poses de la Kardashian que sube rápidamente a sus redes sociales. Similar modus operandi sigue Claudia Sampedro, una modelo cubana que se hizo famosa en Estados Unidos por salir con Reggie Buss, una gran estrella de la NFL, y que pasado su boom alimenta su parecido con la socialité posando de lo más sensual peinada y maquillada de manera similar.

Cara a cara con la reina se ha visto la blogera Marianna Hewitt. Su parecido físico ha enganchado a miles de seguidoras a su página llena de consejos de belleza y en la que contó su encuentro con la Kardashian original, a la que admira desde sus comienzos como amiga de Paris Hilton y su polémico vídeo sexual. «Ella es tan hermosa, trabajadora y una persona muy dulce», detalló tras uno de los «grandes» momentos de su vida.

Otras chicas han ido más allá de cambiar su peinado, teñirse o vestir con prendas que simulen un trasero tan voluminoso como el de Kim. Hasta el límite ha llevado Mon Mony su obsesión por parecerse a la mayor de la familia, lo que le ha llevado a pasar por quirófano en múltiples ocasiones para convertirse en un auténtico clon de la estrella.

Visto el filón, seguro que las Kardashian ya estarían maquinando sumar a sus perfumes, tiendas, ropa, libretas e incluso bronceadores una academia televisada a ser posible para ayudar a moverse y pensar como llas. Seguro que clientas no les iban a faltar.

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